¿Vestirse o disfrazarse?: preguntas para Halloween

No sólo en Halloween la gente se disfraza. Hay muchas personas que configuran su vestimenta diaria como un disfraz a sus inseguridades y/o complejos. En un siglo donde la imagen se apodera de nuestro inconsciente, por más que lo reneguemos, resulta fundamental reflexionar cuánto de nuestro clóset es un disfraz de nuestros temores y cuánto es realmente vestuario que nos representa y muestra nuestra identidad.

El camino de la cuncuna amarilla

Hace unos días conversaba con unas amiga blogueras y les contaba que cuando niña lo menos que me interesaba era vestirme combinada. Prefería los árboles, los libros y un look salvaje que me ayudara a dar rienda suelta a mi inquieta imaginación. Cuando crecí y viví la adolescencia, todo cambió y de a poco comencé a tomarle importancia al espejo. Un tiempo engordé, luego me embaracé y empecé a vivir un proceso similar al de la “cuncuna amarilla”. Un día desperté y era una “mariposa” (por lo menos eso quiero pensar).

En el entremedio experimenté con diversos estilos –o anti estilos- hasta encontrarme (mis desencuentros se los regalé a mis hermanas, mamá, amigas). A tener ropa que no sólo hablara de la que soy hoy, sino que me proyectara tal como yo quería. El camino fue tortuoso –las fotos de mi pasado me condenan-, pero creo que parte del mérito no sólo estuvo en conocerme, sino también en encontrar propuestas que quisieran escucharme y no ocultar mis defectos, sino transformarlos en partes de un todo que me agradaba.

Fuente: Jox en Flickr

La moda de autor es parte de esa transición. Porque a diferencia de la moda seriada -que también compone mi clóset- donde no hay rostros, sino sólo marcas, en la moda de autor hay personas reconocibles -creativos- que han participado de esta historia, con las que he podido conversar de mis traumas y con las que he logrado reencantarme y reconciliarme con el espejo.

Hoy puedo decir que mi clóset no tiene disfraces, sino prendas que interpretan mis diferentes momentos de vida, mis sensaciones y particularmente lo que soy. ¿Te has puesto a pensar cuánto de disfraz hay en lo que vistes diariamente?

(Foto principal: Lunamoon 58)