Las circunstancias, muchas veces, nos obligan a buscar soluciones, que terminan convirtiéndose en motores de acción o emprendimiento. A Daniela Valdés le pasó algo parecido. Su hijo presentó APLV (Alergia a la Proteína de Leche de Vaca) al nacer, lo que la obligó a prolongar la lactancia y dejar su trabajo. Ese contexto y movida por su interés por el mundo orgánico creó PureCotton, ropa infantil 100% verde. Te invito a empaparte con su filosofía.
El beneficio final es para las personas que utilizan la prenda, evitando la dermatitis atópica que, por ejemplo, afecta sobre todo a los recién nacidos, para los bebés y niños alérgicos o de pieles sensibles. Como las telas no están tinturadas y solo tienen el color propio del algodón, ofrecemos un producto que tampoco ha provocado daño al medio ambiente en su proceso. Consecuentemente todo el resto de la cadena, empaque y etiquetado de las prendas, son con productos eco-amigables. Y mi propuesta como forma pretende un diseño entretenido, diferente, pero sobre todo útil y así facilitar la tarea de padres y madres. Por un lado un producto de excelente calidad y adecuado para las diferentes etapas de crecimiento".
En ese mismo sentido el feedback de mis clientes es otra importante fuente de inspiración, todos llegan en la búsqueda de lo mejor para sus hijos y por lo tanto aportan con ideas o sugerencias que, muchas de ellas, terminan plasmadas en los diseños".
Y en relación a mi competencia, PureCotton se diferencia porque es un producto chileno, creado con materias primas que nacen en Latinoamérica, es un producto regional. También busco la diferenciación en la innovación de los diseños y en el uso responsable de las certificaciones, que son útiles si es que se toman en serio. En este sentido, es importante para mí entregar información veraz a mis clientes respecto de los estándares que certifican a un producto como orgánico. Busco la diferenciación a través de un discurso educativo y una atención personalizada, que va más allá de solo vender una prenda. PureCotton tiene una historia que contar y esa historia hace la diferencia".
Una dificultad que no podemos desconocer es la alta competencia que generan los productos asiáticos y su bajo costo. Lamentablemente no tenemos políticas que protejan el diseño chileno (en todo ámbito), tampoco hay educación que apunte en ese sentido, entonces si bien podemos acceder a prendas que no afectan nuestro bolsillo, desconocemos o no tenemos conciencia del alto costo social que significa ese ahorro. Tanto porque se destruye nuestra manufactura, como porque esos bajos costos implican pésimas condiciones laborales y cero calidad de vida de quienes las están produciendo.
Me parece importante generar, a partir de las escuelas de diseño chilenas, técnicos en confección con capacidad de autogestión, enseñarles a respetar sus derechos laborales, pero sobre todo generar políticas que promuevan el desarrollo del rubro textil en Chile y que lo protejan de algún modo. En otros países el ingreso de prendas esta asociado a altos impuestos de internación, lo que evita la desaparición de los productos locales frente a precios demasiado bajos, imposibles de competir.
Lamentablemente en el rubro de las prendas ecológicas trabajamos para una elite de mayores ingresos y no estamos llegando a la clase trabajadora. Por supuesto no todos los ámbitos de la moda deben o pueden ser masivos, pero en mi rubro (ropa ecológica) me parece saludable que así sea. Por eso es importante educar a través del producto y así generar la capacidad de discernir sobre el vestir sustentable dentro de una cotidianidad, como en los países desarrollados que ya no es sólo una tendencia, sino es parte del consciente colectivo. Esa es para mí una premisa. En Chile la moda sustentable aún es un concepto extraño, en otros lugares, extraño sería no tenerlo".
La propuesta de PureCotton
"Mi propuesta de fondo es que Pure Cotton sea un aporte, un producto sustentable por definición. Basado en esto el proyecto debe ser una cadena de beneficios desde el comienzo hasta el consumidor final. Para cumplir con ello es que trabajo con telas que cuentan con certificaciones: GOTS y Flo Cert que se refiere al Comercio Justo. También la confección de las prendas se realiza en talleres pequeños, conformados principalmente por mujeres, tejedoras de la tercera edad o en situación vulnerable.El beneficio final es para las personas que utilizan la prenda, evitando la dermatitis atópica que, por ejemplo, afecta sobre todo a los recién nacidos, para los bebés y niños alérgicos o de pieles sensibles. Como las telas no están tinturadas y solo tienen el color propio del algodón, ofrecemos un producto que tampoco ha provocado daño al medio ambiente en su proceso. Consecuentemente todo el resto de la cadena, empaque y etiquetado de las prendas, son con productos eco-amigables. Y mi propuesta como forma pretende un diseño entretenido, diferente, pero sobre todo útil y así facilitar la tarea de padres y madres. Por un lado un producto de excelente calidad y adecuado para las diferentes etapas de crecimiento".
Las fuentes de inspiración al momento de crear
"Tengo dos hijos, uno de cuatro años y otro de un año y medio, así que mi principal fuente de inspiración han sido ellos y las necesidades que he tenido que satisfacer durante nuestro proceso de conocimiento/crecimiento. Creo que los niños pueden ser vestidos como niños, en este sentido es que uso la simpleza y la nobleza del algodón orgánico, generando diseños cómodos, entretenidos, elegantes, pero útiles. En la gama de colores que ofrece el algodón nativo busco combinaciones diferentes, que generen una sorpresa a la vista, pero sobre todo busco la comodidad de los niños con prendas que faciliten la tarea de vestirlos. Trabajo más en torno a estos conceptos y mi relación con el rol de madre, más que en las tendencias ‘globales’.En ese mismo sentido el feedback de mis clientes es otra importante fuente de inspiración, todos llegan en la búsqueda de lo mejor para sus hijos y por lo tanto aportan con ideas o sugerencias que, muchas de ellas, terminan plasmadas en los diseños".
Las razones para su apuesta por la moda sustentable
"Creo en el Comercio Justo y en el cuidado al medio ambiente. Me preocupa el futuro que quiero entregar a mis hijos y donde espero se vayan a desarrollar sus hijos. Creo también que podemos entregar productos útiles, necesarios, sin que la satisfacción de esas necesidades esté liderada por la ambición. Podemos salir adelante como un conjunto y no como un individuo. Quienes trabajan a nuestro alrededor deben recibir a cambio lo que su trabajo está generando, entonces entregar un producto que beneficie a todos es algo que se puede hacer y es a lo que apostamos la mayoría de los que estamos en el rubro orgánico. En tanto el consumo de productos orgánicos y naturales se masifique, será más accesible. No pretendo caer en utopías, pero no es mi fin enriquecerme a costa de quienes hacen que PureCotton exista. Apuesto por la trazabilidad, que no es otra cosa que dar al producto un origen conocido, su historia.Y en relación a mi competencia, PureCotton se diferencia porque es un producto chileno, creado con materias primas que nacen en Latinoamérica, es un producto regional. También busco la diferenciación en la innovación de los diseños y en el uso responsable de las certificaciones, que son útiles si es que se toman en serio. En este sentido, es importante para mí entregar información veraz a mis clientes respecto de los estándares que certifican a un producto como orgánico. Busco la diferenciación a través de un discurso educativo y una atención personalizada, que va más allá de solo vender una prenda. PureCotton tiene una historia que contar y esa historia hace la diferencia".
Lo fácil y difícil de emprender en moda según PureCotton
"No es fácil hacerte un nombre partiendo de la nada, se requiere una inversión monetaria y emocional importante. Más aún perteneciendo a la clase media, sin mayor acceso a financiamiento. Como todo emprendimiento, es un sacrificio diario de quien emprende y de todos los que lo rodean. Alguna vez leí que si tu familia no está dispuesta a apoyarte en tu emprendimiento, entonces es preferible que no lo hagas.Una dificultad que no podemos desconocer es la alta competencia que generan los productos asiáticos y su bajo costo. Lamentablemente no tenemos políticas que protejan el diseño chileno (en todo ámbito), tampoco hay educación que apunte en ese sentido, entonces si bien podemos acceder a prendas que no afectan nuestro bolsillo, desconocemos o no tenemos conciencia del alto costo social que significa ese ahorro. Tanto porque se destruye nuestra manufactura, como porque esos bajos costos implican pésimas condiciones laborales y cero calidad de vida de quienes las están produciendo.
Me parece importante generar, a partir de las escuelas de diseño chilenas, técnicos en confección con capacidad de autogestión, enseñarles a respetar sus derechos laborales, pero sobre todo generar políticas que promuevan el desarrollo del rubro textil en Chile y que lo protejan de algún modo. En otros países el ingreso de prendas esta asociado a altos impuestos de internación, lo que evita la desaparición de los productos locales frente a precios demasiado bajos, imposibles de competir.
Lamentablemente en el rubro de las prendas ecológicas trabajamos para una elite de mayores ingresos y no estamos llegando a la clase trabajadora. Por supuesto no todos los ámbitos de la moda deben o pueden ser masivos, pero en mi rubro (ropa ecológica) me parece saludable que así sea. Por eso es importante educar a través del producto y así generar la capacidad de discernir sobre el vestir sustentable dentro de una cotidianidad, como en los países desarrollados que ya no es sólo una tendencia, sino es parte del consciente colectivo. Esa es para mí una premisa. En Chile la moda sustentable aún es un concepto extraño, en otros lugares, extraño sería no tenerlo".
¿El futuro de PureCotton
"Considero el algodón orgánico como un beneficio y no como un lujo. Me interesa ver a PureCotton como un producto atractivo y accesible para cualquier clase social, con prendas y productos para bebés, niños, adultos y personas mayores. Me interesa que más personas tengan acceso al algodón orgánico, más aún si es un producto con diseño y confección nacional. Es difícil debido al alto costo que tiene la materia prima, por eso ahora queremos activar el área de exportación y con esto seguir ofreciendo un precio altamente competitivo para todos nuestros clientes dentro del país".
(Fotos gentileza de PureCotton)
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