
Hoy es un día de recogimiento para muchas personas en el mundo, por eso que mejor que contarles acerca de una marca que está dirigida a aquellos que recién llegan al mundo. Me refiero a Ser Orgánico de la periodista Mónica Cornejo, que aboga por los principios de la "moda ética".
"El año antepasado comencé a investigar sobre el mercado de los productos orgánicos, quería hacer algo que estuviera dentro de mis intereses personales y filosofía de vida y que aparte de proporcionarme un ingreso extra, además sirviera como un aporte a la comunidad; por lo mismo el mundo de lo orgánico me pareció ideal. Empecé a investigar hasta que di con el lugar exacto, luego el año pasado con una amiga dominicana nos reunimos, intercambiamos ideas y la creamos", narra Mónica sobre los comienzos de su emprendimiento.
- ¿Cómo describirían su propuesta?
Nosotros la describimos como "ropa con conciencia", porque por un lado tienes una prenda hecha en algodón 100% orgánico lo que la hace ideal para todos los pequeños y muy recomendada para aquellos que tienen problemas dérmicos. Al ser algodón orgánico certificado, se están apoyando e incentivando las prácticas naturales de la agricultura, ayudando a reducir la contaminación de la tierra y aumentando la calidad de nuestra salud y de la gente que queremos. Además con la certificación uno tiene la certeza que se están respetando los derechos de los trabajadores promoviendo con esto un trato justo y equitativo. Cada trabajador que confecciona una prenda es una persona tremendamente importante para nosotros. Esto es fundamental para que también se pueda hablar de un "comercio justo".
Finalmente se convierte en una visión holística, ya que se preocupa de crear una prenda de excelente calidad, de promover el comercio justo, incentivar la responsabilidad social y cuidar y respetar el medio ambiente, como decimos en Ser Orgánico: "Ésta Tierra es mi Tierra, ésta Tierra es tú Tierra".
- ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades del mercado nacional de ropa para bebés? ¿por qué?
Te diría que una debilidad es que, por el hecho de estar tan lejos es más difícil, caro, toma más tiempo, acceder a buenos productos -hablando estrictamente de lo "orgánico"- ya que encontrar certificados es muy difícil y esa fue una exigencia que nos pusimos. Al mismo tiempo, es una fortaleza que somos las primeras en entrar a este mercado con un producto hecho 100% en algodón orgánico certificado, eso ha sido un gran plus.
Otra debilidad es, en algunos casos, dar prioridad a la "estética" de la ropa, es decir, a que algunas mamás se preocupen más de que la ropa sea bonita, que esté "a la moda" que sea de colores más fuertes, etc. en vez de poner más atención en que pueda tener por ejemplo costuras planas, que la trama del algodón sea de más gramos, etc, que no se haya usado cloro, dioxín, formaldehido (todos químicos altamente tóxicos y muy nocivos para la piel) en su confección. Por otro lado nos encontramos con gente (que es la que nos compra) que son muy preocupadas de todos estos detalles y que aparte de buscar una prenda con que su guagua se vea linda, ponen especial atención en que sus hijos estén cómodos, que el algodón sea firme, que no tenga los compuestos antes nombrados, que esté cuidando el medio ambiente etc. Todo pasa porque quien compra nuestra ropa, en gran medida, es gente que ya sabe los beneficios de la ropa orgánica y van directo a eso, por lo mismo están dispuestos a pagar por ella.
Otra debilidad sobre todo para los que somos más pequeños es la tremenda competencia en los precios. Todavía no tenemos competencia directa, porque no hay en Chile otra marca de ropa de algodón orgánico para guaguas. Pero si de pronto nos ponemos a ver precios de ropa que venden en los supermercados que ha sido hecha en China y comprada en grandes volúmenes, que permiten venderla a precios muy bajos es una locura. Por lo general son de calidad inferior, de terminaciones no muy cuidadas, pero como te decía un gran número de papás la buscan.
Afortunadamente hay mercado para todos, pero competir con una empresa de retail es imposible.
Una fortaleza es que un número no menor de gente se está preocupando y está tomando más conciencia de tener un "consumo responsable" entonces les interesa la procedencia de las cosas, cómo fueron hechas, con qué materiales, si se está cuidando el planeta, etc. Muchos se están informando más y están exigiendo que uno sepa más también, lo que es muy bueno, sino sería muy fácil por ejemplo decir que un producto es certificado, pero no tener la certificación. Hoy nos preguntan quiénes nos certifican, qué significa, etc y eso es un derecho de los consumidores que es muy importante que practiquen. Entonces para los que tienen más conciencia y preocupación y que tienen una mirada más amplia nuestro producto es ideal.
"El año antepasado comencé a investigar sobre el mercado de los productos orgánicos, quería hacer algo que estuviera dentro de mis intereses personales y filosofía de vida y que aparte de proporcionarme un ingreso extra, además sirviera como un aporte a la comunidad; por lo mismo el mundo de lo orgánico me pareció ideal. Empecé a investigar hasta que di con el lugar exacto, luego el año pasado con una amiga dominicana nos reunimos, intercambiamos ideas y la creamos", narra Mónica sobre los comienzos de su emprendimiento.
- ¿Cómo describirían su propuesta?

Finalmente se convierte en una visión holística, ya que se preocupa de crear una prenda de excelente calidad, de promover el comercio justo, incentivar la responsabilidad social y cuidar y respetar el medio ambiente, como decimos en Ser Orgánico: "Ésta Tierra es mi Tierra, ésta Tierra es tú Tierra".
- ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades del mercado nacional de ropa para bebés? ¿por qué?

Otra debilidad es, en algunos casos, dar prioridad a la "estética" de la ropa, es decir, a que algunas mamás se preocupen más de que la ropa sea bonita, que esté "a la moda" que sea de colores más fuertes, etc. en vez de poner más atención en que pueda tener por ejemplo costuras planas, que la trama del algodón sea de más gramos, etc, que no se haya usado cloro, dioxín, formaldehido (todos químicos altamente tóxicos y muy nocivos para la piel) en su confección. Por otro lado nos encontramos con gente (que es la que nos compra) que son muy preocupadas de todos estos detalles y que aparte de buscar una prenda con que su guagua se vea linda, ponen especial atención en que sus hijos estén cómodos, que el algodón sea firme, que no tenga los compuestos antes nombrados, que esté cuidando el medio ambiente etc. Todo pasa porque quien compra nuestra ropa, en gran medida, es gente que ya sabe los beneficios de la ropa orgánica y van directo a eso, por lo mismo están dispuestos a pagar por ella.

Afortunadamente hay mercado para todos, pero competir con una empresa de retail es imposible.

Continuará...
(Fotos gentileza de Ser Orgánico)
(Fotos gentileza de Ser Orgánico)
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