(Entrevista a diseñadora peruana / Ver parte 1)
- ¿Qué ha significado para tu carrera estar involucrada en el mundo de la alta costura francesa? ¿por qué?
Llegar a París para hacer moda fue algo que tampoco pensé que haría. Definitivamente el tiempo fue corto para gozarlo como se debería, pero verme practicando en una casa de moda fue súper importante para darme cuenta que uno muchas veces idealiza otros territorios y que, a pesar de las obvias limitaciones, nuestros espacios de diseño son sumamente válidos también. De hecho siento que la experiencia de cierta forma me ha hecho "pisar tierra". Incluso a mi regreso decidí relanzar Lucco, pensar en exportación y fijar algunas ferias internacionales a las que esperamos ir.
Creo que la ventaja de la moda en Francia frente a, por ejemplo, la moda en Latinoamérica, está relacionada sobre todo a su historia y al acceso a grandes ferias, museos, bibliotecas y a la cercanía a mercados de productores como Asia.
- ¿Cuándo el diseño emergente deja de ser underground y se instala en el cotidiano de los consumidores? ¿por qué?
Cuando lo underground se pone de moda, que es lo que está pasando en Perú. La movida de la moda under, independiente o alternativa, definitivamente nace, entre otros factores, de la resistencia a los grandes almacenes y los diseños masificados o las tradiciones culturales de vestuario que en Lima, al menos, se caracterizaba por ser sumamente aburrida y totalmente masificada.
Surge el diseño alternativo como propuesta, pero también se está masificando y lo que nació como under se transforma y se instala como un producto más del mercado, que más allá de representar a una cultura está encarnando un momento económico, más que a uno social o cultural.
- ¿Qué le falta y qué le sobra al diseño emergente peruano? ¿cómo te insertas en ese escenario? ¿por qué?
Definitivamente sobra creatividad, pero si siento que falta a gritos capacitación. El hecho de "ser creativo" no necesariamente te da soporte para desarrollarte en todos los ámbitos, no porque no se pueda lograr, sino porque, conforme uno va creciendo y desarrollándose en el mundo de la moda, la experiencia se complementa exquisitamente con el aprendizaje y conocimiento de los textiles (desde la composición hasta la caída de la tela), los patrones de diseño y costura, puntos de venta, costos, impuestos, etc...
Al sector de diseñadores emergentes locales, que vienen de distintas formaciones (desde ingeniería de sistemas hasta biología) le hace falta considerarse no sólo como productores creativos, si no como unos en crecimiento. En el país tenemos muchas instituciones de formación en diseño de moda y textil, con cursos abiertos, a todo precio, así como asesoría legal para exportación, acceso a un excelente mercado textil, etc. Creo que ventajas tenemos, pero no siempre se conocen y falta el apoyo de capacitación en empresas de moda para jóvenes diseñadores. Si nos ponemos aún más exigentes, necesitamos un Museo del diseño de Moda y Textil y grandes bibliotecas especializadas.
Diría que como diseñadora mis propuestas siguen partiendo de lo urbano y lo independiente, más allá de la tendencia local o de si a todos les gusta o no. Pero no sé hasta que punto desde la moda alternativa o underground. Es demasiada categoría para una propuesta que, en mi caso, más que iniciarse de una cultura, parte de un sentimiento compartido. De hecho Lucco nace en la movida de la moda alternativa, pero buscando calidad en acabados, no masificarse, características que lamentablemente no se están encontrando con facilidad en el mercado alternativo / independiente local. Más del 50% de marcas del rubro trabajan sólo con algodón por una serie de factores, en nuestro caso apuntamos a distintos textiles, desde alpaca hasta algodón. Me está costando trabajo que no se me reconozca sólo dentro de la alta costura o la propuesta alternativa.
Nuestro mercado nos empuja a eso y lamentablemente vuelca su apoyo más a un sector que al otro, sin embargo en el camino voy aprendiendo que lo mejor que un diseñador puede hacer es tener claridad en su propuesta, mas allá de cómo te cataloguen, y seguir adelante desarrollándose y proyectándose a donde realmente quiera llegar.
- ¿Cómo ves tu futuro como marca y el futuro de la escena peruana?
La escena peruana la veo encaminada hacia la fórmula de comprensión en alianza, como industria y economía cultural y creativa. El diseño de moda y el diseño textil se necesitan complementariamente.
De la misma forma siento que aún falta mucho para comprender a la moda en el espacio de lo social, falta investigación, faltan consultores y especialistas. Espero que poco a poco, por la demanda internacional, se generen espacios para ello.
Por otro lado, el sector de la moda vive en su mayoría de las medianas y pequeñas empresas (PYMES) que pueden verse afectadas en distintos niveles por los tratados de libre comercio que el Perú ha firmado y esta por firmar.
El futuro de Lucco lo veo convertido en una gran casa de moda peruana que participa de distintos espacios internacionales, en donde vienen diseñadores del mundo a hacer stages, en donde hay un equipo de investigadores sociales creando tendencias y teoría en moda latinoamericana y en donde la moda se vive, se comparte y se proyecta.
- ¿Qué ha significado para tu carrera estar involucrada en el mundo de la alta costura francesa? ¿por qué?
Llegar a París para hacer moda fue algo que tampoco pensé que haría. Definitivamente el tiempo fue corto para gozarlo como se debería, pero verme practicando en una casa de moda fue súper importante para darme cuenta que uno muchas veces idealiza otros territorios y que, a pesar de las obvias limitaciones, nuestros espacios de diseño son sumamente válidos también. De hecho siento que la experiencia de cierta forma me ha hecho "pisar tierra". Incluso a mi regreso decidí relanzar Lucco, pensar en exportación y fijar algunas ferias internacionales a las que esperamos ir.
Creo que la ventaja de la moda en Francia frente a, por ejemplo, la moda en Latinoamérica, está relacionada sobre todo a su historia y al acceso a grandes ferias, museos, bibliotecas y a la cercanía a mercados de productores como Asia.
- ¿Cuándo el diseño emergente deja de ser underground y se instala en el cotidiano de los consumidores? ¿por qué?
Cuando lo underground se pone de moda, que es lo que está pasando en Perú. La movida de la moda under, independiente o alternativa, definitivamente nace, entre otros factores, de la resistencia a los grandes almacenes y los diseños masificados o las tradiciones culturales de vestuario que en Lima, al menos, se caracterizaba por ser sumamente aburrida y totalmente masificada.
Surge el diseño alternativo como propuesta, pero también se está masificando y lo que nació como under se transforma y se instala como un producto más del mercado, que más allá de representar a una cultura está encarnando un momento económico, más que a uno social o cultural.
- ¿Qué le falta y qué le sobra al diseño emergente peruano? ¿cómo te insertas en ese escenario? ¿por qué?
Definitivamente sobra creatividad, pero si siento que falta a gritos capacitación. El hecho de "ser creativo" no necesariamente te da soporte para desarrollarte en todos los ámbitos, no porque no se pueda lograr, sino porque, conforme uno va creciendo y desarrollándose en el mundo de la moda, la experiencia se complementa exquisitamente con el aprendizaje y conocimiento de los textiles (desde la composición hasta la caída de la tela), los patrones de diseño y costura, puntos de venta, costos, impuestos, etc...
Al sector de diseñadores emergentes locales, que vienen de distintas formaciones (desde ingeniería de sistemas hasta biología) le hace falta considerarse no sólo como productores creativos, si no como unos en crecimiento. En el país tenemos muchas instituciones de formación en diseño de moda y textil, con cursos abiertos, a todo precio, así como asesoría legal para exportación, acceso a un excelente mercado textil, etc. Creo que ventajas tenemos, pero no siempre se conocen y falta el apoyo de capacitación en empresas de moda para jóvenes diseñadores. Si nos ponemos aún más exigentes, necesitamos un Museo del diseño de Moda y Textil y grandes bibliotecas especializadas.
Diría que como diseñadora mis propuestas siguen partiendo de lo urbano y lo independiente, más allá de la tendencia local o de si a todos les gusta o no. Pero no sé hasta que punto desde la moda alternativa o underground. Es demasiada categoría para una propuesta que, en mi caso, más que iniciarse de una cultura, parte de un sentimiento compartido. De hecho Lucco nace en la movida de la moda alternativa, pero buscando calidad en acabados, no masificarse, características que lamentablemente no se están encontrando con facilidad en el mercado alternativo / independiente local. Más del 50% de marcas del rubro trabajan sólo con algodón por una serie de factores, en nuestro caso apuntamos a distintos textiles, desde alpaca hasta algodón. Me está costando trabajo que no se me reconozca sólo dentro de la alta costura o la propuesta alternativa.
Nuestro mercado nos empuja a eso y lamentablemente vuelca su apoyo más a un sector que al otro, sin embargo en el camino voy aprendiendo que lo mejor que un diseñador puede hacer es tener claridad en su propuesta, mas allá de cómo te cataloguen, y seguir adelante desarrollándose y proyectándose a donde realmente quiera llegar.
- ¿Cómo ves tu futuro como marca y el futuro de la escena peruana?
La escena peruana la veo encaminada hacia la fórmula de comprensión en alianza, como industria y economía cultural y creativa. El diseño de moda y el diseño textil se necesitan complementariamente.
De la misma forma siento que aún falta mucho para comprender a la moda en el espacio de lo social, falta investigación, faltan consultores y especialistas. Espero que poco a poco, por la demanda internacional, se generen espacios para ello.
Por otro lado, el sector de la moda vive en su mayoría de las medianas y pequeñas empresas (PYMES) que pueden verse afectadas en distintos niveles por los tratados de libre comercio que el Perú ha firmado y esta por firmar.
El futuro de Lucco lo veo convertido en una gran casa de moda peruana que participa de distintos espacios internacionales, en donde vienen diseñadores del mundo a hacer stages, en donde hay un equipo de investigadores sociales creando tendencias y teoría en moda latinoamericana y en donde la moda se vive, se comparte y se proyecta.
(Fotos gentileza de Lucco)
COMMENTS