En busca del estilo perdido (Parte 1)

Hace unas semanas estuve ordenando mi clóset y confiné varias tenidas al exilio (en realidad a cambio de domicilio, porque se las regalé a mis hermanas). Lo curioso es que muchas de ellas tienen apenas "una puesta" (es decir, casi 0% de uso). Se preguntarán para qué me las compré. La respuesta es sencilla: pertenecieron a mi etapa de la "búsqueda de mi estilo", que por suerte ya terminó (me habría salido una fortuna la "cacería", si me hubiera demorado años). Como sé que much@s de ustedes están en ese proceso, les daré algunos datos de sentido común (el menos común de los sentidos, según un profe mío del MBA) que les permitirán ver la adorada luz.

1- Identifiquen sus preferencias de colores: Si les gusta sólo los tonos tierra o aman el arcoiris tienen el primer referente.

2- Piensen en los estilos que les llaman la atención y en los que odian: Ese simple ejercicio les permitirá conocer sus límites en cuanto a lo que son capaces de vestir y lo que no, lo que constituye el paso fundamental para descartar futuras marcas o diseñadores.

3- Cómprense o vitrineen hasta el cansancio tomando en cuenta lo definido en el punto anterior: La mejor forma de encontrar tu look ideal es probando, ya sea a través de la compra o el vitrineo. Si estás escas@ de recursos, pruébate todo lo que encuentres y proyéctate en situaciones en que eventualmente lo usarías. Lo importante es sentirse vestid@ y trasladar el instante a la realidad. Porque aunque algo nos quede bien e incluso nos guste, muchas veces reflexionamos dos minutos y nos damos cuenta que no existe el espacio en nuestra agenda diaria o social para usarlo.

4- Recaben las opiniones de la gente que los rodea (amigos, familia, compañeros de trabajo o estudio, etc): Aunque nos de lo mismo "el qué dirán", en la búsqueda del estilo es importante observar y escuchar lo que nuestra ropa produce en los demás. Porque si bien nuestro look puede ser impopular, si realmente nos queda bien y proyecta nuestra personalidad, recibiremos expresiones positivas que reafirmarán nuestra elección. Ejemplo: "aunque no me lo pondría, a ti te queda muy bien"; " me encantó tu ropa, te queda estupend@", "se nota que tienes un estilo, porque todo lo que eliges tiene una onda y te queda súper".

5- Tengan paciencia: El proceso anterior puede ser largo y lleno de sinsabores, porque aunque en un principio se sientan cómod@s con la elección de alguna prenda, puede ser que en la segunda "puesta", ya no les ocurra lo mismo y vean a "otra persona" en el espejo (me pasó a mi varias veces, snif!). Esos momentos sirven para ir descartando modelos o cortes.

6- Es fundamental que los accesorios, pelos y maquillaje (su presencia o ausencia) estén en sintonía con tu estilo, porque lo importante es verse bien vestid@, no disfrazad@.

Para facilitarles más la búsqueda, mañana les entregaré una completa lista de diseñadores emergentes que podrían ser del estilo que añoran. No se lo pierdan...