Los hechos fortuitos pueden cambiar nuestra vida y destino... Un día de 2006, Luciana Luis, encontró cerca de su casa una bolsa repleta de retazos. Al verlas se le ocurrió unirlas con costuras, ya que estaban en perfecto estado. "Empecé confeccionando toda una línea para la casa: almohadones, delantales, manteles, individuales, hasta que otro día me animé y me hice una falda para mí que elogiaron primero los familiares y amigos. De boca en boca fueron pidiéndome más, eran todas únicas, no se repetían para nada", relata. Su personalidad inquieta la llevó a seguir experimentando con otras prendas, desarrollando moldería, armado de colecciones, etc. Esos sucesos anecdóticos, que se fueron hilvanando en cadena, dieron vida a su marca: Costuras de la nada.
Según su creadora, siempre trata que su propuesta esté "marcada" por el paso de la mano o la terminación artesanal. De hecho existe una tendencia en sus diseños a la serigrafía y estampado artesanal de las telas. "El estampado final nunca se repite de prenda en prenda. La serigrafía artística está a cargo de Angela Corti que además se encarga del diseño gráfico de la marca. Usa un sistema totalmente detallista y dedicado sobre cada corte antes de coserse, sin shablon insolado, sino con diseños totalmente improvisados e irrepetibles. Todas las demás formas de estampado son experimentaciones mías con stencil, rodillos caseros, y algunas otras cosas compradas en ferreterías", enfatiza Luciana.
Para la diseñadora argentina, las clientas de su marca no son para nada fashionistas. "En este sentido, presiento que estas mujeres que consumen mi ropa, como la de muchos diseñadores "chicos", no están al tanto de la moda y las tendencias en general sino de las propuestas de autor más del lado de una comunicación de tipo disruptiva a través de su vestimenta, no tan vulnerable a ponerse toda una vidriera encima como si fuera LA receta", comenta.
- ¿Tu costura nace de la nada? ¿cómo se desarrolla tu proceso creativo?
El proceso creativo a veces es totalmente anticonvencional y otras veces responde a los pasos clásicos, y por lo general dentro de la misma colección conviven los dos tipos, lo que es un caos que a veces llega a angustiar. Por lo general antes armo lo que se llama la carta de tendencia, pero sólo con la propuesta de figura, la paleta de colores y otras cosas más generales. Lo que no agrego nunca en esa primera carta son los textiles y los avíos, que recién elijo cuando me encuentro con la tela y la toco, la pruebo, la lavo, etc.
- ¿Cómo describirías a tu competencia y de qué forma tu marca logra convertirse en líder dentro de su categoría?
Por suerte creo que la competencia en el ambiente de diseñadores donde trabajo es muy constructiva. Con muchas marcas compartimos target de clientas, franja etaria, nivel socio-económico, etc, pero nunca podríamos compartir el gusto de la mujer o la preferencia estética. Esos dos son aspectos que, si la marca tiene personalidad e identidad definibles, no deben preocupar a un diseñador con respecto a otro.
- ¿Cómo te imaginas el futuro de Costura de la nada?
Imaginarme el futuro de la marca en un mediano plazo es un poco difícil porque hay una incertidumbre a nivel mundial obvia. Lo que sí, hay un deseo de seguir creciendo, de ir aumentando la producción y el taller, la estructura del emprendimiento, y por sobre todo la calidad del producto y el refinamiento del sentido estético en armonía con la identidad de la marca. Que la mujer que vea mis prendas en el perchero sienta que tiene que tener una de ellas, que les inspiren algo para transmitir cuando las usen.
Según su creadora, siempre trata que su propuesta esté "marcada" por el paso de la mano o la terminación artesanal. De hecho existe una tendencia en sus diseños a la serigrafía y estampado artesanal de las telas. "El estampado final nunca se repite de prenda en prenda. La serigrafía artística está a cargo de Angela Corti que además se encarga del diseño gráfico de la marca. Usa un sistema totalmente detallista y dedicado sobre cada corte antes de coserse, sin shablon insolado, sino con diseños totalmente improvisados e irrepetibles. Todas las demás formas de estampado son experimentaciones mías con stencil, rodillos caseros, y algunas otras cosas compradas en ferreterías", enfatiza Luciana.
Para la diseñadora argentina, las clientas de su marca no son para nada fashionistas. "En este sentido, presiento que estas mujeres que consumen mi ropa, como la de muchos diseñadores "chicos", no están al tanto de la moda y las tendencias en general sino de las propuestas de autor más del lado de una comunicación de tipo disruptiva a través de su vestimenta, no tan vulnerable a ponerse toda una vidriera encima como si fuera LA receta", comenta.
- ¿Tu costura nace de la nada? ¿cómo se desarrolla tu proceso creativo?
El proceso creativo a veces es totalmente anticonvencional y otras veces responde a los pasos clásicos, y por lo general dentro de la misma colección conviven los dos tipos, lo que es un caos que a veces llega a angustiar. Por lo general antes armo lo que se llama la carta de tendencia, pero sólo con la propuesta de figura, la paleta de colores y otras cosas más generales. Lo que no agrego nunca en esa primera carta son los textiles y los avíos, que recién elijo cuando me encuentro con la tela y la toco, la pruebo, la lavo, etc.
- ¿Cómo describirías a tu competencia y de qué forma tu marca logra convertirse en líder dentro de su categoría?
Por suerte creo que la competencia en el ambiente de diseñadores donde trabajo es muy constructiva. Con muchas marcas compartimos target de clientas, franja etaria, nivel socio-económico, etc, pero nunca podríamos compartir el gusto de la mujer o la preferencia estética. Esos dos son aspectos que, si la marca tiene personalidad e identidad definibles, no deben preocupar a un diseñador con respecto a otro.
- ¿Cómo te imaginas el futuro de Costura de la nada?
Imaginarme el futuro de la marca en un mediano plazo es un poco difícil porque hay una incertidumbre a nivel mundial obvia. Lo que sí, hay un deseo de seguir creciendo, de ir aumentando la producción y el taller, la estructura del emprendimiento, y por sobre todo la calidad del producto y el refinamiento del sentido estético en armonía con la identidad de la marca. Que la mujer que vea mis prendas en el perchero sienta que tiene que tener una de ellas, que les inspiren algo para transmitir cuando las usen.
(Fotos gentileza de Costuras de la nada)
COMMENTS