Si no fuera por el Viña D Moda, en particular el desfile de Viste la Calle, me habría demorado más en conocer al diseñador Paulo Méndez, quien en la oportunidad se la jugó por una propuesta inspirada en la estética japonesa, llena de color y cortes limpios. Quedé tan intrigada e impresionada con su colección, que no pude resistirme a contactarlo y saber más de su trabajo.
En nuestra conversación supe que el diseño lo ha acompañado prácticamente toda la vida. "Ya a los 9 años mis cuadernos de matemáticas, historia y ciencias estaban llenos de vestidos de noche. Esto es algo que siento heredé de mi abuela y madre. Crecí viendo y escuchando historias de como mi abuela, sin estudio alguno, vistió a hijas y nietas incluyendo hermosos vestidos de novia, todo de un calce impecable", me relata. De hecho agrega que su pasión era tal, que antes de morir pidió que gran parte de su guardarropa se fuese con ella. "Mi madre siguió sus pasos, convirtiéndose en una maestra a la hora de confeccionar cualquier prenda, además de ser amante de la pintura, el teatro y el cine", explica.
Otro factor que lo marcó fue su paso por París, Milán, y Barcelona, lugares donde abrió los ojos a una forma de estructurar la imagen de las personas a un nivel urbano que no conocía. Según el creador todas estas vivencias lo formaron como diseñador y le entregaron la pasión por el arte de crear vestuario.
A la hora de describir su propuesta señala que siempre son conceptuales ya que asegura que si una colección no comunica, se convierte sólo en una secuencia de ropa y no en diseño. "Mi principal preocupación al diseñar, es buscar una imagen total, no puedo trabajar pensando sólo en una pieza. Una hermosa prenda por si sola se desvanece visualmente, necesita estar acompaña. Mi diseño invita a la mujer, a ver el vestuario como una estructura arquitectónica que cubre su cuerpo, más que una que resalta la figura femenina, obviamente sin dejar de lado sus necesidades", enfatiza.
Sobre su última colección me cuenta que la cultura japonesa lo ha cautivado enormemente, porque está llena de matices, que mezcla lo tradicional con lo vanguardista. "Es apasionante ver esto en una cultura, y que lo vivan tan armoniosamente", comenta.
Esa fue una de las razones por la que "Arigato sobo" se estructuró de esa manera. Además añade que es innegable el hecho que oriente ya es parte de nuestra vida. "La globalización nos abrió el mundo, y oriente se inserto en nosotros, el “sushi” es pan de cada día, al igual “feng shui”, ¿cómo no llevarlo al diseño nacional? No será una constante en mis colecciones, la verdad, es que tampoco pretendo dejar de lado esta cultura, pero sólo es una de las propuestas visuales que me atraen. Creo que el cine, el teatro, la música y la historia, son elementos que se verán en mis siguientes colecciones", concluye.
- ¿Qué es para ti la moda? ¿cuando crees que la moda incomoda?
Moda no es la palabra que utilizaría, ya que es pasajera y desechable, para mi estamos hablando de diseño, el que apesar de estar demasiado ligado a lo comercial, es tan arte como la pintura, el cine, el teatro, la arquitectura y la música ya que todas reflejan la esencia de las personas y esto las convierte finalmente en piezas iconográficas.
El diseño es una pasión, una forma de expresar emociones, tan poderosas como la alegría y la tristeza, capaces de destruir tanto como de crear.
La moda incomoda cuando no cumple su función principal: ser el reflejo de la persona que lo usa. Cuando pasa es porque el trabajo no está bien hecho, porque no se entendió al público o simplemente, no reflejaste lo que él vive y lo que necesita.
- ¿De qué manera las tendencias influyen en la creación de tus colecciones? ¿por qué?
Es fundamental tomar en cuenta las tendencias, ya que nos dicen cómo la gente está percibiendo el momento que vive y de qué manera lo demuestran a la hora de vestir. El vestuario es un reflejo claro de los fenómenos político y económico que se vive a nivel mundial. Al igual que todas las expresiones artísticas. Es un error mirar el diseño de vestuario sólo como ropa, ya que sin darnos cuenta forman parte importante de la historia del mundo.
Las tendencias son tan importantes y no se pueden ignorar, ya que forman parte de la historia que hoy se está creando.
Fortalezas y debilidades del mercado de la moda nacional
"La fortaleza a mi parecer, es el incipiente crecimiento de diseñadores jóvenes que se están atreviendo a mostrar cosas nuevas. Esto no pasa hace mucho tiempo, lo que nos convierte en una zona virgen, que está educando a su público. Es algo genial ya que nos permite crecer a la par con nuestros clientes. Y es, lo que en un futuro nos permitirá concretar la visión de Chile respecto a la moda, en el mundo.
La gran labor de Majo Arévalo y su página Viste la Calle, que comenzó como un referente del vestir urbano nacional, se convirtió en la vitrina para muchos de nosotros, los NN que esperan ansiosos una oportunidad, y que ella hoy nos brinda. Propuestas como ésta son las que harán crecer al diseño de vestuario en Chile.
La debilidad está ligada a lo anterior, la mujer que se atreve e invierte dinero en diseños de autor, son las menos. Como dije anteriormente, es una área que recién se está formando a los ojos del público. Ello limita a los diseñadores que intentan salir al mercado de forma independiente, ya que el público está en el proceso de entender que una prenda trabajada con buenas telas, excelente confección y con verdadero diseño, siempre será más conveniente a una prenda comprada en un mall, que durara 1/6 de la de autor. Este es un pensamiento que es deber de nosotros, los diseñadores, hacer entender a nuestro público.
Mi marca trabaja esta debilidad fundamentalmente con la paciencia, teniendo claro que es un proceso, que sí o sí se debe vivir, que luego se convertirá en nuestra fortaleza. Por eso intento no tranzar con lo 100% comercial, esto es educar y crecer con el público. Me encanta que la gente al ver mi trabajo se lleve un impacto visual, ya que es una forma de abrir la mente a cosas nuevas.
- ¿Cómo te imaginas el futuro de tu marca?
El futuro como concepto, es algo utópico, nos permite soñar, y si este es el caso, veo mi marca consolidada, aceptada y acogida nacional e internacional porque no creo en las fronteras.
En nuestra conversación supe que el diseño lo ha acompañado prácticamente toda la vida. "Ya a los 9 años mis cuadernos de matemáticas, historia y ciencias estaban llenos de vestidos de noche. Esto es algo que siento heredé de mi abuela y madre. Crecí viendo y escuchando historias de como mi abuela, sin estudio alguno, vistió a hijas y nietas incluyendo hermosos vestidos de novia, todo de un calce impecable", me relata. De hecho agrega que su pasión era tal, que antes de morir pidió que gran parte de su guardarropa se fuese con ella. "Mi madre siguió sus pasos, convirtiéndose en una maestra a la hora de confeccionar cualquier prenda, además de ser amante de la pintura, el teatro y el cine", explica.
Otro factor que lo marcó fue su paso por París, Milán, y Barcelona, lugares donde abrió los ojos a una forma de estructurar la imagen de las personas a un nivel urbano que no conocía. Según el creador todas estas vivencias lo formaron como diseñador y le entregaron la pasión por el arte de crear vestuario.
A la hora de describir su propuesta señala que siempre son conceptuales ya que asegura que si una colección no comunica, se convierte sólo en una secuencia de ropa y no en diseño. "Mi principal preocupación al diseñar, es buscar una imagen total, no puedo trabajar pensando sólo en una pieza. Una hermosa prenda por si sola se desvanece visualmente, necesita estar acompaña. Mi diseño invita a la mujer, a ver el vestuario como una estructura arquitectónica que cubre su cuerpo, más que una que resalta la figura femenina, obviamente sin dejar de lado sus necesidades", enfatiza.
Sobre su última colección me cuenta que la cultura japonesa lo ha cautivado enormemente, porque está llena de matices, que mezcla lo tradicional con lo vanguardista. "Es apasionante ver esto en una cultura, y que lo vivan tan armoniosamente", comenta.
Esa fue una de las razones por la que "Arigato sobo" se estructuró de esa manera. Además añade que es innegable el hecho que oriente ya es parte de nuestra vida. "La globalización nos abrió el mundo, y oriente se inserto en nosotros, el “sushi” es pan de cada día, al igual “feng shui”, ¿cómo no llevarlo al diseño nacional? No será una constante en mis colecciones, la verdad, es que tampoco pretendo dejar de lado esta cultura, pero sólo es una de las propuestas visuales que me atraen. Creo que el cine, el teatro, la música y la historia, son elementos que se verán en mis siguientes colecciones", concluye.
- ¿Qué es para ti la moda? ¿cuando crees que la moda incomoda?
Moda no es la palabra que utilizaría, ya que es pasajera y desechable, para mi estamos hablando de diseño, el que apesar de estar demasiado ligado a lo comercial, es tan arte como la pintura, el cine, el teatro, la arquitectura y la música ya que todas reflejan la esencia de las personas y esto las convierte finalmente en piezas iconográficas.
El diseño es una pasión, una forma de expresar emociones, tan poderosas como la alegría y la tristeza, capaces de destruir tanto como de crear.
La moda incomoda cuando no cumple su función principal: ser el reflejo de la persona que lo usa. Cuando pasa es porque el trabajo no está bien hecho, porque no se entendió al público o simplemente, no reflejaste lo que él vive y lo que necesita.
- ¿De qué manera las tendencias influyen en la creación de tus colecciones? ¿por qué?
Es fundamental tomar en cuenta las tendencias, ya que nos dicen cómo la gente está percibiendo el momento que vive y de qué manera lo demuestran a la hora de vestir. El vestuario es un reflejo claro de los fenómenos político y económico que se vive a nivel mundial. Al igual que todas las expresiones artísticas. Es un error mirar el diseño de vestuario sólo como ropa, ya que sin darnos cuenta forman parte importante de la historia del mundo.
Las tendencias son tan importantes y no se pueden ignorar, ya que forman parte de la historia que hoy se está creando.
Fortalezas y debilidades del mercado de la moda nacional
"La fortaleza a mi parecer, es el incipiente crecimiento de diseñadores jóvenes que se están atreviendo a mostrar cosas nuevas. Esto no pasa hace mucho tiempo, lo que nos convierte en una zona virgen, que está educando a su público. Es algo genial ya que nos permite crecer a la par con nuestros clientes. Y es, lo que en un futuro nos permitirá concretar la visión de Chile respecto a la moda, en el mundo.
La gran labor de Majo Arévalo y su página Viste la Calle, que comenzó como un referente del vestir urbano nacional, se convirtió en la vitrina para muchos de nosotros, los NN que esperan ansiosos una oportunidad, y que ella hoy nos brinda. Propuestas como ésta son las que harán crecer al diseño de vestuario en Chile.
La debilidad está ligada a lo anterior, la mujer que se atreve e invierte dinero en diseños de autor, son las menos. Como dije anteriormente, es una área que recién se está formando a los ojos del público. Ello limita a los diseñadores que intentan salir al mercado de forma independiente, ya que el público está en el proceso de entender que una prenda trabajada con buenas telas, excelente confección y con verdadero diseño, siempre será más conveniente a una prenda comprada en un mall, que durara 1/6 de la de autor. Este es un pensamiento que es deber de nosotros, los diseñadores, hacer entender a nuestro público.
Mi marca trabaja esta debilidad fundamentalmente con la paciencia, teniendo claro que es un proceso, que sí o sí se debe vivir, que luego se convertirá en nuestra fortaleza. Por eso intento no tranzar con lo 100% comercial, esto es educar y crecer con el público. Me encanta que la gente al ver mi trabajo se lleve un impacto visual, ya que es una forma de abrir la mente a cosas nuevas.
- ¿Cómo te imaginas el futuro de tu marca?
El futuro como concepto, es algo utópico, nos permite soñar, y si este es el caso, veo mi marca consolidada, aceptada y acogida nacional e internacional porque no creo en las fronteras.
(Fotos gentileza de Paulo Méndez)
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