Blogshop: Una nueva forma de vender moda

La red colaborativa ha ampliado nuestra forma de interactuar virtual y personalmente abriéndonos millones de posibilidades, sobre todo a aquellos que aman la moda y el diseño. El fin de semana me pude adentrar en un nuevo fenómeno, que si bien en Latinoamérica se ha dado de forma paulatina en plataformas como facebook, no es tan evidente como en países del sudeste asiático como Singapur y Malasia, me refiero a los Blogshop (gracias The Style Sample Magazine!).


Según leí una de sus características es que es manejado principalmente por mujeres adolescentes (de 12 a 22 años app) que buscan a través de sitios como blogspot.com o livejournal.com una alternativa a las tiendas online tradicionales, respondiendo a motivaciones personales, que no siempre están asociadas con ganar dinero. Ello porque los blogshop mezclan ciertos usos del e-commerce (condiciones de uso, lógica de transacción) con la cercanía, familiaridad y informalidad del formato blog. Además de la utilización del celular como medio de comprobación de la compra – venta; volumen minorista; confianza (ranking de confiabilidad informal) y el intercambio de roles permanente entre comprador y vendedor (anfitrión).


Los ingleses Gordon Fletcher y Anita Greenhill hacen un análisis (versión en inglés con menos “jerigonza”, jejeje) súper interesante de este fenómeno tomando como ejemplo lo que sucede en Singapur. No obstante, una de sus limitaciones –al menos en Chile- es que en el caso de Singapur existe un sistema de transporte que cruza toda la isla y funciona como facilitador de la entrega de las transacciones. Sin embargo, se podrían crear algunos blogshop locales o aprovechar las alternativas de despacho del mercado.


Creo que hay que echarle un ojo a los blogshop porque podrían ser replicables a la realidad latina, además de ser una excelente alternativa de comercio para los diseñadores independientes como para compradores ávidos de productos con las 3 B (buenos, bonitos y baratos). Además de una forma moderna de trueque, que genera lógicas de consumo sustentable.



Algunos ejemplos para revisar: Citrus Alley, My Sweet Ha, Joycelyns-shop.