La destacada diseñadora nacional, Carola Muñoz, quien la semana pasada nos sorprendió con sus periplos por Palermo, hoy nos regala su mirada del tradicional barrio San Telmo, el nuevo polo de la moda independiente porteña.
Cambiando de barrio vino mi verdadera sorpresa (y en este punto debo reconocer mi ignorancia en los viajes previos): aunque Palermo tiene todo tipo de tiendas, boutiques y otros locales más convencionales, San Telmo se deja descubrir hoy en día con el orgullo de un trabajo de pret a porter y demi couture que simplemente Asombran.
Este barrio, digno de definir cómo EL barrio de diseños de autor, se hace difícil de descubrir al comienzo. Esto porque el circuito no está tan constituído (o tan expuesto) como en Palermo. Pero, una vez ahí, cuando entras, descubres y, sobre todo, te pruebas cada una de las prendas, entiendes que estos diseñadores requieren de un sitial más allá del espacio que se han ganado. Tiendas, la mayoría de las veces, atendidas por los mismos diseñadores que te muestran en toda su tridimensionalidad y detalles los acentos de sus trabajos y te abren las puertas para un mundo nuevo y trascendente.
Aquí debo destacar especialmente los diseños de autor de NSBP de los diseñadores Samir Nait Nourri y Paola Balcaza y, evidentemente, Ffiocca de la diseñadora Florencia Fiocca.
En mis conversaciones con los chicos de NSBP, y sobre todo al descubrir la mirada de Samir sobre sus propuestas de diseño, la primera pregunta que le hice fue: ¿Y tú, por qué estás aquí y no en Francia, Italia u otro país? (Ya sé, ya sé, un cliché mental tercermundista). Ahí descubrí que a pesar de que teníamos constantemente de música de fondo a Charles Aznavour, su corazón, en cuanto al diseño al menos, se encuentra radicado en Buenos Aires. Ellos regalan su visión de la moda a través de cortes y propuestas que necesitan hablar sobre el cuerpo para adquirir su máxima expresión.
Dueños de una visión espontáneamente en guerra con lo que acostumbramos a elegir para nuestro clóset, nos enseñan que los volúmenes sorprendentes pueden ser nuestros pequeños grandes aliados. Sin embargo es la multiplicidad de posturas que sus prendas pueden adquirir sobre nuestro cuerpo la parte que más me encantó.
No es fácil diseñarnos a nosotras, las mujeres, un vestido que podamos ocupar desde el día hasta la noche, con el cual hacernos sentir más seguras pero no más expuestas. Que no sean evidentemente sexys pero que resalten lo mejor de nuestras figuras y, sobre todo, que nos hagan sentir la mujer más chic que haya pisado este mundo (sin recurrir a relaciones más obvias de otras décadas o elementos de diseño más revisados en las tendencias de cada temporada).
Los detalles de texturas logrados a través de pliegues, costuras, perforaciones, etc, de una sencilla tela de punto, en el color correcto, hacen resaltar nuestra femineidad de una manera que no imaginábamos. Así es que, mis queridos viajeros, no pueden viajar a Buenos Aires sin visitar, y sobre todo probar, las prendas de estos maravillosos, y a la vez sencillos, diseñadores.
Ffiocca es otra de esas tiendas que merecen un reglón aparte. Con una sencilla exposición y sin grandes aspavientos se presentan las prendas de esta gran diseñadora. Obviamente, debido a mi búsqueda personal en el área del diseño, me hechizó su línea de Cocktail aún más que su refinado Pret a Porter. Y fue uno de esos hechizos que hacen que uno apenas pueda atreverse a tocar esos maravillosos vestidos.
Sencillos y mágicos a la vez, de una moldería que podría considerarse de una elegancia simplemente refinada, la expresión de sus pliegues, dobleces, superposición de volúmenes y armónicas combinaciones de colores (cuando las hay) me hicieron recordar nuestra máxima en arquitectura: “Menos es más” (Ludwig Mies van der Rohe). Existen algunos guiños chic, clásicos de la visión de la moda Londinense, bajo una impecable presentación en siluetas de cierta estética Japo, que convierte a sus diseños en piezas claramente inteligentes.
Pocas grandes prendas, a las que su sitio web (y cómo nos suele pasar tanto a los diseñadores) no hace el suficiente honor. Claramente cautivantes, femeninas y en el justo equilibrio de un minimalismo con personalidad.
En este artículo podría y querría seguir. Obviamente con el trabajo de Pablo Ramírez, la joven pero siempre entretenida Tienda Crisantelmo Diseño: dónde me llamaron la atención las marcas Avispo Rey (del diseñador Robin Oberti), Jimena Anastacia, y además de la casa: Crisantelmo. Y también quedó en deuda con él, según me dicen, exaltado Palermo Hollywood. Sin embargo eso da para otro escrito...y quizás otro viaje.
En resumen: Buenos Aires enamora, con sus establecimientos de Diseño, excentricidades y contrastes. Y por tanto es un deber tener, y adquirir, cada vez con nuevos ojos, ese espíritu Porteño: Rebelde, acompasado, pero siempre Obstinado con la lucha por exaltar en el área del Diseño y el mostrarse frente a él con actitud.
Me esperarán allá? Si ya voy!: “en 2 minutos”, vale?
Cambiando de barrio vino mi verdadera sorpresa (y en este punto debo reconocer mi ignorancia en los viajes previos): aunque Palermo tiene todo tipo de tiendas, boutiques y otros locales más convencionales, San Telmo se deja descubrir hoy en día con el orgullo de un trabajo de pret a porter y demi couture que simplemente Asombran.
Este barrio, digno de definir cómo EL barrio de diseños de autor, se hace difícil de descubrir al comienzo. Esto porque el circuito no está tan constituído (o tan expuesto) como en Palermo. Pero, una vez ahí, cuando entras, descubres y, sobre todo, te pruebas cada una de las prendas, entiendes que estos diseñadores requieren de un sitial más allá del espacio que se han ganado. Tiendas, la mayoría de las veces, atendidas por los mismos diseñadores que te muestran en toda su tridimensionalidad y detalles los acentos de sus trabajos y te abren las puertas para un mundo nuevo y trascendente.
Aquí debo destacar especialmente los diseños de autor de NSBP de los diseñadores Samir Nait Nourri y Paola Balcaza y, evidentemente, Ffiocca de la diseñadora Florencia Fiocca.
En mis conversaciones con los chicos de NSBP, y sobre todo al descubrir la mirada de Samir sobre sus propuestas de diseño, la primera pregunta que le hice fue: ¿Y tú, por qué estás aquí y no en Francia, Italia u otro país? (Ya sé, ya sé, un cliché mental tercermundista). Ahí descubrí que a pesar de que teníamos constantemente de música de fondo a Charles Aznavour, su corazón, en cuanto al diseño al menos, se encuentra radicado en Buenos Aires. Ellos regalan su visión de la moda a través de cortes y propuestas que necesitan hablar sobre el cuerpo para adquirir su máxima expresión.
Dueños de una visión espontáneamente en guerra con lo que acostumbramos a elegir para nuestro clóset, nos enseñan que los volúmenes sorprendentes pueden ser nuestros pequeños grandes aliados. Sin embargo es la multiplicidad de posturas que sus prendas pueden adquirir sobre nuestro cuerpo la parte que más me encantó.
No es fácil diseñarnos a nosotras, las mujeres, un vestido que podamos ocupar desde el día hasta la noche, con el cual hacernos sentir más seguras pero no más expuestas. Que no sean evidentemente sexys pero que resalten lo mejor de nuestras figuras y, sobre todo, que nos hagan sentir la mujer más chic que haya pisado este mundo (sin recurrir a relaciones más obvias de otras décadas o elementos de diseño más revisados en las tendencias de cada temporada).
Los detalles de texturas logrados a través de pliegues, costuras, perforaciones, etc, de una sencilla tela de punto, en el color correcto, hacen resaltar nuestra femineidad de una manera que no imaginábamos. Así es que, mis queridos viajeros, no pueden viajar a Buenos Aires sin visitar, y sobre todo probar, las prendas de estos maravillosos, y a la vez sencillos, diseñadores.
Ffiocca es otra de esas tiendas que merecen un reglón aparte. Con una sencilla exposición y sin grandes aspavientos se presentan las prendas de esta gran diseñadora. Obviamente, debido a mi búsqueda personal en el área del diseño, me hechizó su línea de Cocktail aún más que su refinado Pret a Porter. Y fue uno de esos hechizos que hacen que uno apenas pueda atreverse a tocar esos maravillosos vestidos.
Sencillos y mágicos a la vez, de una moldería que podría considerarse de una elegancia simplemente refinada, la expresión de sus pliegues, dobleces, superposición de volúmenes y armónicas combinaciones de colores (cuando las hay) me hicieron recordar nuestra máxima en arquitectura: “Menos es más” (Ludwig Mies van der Rohe). Existen algunos guiños chic, clásicos de la visión de la moda Londinense, bajo una impecable presentación en siluetas de cierta estética Japo, que convierte a sus diseños en piezas claramente inteligentes.
Pocas grandes prendas, a las que su sitio web (y cómo nos suele pasar tanto a los diseñadores) no hace el suficiente honor. Claramente cautivantes, femeninas y en el justo equilibrio de un minimalismo con personalidad.
En este artículo podría y querría seguir. Obviamente con el trabajo de Pablo Ramírez, la joven pero siempre entretenida Tienda Crisantelmo Diseño: dónde me llamaron la atención las marcas Avispo Rey (del diseñador Robin Oberti), Jimena Anastacia, y además de la casa: Crisantelmo. Y también quedó en deuda con él, según me dicen, exaltado Palermo Hollywood. Sin embargo eso da para otro escrito...y quizás otro viaje.
En resumen: Buenos Aires enamora, con sus establecimientos de Diseño, excentricidades y contrastes. Y por tanto es un deber tener, y adquirir, cada vez con nuevos ojos, ese espíritu Porteño: Rebelde, acompasado, pero siempre Obstinado con la lucha por exaltar en el área del Diseño y el mostrarse frente a él con actitud.
Me esperarán allá? Si ya voy!: “en 2 minutos”, vale?
COMMENTS