Ayer estuve en la primera parte del Fashion Week Santiago y me quedé con un sensación extraña. Antes que todo quiero aclarar que de los cuatro años que lleva el evento, es la primera vez que iba, de hecho es mi primer Fashion Week en la vida, así que mis expectativas iban de la mano con lo que he observado en otros eventos internacionales similares. Al mismo tiempo el horario de la cita no me permitió quedarme hasta el final -vivo en Valparaíso y tenía que regresar el mismo día-, por ello mi vistazo se centrará sólo en el primer cuarto, para que se sitúen en el contexto de mi análisis.

Partamos por el lugar y la gente. La semana de la moda capitalina eligió el Teatro Municipal para desarrollar los desfiles. El salón que les prestaron era hermoso, digno de una postal parisina. De hecho la ambientación que le dieron me recordaron las pasarelas que vemos vía Fashion TV. Respecto al público, mucha prensa, más los clásicos fashionistas curiosos, mezclados con socialités y "me llevo todo lo que me regalen".

Sobre la pasarela
Lo primero que me llamó la atención fueron, antes que la ropa, las modelos. Las encontré, en algunos casos, extremadamente delgadas y bajas para lo que estamos acostumbrados. Ello sin contar que algunas no sabían caminar en la pasarela. De hecho me acordé de los capítulos de inicio de temporada de American next top model.

Ahora sobre las propuestas de diseño, la jornada la inició The Arlekin con la misma colección que vimos en el Santiago D Moda. Luego continuó Ernesto Jullian con una colección de prendas informales + vestidos de fiesta; NGX con ropa más en la línea de lo deportivo y Mona Ferrari con una colección floral muy en la sintonía de las tendencias para este verano. Después subió Mercado del Río con algunos modelos destacados de fiesta que tenían detalles que me recordaron a los origamis (acá se me murió la cámara por eso no tengo fotos). Para darle paso a Vida Diva Accesorios. Mientras esa marca estaba desfilando se cortó la luz y la música se quedó muda. Pasaron dos eternos minutos -salida de Savka Pollack incluida para dar explicaciones- y todo volvió a la normalidad.



Hasta ahí, si no fuera por The Arlekin y algunas pasadas de Mercado del Río, todo me habría parecido muy plano y comercial. Apuestas seguras para un público consumidor medio de moda, pero nada en la altura de un Fashion Week.

El primer cuarto lo cerró Felipe Toledo, que si bien no es de mi estilo, rescato su osadía a la hora de interpretar el enterito o jumpsuit, en que los detalles de tachas y aplicaciones, además de usar una liga-joya como complemento del outfit, le daban un aire moderno y vanguardista a su colección. Además mostró un par de tenidas de hombres donde el lila fue el tono elegido para el traje que coronó la cita. Ah! comentario aparte su vestido final de plumas (foto gentileza de la Nación), que aunque me mataría de la alergia, lo encontré con la dosis de teatralidad justa sin perder la elegancia.

En definitiva, me quedé con un sabor extraño en la boca. Porque la puesta en escena no se condijo con el resultado final. Se mezclaron propuestas autorales con otras muy comerciales, que no permitieron generar una línea común o concepto tras el primer cuarto. Hoy no podré ir a la segunda jornada, pero el jueves espero que el cierre me sorprenda positivamente. Ya les contaré cómo me va.
Ah! estoy posteando en twitter mis impresiones del evento. Lo hice ayer y mañana lo repetiré, por si quieren seguirle la pista por esa vía, en vivo y en directo.
Partamos por el lugar y la gente. La semana de la moda capitalina eligió el Teatro Municipal para desarrollar los desfiles. El salón que les prestaron era hermoso, digno de una postal parisina. De hecho la ambientación que le dieron me recordaron las pasarelas que vemos vía Fashion TV. Respecto al público, mucha prensa, más los clásicos fashionistas curiosos, mezclados con socialités y "me llevo todo lo que me regalen".

Sobre la pasarela
Lo primero que me llamó la atención fueron, antes que la ropa, las modelos. Las encontré, en algunos casos, extremadamente delgadas y bajas para lo que estamos acostumbrados. Ello sin contar que algunas no sabían caminar en la pasarela. De hecho me acordé de los capítulos de inicio de temporada de American next top model.

Ahora sobre las propuestas de diseño, la jornada la inició The Arlekin con la misma colección que vimos en el Santiago D Moda. Luego continuó Ernesto Jullian con una colección de prendas informales + vestidos de fiesta; NGX con ropa más en la línea de lo deportivo y Mona Ferrari con una colección floral muy en la sintonía de las tendencias para este verano. Después subió Mercado del Río con algunos modelos destacados de fiesta que tenían detalles que me recordaron a los origamis (acá se me murió la cámara por eso no tengo fotos). Para darle paso a Vida Diva Accesorios. Mientras esa marca estaba desfilando se cortó la luz y la música se quedó muda. Pasaron dos eternos minutos -salida de Savka Pollack incluida para dar explicaciones- y todo volvió a la normalidad.



Hasta ahí, si no fuera por The Arlekin y algunas pasadas de Mercado del Río, todo me habría parecido muy plano y comercial. Apuestas seguras para un público consumidor medio de moda, pero nada en la altura de un Fashion Week.

El primer cuarto lo cerró Felipe Toledo, que si bien no es de mi estilo, rescato su osadía a la hora de interpretar el enterito o jumpsuit, en que los detalles de tachas y aplicaciones, además de usar una liga-joya como complemento del outfit, le daban un aire moderno y vanguardista a su colección. Además mostró un par de tenidas de hombres donde el lila fue el tono elegido para el traje que coronó la cita. Ah! comentario aparte su vestido final de plumas (foto gentileza de la Nación), que aunque me mataría de la alergia, lo encontré con la dosis de teatralidad justa sin perder la elegancia.

En definitiva, me quedé con un sabor extraño en la boca. Porque la puesta en escena no se condijo con el resultado final. Se mezclaron propuestas autorales con otras muy comerciales, que no permitieron generar una línea común o concepto tras el primer cuarto. Hoy no podré ir a la segunda jornada, pero el jueves espero que el cierre me sorprenda positivamente. Ya les contaré cómo me va.
Ah! estoy posteando en twitter mis impresiones del evento. Lo hice ayer y mañana lo repetiré, por si quieren seguirle la pista por esa vía, en vivo y en directo.
(Foto de Felipe Toledo gentileza de La Nación)
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