Un "mochileo" al sur de Chile motivó a Michele Odone (ingeniero civil industrial) y María José Aguad (sicóloga) a crear la marca de diseño sustentable Cool Handcraft. En ella no sólo han logrado rescatar formas de tejer antes olvidadas, sino también han conseguido que los procesos de producción de sus prendas, sean de muy bajas emisiones de CO2 y que comulguen con la filosofía del "Comercio justo". L@s invito a conocer su historia a través del relato de una de sus creadoras: María José Aguad.
Nace Cool Handcraft
Nuestro emprendimiento se gesta en un viaje que realizamos al sur de Chile, en enero del 2009, donde pudimos conocer en profundidad a las artesanas que viven y trabajan con lanas, tejidos y tinturas naturales. Lo que más nos inspiró fue la alta autogestión de sus necesidades básicas (vestuario, alimentación, etc.), generando un mínimo impacto medioambiental. También nos interesó recopilar formas de tejer que estaban olvidadas, como el tejido con dedos, que estaban destinadas a desaparecer si no se seguían practicando. Finalmente, en marzo de 2009 comenzamos a diseñar la primera colección de lanas orgánicas, que constaba de prendas versátiles y sentadoras, inspiradas básicamente en lo que nos pondríamos nosotros para estar en la ciudad.Su propuesta
"Nuestra propuesta es vestirse con prendas cool, hechas a mano, de materias primas 100% naturales o con materias primas recicladas, teñidas con materiales orgánicos, como raíces, flores, frutos, plantas y hierbas, en un proceso de diseño y elaboración que las hace únicas. A partir de esto, hemos desarrollado una colección de vestuario y accesorios donde hemos privilegiado el encuentro de lo simple y lo natural, sin olvidar las tendencias y la calidad, haciendo que nuestros productos evoquen las manos y energía de sus creadoras. En cada prenda se valora la producción ecológica, con mínimas emisiones de CO2 en todo el proceso de producción, respetando así el medio ambiente y utilizando recursos renovables y reciclables.Practicamos los códigos del comercio justo con nuestra red de negocios, promoviendo una relación comercial voluntaria y justa entre los miembros de esta red. Trabajamos con dignidad, pagando a los microproductores el precio que corresponde por las horas de trabajo y dedicación, lo que les permite contar con condiciones de vida adecuadas para avanzar en su propio emprendimiento. A su vez, nos preocupamos de informar a los consumidores acerca de las materias primas utilizadas y los procesos de producción de cada prenda, asegurándonos que nuestros clientes paguen el precio justo, fomentando la filosofía del Fair Trade en el mercado nacional".
La gestión de su proceso creativo
"Para el diseño de nuestra ropa, lo primero que hacemos es revisar las tendencias a nivel mundial. Nos pasamos horas y días viendo las colecciones de los grandes diseñadores, leyendo revistas, y empapándonos de todo lo que está pasando ahora. Paralelamente hacemos el ejercicio de leer las revistas antiguas que colecciona mi mamá (desde la Paula hasta la Vogue), ya que nos interesa integrar elementos del pasado para darle un toque más atemporal a la ropa. Después de eso, nos sentamos con lápiz y papel a dibujar, a hacer nuestra propia interpretación de lo que se lleva, siempre tratando de conservar una línea más bien minimalista y versátil, ya que la idea es que no sean prendas desechables, sino que puedan usarse varias temporadas y que no se vean fuera de onda. Lo que nos motivó en un inicio fue desmitificar y desenmarcar la lana de los clásicos prejuicios: "que la lana es de feria artesanal, que la lana pica, que es poco sentadora, que sólo se hace artesanía". Nosotros quisimos tomar un material ya conocido y hacer una propuesta urbana para ser usada por hombres y mujeres y verse cool.Hoy nos motivan mucho nuestros clientes, ya que constantemente nos están preguntando qué se viene ahora, porque hacemos microproducciones cada dos meses con cosas nuevas. También nos encanta la dinámica de trabajo que tenemos con nuestro equipo de tejedoras, que son un encanto, mujeres súper dedicadas y maniáticas de la calidad (como nosotras), y diariamente estamos en contacto para conversar respecto a qué cosas nuevas se les ocurren a ellas, y si tienen una idea, las dejamos 100% libres para que creen e inventen, y generalmente tenemos resultados inesperados y súper positivos".
Incentivando la moda sustentable y el comercio justo made in Chile
"La moda sustentable y el comercio justo en Chile ha crecido lentamente, ya que de a poco se ha creado conciencia de lo que buscan como ideología y cómo se aplican en la práctica. Generalmente tienden a exportarse a EEUU y Europa ya que allá la conciencia ecológica y de las condiciones de trabajo de las personas es un tema súper importante. Tenemos el ejemplo de Nike cuando se destapó el escándalo hace un tiempo, repercutió en sus ventas. Incluso, clientes de Alemania nos comentan que hay personas que sólo se visten con moda sustentable y no consumen nada industrializado, aunque quizás es un poco extremo.Por otra parte, en Chile aún la gente está acostumbrada a comprar la ropa made in China en los malls, y tienden a preferir lo más económico. De todas maneras nos hemos dado cuenta que de a poco la gente se está mentalizando con la idea que se pueden hacer cosas amigables con el medioambiente, que sí son un poco más caras, pero que les van a durar más y que están apoyando condiciones de vida digna de personas de su propio país, y que finalmente se traduce con colaborar con el desarrollo de los microempresarios.
¿Qué se puede hacer? Generar instancias para que las empresas que se dedican a esto tengan una mayor visibilidad, así la gente puede conocer el trabajo que hacen y los efectos que tiene en el medioambiente y en las comunidades con las que se trabaja, identificando los valores y la ética asociados a este estilo de trabajo, y transformarlos en un estilo de vida deseado por la gente. Asimismo, es importante educar con estos valores a los niños y adolescentes, creando mayor conciencia en ellos de la importancia de conservar el planeta y del trato digno".
El futuro de Cool Handcraft
"Lo imaginamos en dos frentes: por un lado, queremos que Cool Handcraft sea una marca reconocida, generando productos con un sello distintivo, y con un nivel de ventas que sustente su crecimiento y proyección en el tiempo. Por otro lado, queremos crear nuevas agrupaciones y asociaciones de artesanos, abarcando todo el país, para el fomento productivo e intercambio comercial entre regiones y comunas. A largo plazo, queremos generar redes a nivel latinoamericano (y ojalá mundial) de proveedores y distribuidores, para fomentar la inclusión de técnicas de diversas culturas para hacer ropa".
(Fotos gentileza de Cool Handcraft)
COMMENTS