¿Qué hacer cuando se tiene un hijo de siete meses, no quieres mandarlo a la sala cuna, pero sí quieres trabajar? La artista visual, Carola Sepúlveda responde esta pregunta: aventurarse en el diseño. Desde hace tiempo quería explorar el mundo del vestuario y las circunstancias le permitieron probar y crear una marca homónima que se adentra en el eco fashion desde la mirada del arte. Conozcamos su historia a través de su relato.
Me importa mucho la originalidad, la experimentación, las mezclas. Y todo siempre con una administración estética minuciosa, privilegiando femineidad y elegancia. Hay una frase que se suena mucho en arte contemporáneo: 'gestos mínimos con rendimientos máximos', esa es mi clave, una buena composición".
Los topes son varios. Para los diseñadores de ropa en particular conseguir telas nobles es muy difícil, porque casi no hay en el mercado, y lo que hay es muy caro. Hay diseñadores que sencillamente importan telas directo desde Asia, pero esto no es algo a lo que todos tengan acceso. Una buena alternativa es reciclar telas de tiendas de ropa usada, se pueden encontrar cosas maravillosas y de una calidad altísima, pero no se puede contar con un stock constante.
La estructura mental - cultural es otra muralla. Todo mercado tiene su público específico, pero el del reciclaje aquí además de específico es muy acotado. El número de personas que ve como un valor agregado el usar reciclaje es bien bajo. Por lo menos a mi me pasa, que tengo que tratar de quebrar el esquema de la personas y explicarle que no estoy creando y vendiendo 'basura', y que no porque reciclé materia prima tiene que ser algo 'barato'. Ahora, tengo plena conciencia del contexto en el que estoy mezclando el diseño con el reciclaje. Ese es mi principal desafío y mi mayor aporte".
La propuesta de Carola Sepúlveda
"Es una línea de ropa y accesorios para mujeres con una propuesta experimental, que combina “diseño y reciclaje” desde una perspectiva artística. Aplico criterios propios de las artes visuales (composición, color, peso, forma) en una fusión de aplicaciones de plástico reutilizado, de los que aprovecho su potencial estético, telas e imágenes pintadas a mano. El resultado es un diseño original, un objeto exclusivo para llevar puesto a diario".El proceso creativo de Carola Sepúlveda
"Miro mucho en revistas, en Internet, en la calle. Voy caminando por cualquier lugar y veo en una multitud un vestido, una polera, una chaqueta. Entonces en segundos empiezo a discriminar 'esto me gusta, pero le sobra aquello, debería tener otra combinación de color, otra tela, debería ser liso con un contrapunto de color en este lugar…'. Eso por un lado.Me importa mucho la originalidad, la experimentación, las mezclas. Y todo siempre con una administración estética minuciosa, privilegiando femineidad y elegancia. Hay una frase que se suena mucho en arte contemporáneo: 'gestos mínimos con rendimientos máximos', esa es mi clave, una buena composición".
Acreditando su opción sustentable
"La acreditación, en este ámbito, creo que es algo que otorga el tiempo, más que los discursos. Sí te puedo contar que cuando empecé a usar reciclaje en mis diseños fue de una manera muy honesta. El mensaje principal es reutilizar, lo que sea. El material que he ocupado principalmente es plástico reutilizado de botellas, el que finalmente se va demorar mil años en desintegrarse, lo use o no para hacer objetos y aplicaciones. La manipulación que hago no lo vuelve menos dañino para el medio ambiente, sigue siendo tóxico, y en este sentido mi jugada es de alerta, de denuncia, una cuestión conceptual. La gente se acerca y me dice: que lindo! es vidrio? Entonces les cuento de qué se trata, la corta vida útil que tiene versus el tiempo que se toma en desaparecer. En mi Facebook tengo escrito lo siguiente: 'Mi idea es prolongar estética y funcionalmente la vida de un material desechable que demora hasta mil años en desintegrarse'".Lo más difícil y lo más fácil de hacer diseño sustentable en Chile
"En ropa y accesorios a partir del reciclaje lo más fácil es 'hacer'. Hay un número importante de chic@s talentosos creando en esta línea. Y siempre hay materia prima disponible, pues el sistema de vida consumista y amigo de lo desechable asegura mucho desecho.Los topes son varios. Para los diseñadores de ropa en particular conseguir telas nobles es muy difícil, porque casi no hay en el mercado, y lo que hay es muy caro. Hay diseñadores que sencillamente importan telas directo desde Asia, pero esto no es algo a lo que todos tengan acceso. Una buena alternativa es reciclar telas de tiendas de ropa usada, se pueden encontrar cosas maravillosas y de una calidad altísima, pero no se puede contar con un stock constante.
La estructura mental - cultural es otra muralla. Todo mercado tiene su público específico, pero el del reciclaje aquí además de específico es muy acotado. El número de personas que ve como un valor agregado el usar reciclaje es bien bajo. Por lo menos a mi me pasa, que tengo que tratar de quebrar el esquema de la personas y explicarle que no estoy creando y vendiendo 'basura', y que no porque reciclé materia prima tiene que ser algo 'barato'. Ahora, tengo plena conciencia del contexto en el que estoy mezclando el diseño con el reciclaje. Ese es mi principal desafío y mi mayor aporte".
Mirando el futuro de Carola Supúlveda, diseño y reciclaje
"Como sinónimo de cosas lindas, choras, locas, pero sutiles, femeninas y visualmente muy limpias, porque hasta ahora soy enemiga de lo sobre cargado, de lo barroco, de lo barroco mal administrado. Me gustaría ir sumando más materiales y otras maneras de hacer 'diseño y reciclaje'. La frase tiene un concepto amplio y quiero aprovecharlo, moverme dentro de ella, no me gusta quedarme encasillada".(Fotos gentileza de Carola Sepúlveda)
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