En estos cinco años de Quinta Trends he aprendido mucho. No sólo he logrado perfilar una línea editorial, sino también he podido equilibrar mis inquietudes y la necesidad de convertir este espacio en una plataforma de la moda de autor latina. En estas bodas de papel renuevo mis votos con las motivaciones del origen y aprovecho de avisorar el camino que viene.
Mi opción de dedicarme en un gran porcentaje a la cobertura y reflexión de la moda de autor latina, me ha llevado a auto nombrarme -voluntaria y patudamente- como embajadora de esta materia. Además me ha permitido ganarme un espacio en la escena nacional y sudamericana, que hoy comienza a dar frutos. En ese peregrinaje me ha quedado claro que los extremismos no conducen a nada, y que la mejor opción para esta incipiente industria es buscar la complementariedad con la moda masiva.
Por lo mismo, me niego a ser parte de los "talibanes" del mundo indie y persigo crear alianzas con las grandes marcas, que permitan a los más pequeños competir desde sus nichos. Dentro de esta línea rescato lo realizado por Monjitas Alamoda y París o Cazadores de moda y Falabella, pioneros en estos temas. Además de las acciones que estas grandes tiendas han desarrollado en sus sucursales en Argentina y Perú. Esa idea me llevó a crear una sección de "moda inteligente" donde combino reseñas o datos de grandes marcas con las propuestas de autor latina.
Pero no contenta con ello, dediqué un espacio especial para tirar líneas sobre el negocio de la moda y aventurarme a pensar cómo las contingencias internacionales y latinas generan nuevos desafíos para el sistema moda de autor.
En este camino también me vi en la necesidad de dedicarle un espacio a la belleza. Confieso que con los años me he puesto cada vez más pretenciosa y me pareció importante compartir mis descubrimientos en esta materia. Por eso armé el "Yo lo probé", donde hago carne mi vocación de "conejillo de indias". Además aprovecho de regalonear a mis lectores con concursos para que todas nos veamos lindas (hay que hacer causa común).
Sin embargo no todo ha sido color de rosa. En estos años me he desmotivado, he pataleado, me he picado, llorado y vivido una serie de experiencias y emociones que me han obligado a crecer y ganar paciencia (todavía no la suficiente!!!). He logrado reflexionar sobre temas incómodos y aprender de las buenas y malas juntas. En esos momentos, muchos de ustedes han estado ahí para sobarme la espalda, darme ánimos y comprender mis tonteras. Les agradezco infinitamente por ello, y aprovecho de hacer una mención especial a Ale y Leti, quienes a pesar de todo siempre han apoyado mis locuras y me han llenado de besos cuando ni yo misma me aguanto.
¿Qué viene para el futuro? Lo único que tengo claro es que se avisora lleno de oportunidades. Creo que tengo que comenzar a cosechar las reflexiones de estos años y buscar la manera de hacer aportes aún más concretos a la escena (espero con el tiempo contarles el resultado de ello). Dentro de esta línea siento que debo seguir reflexionando sobre temas espinudos a pesar del vértigo que provoca destaparlos. Este ejercicio me obliga no sólo a investigar y comprometerme, sino también a no perder la capacidad de observar y dar cuenta de realidades que a veces nos resultan imperceptibles.
Sin duda, ustedes son parte de este proceso, ya que me recuerdan día a día cual es el norte y cómo generar equilibrios para tratar de convertir el blog en un medio respetado en la escena (con todo lo que eso implica en términos económicos), sin perder la esencia. En estas bodas de papel renuevo mis votos con mis ideales y con ustedes. Salud!
Mi opción de dedicarme en un gran porcentaje a la cobertura y reflexión de la moda de autor latina, me ha llevado a auto nombrarme -voluntaria y patudamente- como embajadora de esta materia. Además me ha permitido ganarme un espacio en la escena nacional y sudamericana, que hoy comienza a dar frutos. En ese peregrinaje me ha quedado claro que los extremismos no conducen a nada, y que la mejor opción para esta incipiente industria es buscar la complementariedad con la moda masiva.
Por lo mismo, me niego a ser parte de los "talibanes" del mundo indie y persigo crear alianzas con las grandes marcas, que permitan a los más pequeños competir desde sus nichos. Dentro de esta línea rescato lo realizado por Monjitas Alamoda y París o Cazadores de moda y Falabella, pioneros en estos temas. Además de las acciones que estas grandes tiendas han desarrollado en sus sucursales en Argentina y Perú. Esa idea me llevó a crear una sección de "moda inteligente" donde combino reseñas o datos de grandes marcas con las propuestas de autor latina.
Pero no contenta con ello, dediqué un espacio especial para tirar líneas sobre el negocio de la moda y aventurarme a pensar cómo las contingencias internacionales y latinas generan nuevos desafíos para el sistema moda de autor.
En este camino también me vi en la necesidad de dedicarle un espacio a la belleza. Confieso que con los años me he puesto cada vez más pretenciosa y me pareció importante compartir mis descubrimientos en esta materia. Por eso armé el "Yo lo probé", donde hago carne mi vocación de "conejillo de indias". Además aprovecho de regalonear a mis lectores con concursos para que todas nos veamos lindas (hay que hacer causa común).
Sin embargo no todo ha sido color de rosa. En estos años me he desmotivado, he pataleado, me he picado, llorado y vivido una serie de experiencias y emociones que me han obligado a crecer y ganar paciencia (todavía no la suficiente!!!). He logrado reflexionar sobre temas incómodos y aprender de las buenas y malas juntas. En esos momentos, muchos de ustedes han estado ahí para sobarme la espalda, darme ánimos y comprender mis tonteras. Les agradezco infinitamente por ello, y aprovecho de hacer una mención especial a Ale y Leti, quienes a pesar de todo siempre han apoyado mis locuras y me han llenado de besos cuando ni yo misma me aguanto.
¿Qué viene para el futuro? Lo único que tengo claro es que se avisora lleno de oportunidades. Creo que tengo que comenzar a cosechar las reflexiones de estos años y buscar la manera de hacer aportes aún más concretos a la escena (espero con el tiempo contarles el resultado de ello). Dentro de esta línea siento que debo seguir reflexionando sobre temas espinudos a pesar del vértigo que provoca destaparlos. Este ejercicio me obliga no sólo a investigar y comprometerme, sino también a no perder la capacidad de observar y dar cuenta de realidades que a veces nos resultan imperceptibles.
Sin duda, ustedes son parte de este proceso, ya que me recuerdan día a día cual es el norte y cómo generar equilibrios para tratar de convertir el blog en un medio respetado en la escena (con todo lo que eso implica en términos económicos), sin perder la esencia. En estas bodas de papel renuevo mis votos con mis ideales y con ustedes. Salud!
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Salud con Fresita, de quien soy embajadora desde 2010 |
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