Londres está lleno de mercados de moda. No obstante, si se quiere mirar moda de autor es recomendable ir al Este, particularmente al sector de Bricklane, donde Rosario Montero me llevó a recorrer OldSpitalfields Market, Vintage Market, Backyard Market y Sunday up-market, administrado por una chilena. Acá mis impresiones, sus productos y la forma que tienen de organizarse.
Este proceso ha convertido la zona de Bricklane en un barrio de moda, bohemio y efervescente en términos de industrias creativas. Todas estas características se reflejan en sus calles -donde el grafitti tiene el título de arte-, sus entretenidos restorantes y bares, además de su interesante oferta de moda de autor, que se distribuye en mercados, que funcionan de forma parecida a las ferias de diseño en Chile.
Partimos el recorrido –el domingo, aunque usualmente los sábados son los más movidos- por OldSpitalfields Market, que queda muy cerca de la salida del metro Liverpool Street. Allí se puede encontrar tanto moda de autor, como productos importados. Por lo que hay que tener las mismas providencias que los mercados que les comenté ayer. Allí –como en todos los mercados que visitamos ese día- la política general es que no se pueden sacar fotos, una forma medio démodé de preservar la propiedad intelectual, y lo que habla de propuestas que no tienen construido un valor de marca, por lo tanto, deben sostenerse sólo por lo que son visualmente. Sin embargo, lo anterior, yo pude tomar unas fotos discretamente (hasta que una chica me retó!, hay otras donde hay carteles que dicen "no fotos").
De ahí nos fuimos a Sunday up-market, que durante la semana es un estacionamiento y que el finde se convierte en un gran mercado de moda de autor e importada (en menor proporción), y donde también venden comida preparada. Vi algunos stands con prendas interesantes, pero al mirarlas de cerca no me convencieron de comprarlas, ya que sentí que el precio –en libras obviamente- no lo justificaba. Todo ello desde la mirada de una persona que no tiene sueldo en libras y que accede a moda de autor de gran calidad a precios iguales, inferiores e incluso superiores en su país. De hecho, si hubiese creído que era muy bueno y original, quizás me habría tentado, pero desde una mirada general y sin mucho detenimiento, no fue la impresión que tuve.
Igual me compré un vestido, que luego vi en todos los otros mercados que visité en Londres. Eso sí, tenía claro que era importado cuando lo adquirí, no sólo por el precio, sino también por la calidad y el etiquetado.
Saliendo de ahí pasamos por el Vintage Market, que tiene ropa usada o vintage, pero con precios lejamente parecidos a la ropa vintage de Chile (un vestido por 90 libras, es decir, $72.000 o US$142 app). Los anteojos estaban más baratos (5 libras - $4000 o US$7 app), pero seguí de largo. Rosario me comentaba que por muchos años la ropa usada fue mirada como símbolo de pobreza en UK (fue transmisora de enfermedades y recordaba el periodo de guerras). No obstante, el cambio de concepto de “usado” a “vintage”, creó una nueva realidad, que ahora la transforma en objeto de culto para fashionistas.
El recorrido del barrio lo terminamos en Backyard Market, que tiene una mezcla de todo, sin una curatoría tan específica como Sunday-up Market.
Ah! en todos los mercados los participantes pagan un arriendo del espacio como en las ferias de diseño en Chile. No obstante, en algunos, la selección de las propuestas es más exigente, mientras que en otro es más relajada. Respecto al público, dado que se celebraba el Jubileo de la Reina no había mucha gente circulando y era muy agradable recorrerlos. Si bien vi familias y personas de todas las edades, los jóvenes entre 17 y 30 años son la mayoría.
¿Con cuál mercado te quedas?
Los mercado de moda de autor del Este de Londres
El Este de Londres se caracterizaba por ser un sector de inmigrantes, no muy seguro y con los clásicos problemas de quienes llegan a un país a “buscarse a vida”. No obstante, con los años, ciertos jóvenes de la parte más acomodada de la ciudad (históricamente el Oeste) se mudaron al barrio y comenzaron a montar espacios artísticos, lo que repercutió en el florecimiento del sector, al menos en la superficie.Este proceso ha convertido la zona de Bricklane en un barrio de moda, bohemio y efervescente en términos de industrias creativas. Todas estas características se reflejan en sus calles -donde el grafitti tiene el título de arte-, sus entretenidos restorantes y bares, además de su interesante oferta de moda de autor, que se distribuye en mercados, que funcionan de forma parecida a las ferias de diseño en Chile.
Partimos el recorrido –el domingo, aunque usualmente los sábados son los más movidos- por OldSpitalfields Market, que queda muy cerca de la salida del metro Liverpool Street. Allí se puede encontrar tanto moda de autor, como productos importados. Por lo que hay que tener las mismas providencias que los mercados que les comenté ayer. Allí –como en todos los mercados que visitamos ese día- la política general es que no se pueden sacar fotos, una forma medio démodé de preservar la propiedad intelectual, y lo que habla de propuestas que no tienen construido un valor de marca, por lo tanto, deben sostenerse sólo por lo que son visualmente. Sin embargo, lo anterior, yo pude tomar unas fotos discretamente (hasta que una chica me retó!, hay otras donde hay carteles que dicen "no fotos").
De ahí nos fuimos a Sunday up-market, que durante la semana es un estacionamiento y que el finde se convierte en un gran mercado de moda de autor e importada (en menor proporción), y donde también venden comida preparada. Vi algunos stands con prendas interesantes, pero al mirarlas de cerca no me convencieron de comprarlas, ya que sentí que el precio –en libras obviamente- no lo justificaba. Todo ello desde la mirada de una persona que no tiene sueldo en libras y que accede a moda de autor de gran calidad a precios iguales, inferiores e incluso superiores en su país. De hecho, si hubiese creído que era muy bueno y original, quizás me habría tentado, pero desde una mirada general y sin mucho detenimiento, no fue la impresión que tuve.
Igual me compré un vestido, que luego vi en todos los otros mercados que visité en Londres. Eso sí, tenía claro que era importado cuando lo adquirí, no sólo por el precio, sino también por la calidad y el etiquetado.
Saliendo de ahí pasamos por el Vintage Market, que tiene ropa usada o vintage, pero con precios lejamente parecidos a la ropa vintage de Chile (un vestido por 90 libras, es decir, $72.000 o US$142 app). Los anteojos estaban más baratos (5 libras - $4000 o US$7 app), pero seguí de largo. Rosario me comentaba que por muchos años la ropa usada fue mirada como símbolo de pobreza en UK (fue transmisora de enfermedades y recordaba el periodo de guerras). No obstante, el cambio de concepto de “usado” a “vintage”, creó una nueva realidad, que ahora la transforma en objeto de culto para fashionistas.
Este mercado se realiza en un subterráneo |
La foto la saqué del sitio del mercado. A diferencia de Latinoamérica, todos los mercados de moda de Londres tienen sitios web con información valiosa para los compradores |
El recorrido del barrio lo terminamos en Backyard Market, que tiene una mezcla de todo, sin una curatoría tan específica como Sunday-up Market.
Ah! en todos los mercados los participantes pagan un arriendo del espacio como en las ferias de diseño en Chile. No obstante, en algunos, la selección de las propuestas es más exigente, mientras que en otro es más relajada. Respecto al público, dado que se celebraba el Jubileo de la Reina no había mucha gente circulando y era muy agradable recorrerlos. Si bien vi familias y personas de todas las edades, los jóvenes entre 17 y 30 años son la mayoría.
Un bonnus track: Covent Garden
Después del paseo anterior y de intentar mirar la procesión de barcos que celebraban el Jubileo de la Reina (no vimos nada obviamente!), pasamos por Covent Garden, donde también hay mercados con lindas tiendas de diseño (muchos objetos de decoración y para el hogar), y puestos que se instalan hasta generalmente las 5.30 – 6.00 pm. El Apple Market (fotos de abajo) tiene en su subsuelo restorantes y suelen tocar grupos de música. En los alrededores –otro día que lo visité por segunda vez sin lluvia- entramos a otros mercados más orientados al souvenirs y las imitaciones de ropa, accesorios, etc.¿Con cuál mercado te quedas?
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