Cómo presentar una colección en la pasarela es un dilema que puede poner en jaque a los diseñadores. ¿Teatralidad o simpleza? Ambas opciones son válidas al momento de estrenar un nuevo trabajo de diseño. No obstante, la prueba de fuego se produce al momento de recordar: qué impactó más ¿la puesta en escena o la colección? Hoy revisamos algunas lecciones que nos dejó el Colombiamoda 2012 en este sentido.
Entre los ejemplos de desfiles que han marcado la historia de la moda podemos destacar las impactantes pasarelas de Alexander McQueen, John Galliano para Dior, Marc Jacobs para Louis Vuitton y Karl Lagerfeld para Chanel. No obstante, ¿podemos describir las prendas que participaron de esas pasarelas? En la mayoría de los casos sí, al menos, las iconos. Ello porque se logró alinear el concepto creativo de la colección con su puesta en escena. No había competencia, sino una historia bien contada que servía de contexto para relevar al verdadero protagonista: el VESTUARIO.
En Colombiamoda 2012 pudimos ver como algunas marcas salieron airosas de esta "batalla", muchas veces inconsciente, entre la presentación en sociedad y la colección. Mientras en otros casos, observamos como la "pirotécnica escénica" obligó a la indumentaria a simplificarse, ya sea por una decisión estratégica dada por la brillante asociación auspiciador - marca o por opción por la teatralidad antes que la simpleza. Esta decisión puede ser muy válida si se desea un impacto a corto plazo. Sin embargo, está llena de riesgos si es que al final de la tarde no hay una imagen de la colección en la mente de los espectadores. La sensación de haberlo pasado bien no es suficiente en un contexto donde uno de los objetivos es vender un producto.
Para mi, el desfile de Daniel Hoyos fue uno de los que mejor logró armonizar la teatralidad con la simpleza, ya que sin mayores recursos más que la música -que pasó del romanticismo seductor al hip hop callejero- y un relato visual nos sumergió en una propuesta urbana, que hizo que su "Furia Animal" se viviera dentro del contexto en que espera ser usada. Sin duda, el auspicio de la cerveza Pilsen, que se asocia a "calle, fiesta y seducción", contribuyó a plasmar el concepto creativo en un escenario real.
Por otra parte, tenemos la pasarela de Camilo Álvarez con Absolut, en la que inevitablemente la colección se supeditó a la puesta en escena, donde era imposible competir con los djs, video y "pirotecnia fiestera". Si bien, Camilo fue fiel a su estilo, por momentos sólo recordamos la sensación de lo que vimos, no la propuesta creativa del autor, que fue eclipsada por un montaje novedoso y muy entretenido para quienes estuvimos allí.
La línea del impacto y la indiferencia en las pasarelas es muy delgada. Cruzarla puede significar que el trabajo de meses se transforme una simple anécdota y que la trascendencia del concepto creativo se pierda en los laberintos de la puesta en escena. En este caso, la manzana es más tentadora de lo que reconocemos. ¿Cuál sería tu apuesta?
La pasarela de Colombiamoda 2012 entre la teatralidad y la simpleza
Los desfiles de moda fueron creados para mostrar el trabajo de temporada de un diseñador a los compradores, prensa especializada y público en general. Partieron con Charles Frederick Worth a mediados del siglo XIX y han permanecido hasta la fecha, evolucionando en formato y concepto.Entre los ejemplos de desfiles que han marcado la historia de la moda podemos destacar las impactantes pasarelas de Alexander McQueen, John Galliano para Dior, Marc Jacobs para Louis Vuitton y Karl Lagerfeld para Chanel. No obstante, ¿podemos describir las prendas que participaron de esas pasarelas? En la mayoría de los casos sí, al menos, las iconos. Ello porque se logró alinear el concepto creativo de la colección con su puesta en escena. No había competencia, sino una historia bien contada que servía de contexto para relevar al verdadero protagonista: el VESTUARIO.
Alexander McQueen será recordado por su propuesta y espectaculares pasarelas |
En Colombiamoda 2012 pudimos ver como algunas marcas salieron airosas de esta "batalla", muchas veces inconsciente, entre la presentación en sociedad y la colección. Mientras en otros casos, observamos como la "pirotécnica escénica" obligó a la indumentaria a simplificarse, ya sea por una decisión estratégica dada por la brillante asociación auspiciador - marca o por opción por la teatralidad antes que la simpleza. Esta decisión puede ser muy válida si se desea un impacto a corto plazo. Sin embargo, está llena de riesgos si es que al final de la tarde no hay una imagen de la colección en la mente de los espectadores. La sensación de haberlo pasado bien no es suficiente en un contexto donde uno de los objetivos es vender un producto.
Para mi, el desfile de Daniel Hoyos fue uno de los que mejor logró armonizar la teatralidad con la simpleza, ya que sin mayores recursos más que la música -que pasó del romanticismo seductor al hip hop callejero- y un relato visual nos sumergió en una propuesta urbana, que hizo que su "Furia Animal" se viviera dentro del contexto en que espera ser usada. Sin duda, el auspicio de la cerveza Pilsen, que se asocia a "calle, fiesta y seducción", contribuyó a plasmar el concepto creativo en un escenario real.
Por otra parte, tenemos la pasarela de Camilo Álvarez con Absolut, en la que inevitablemente la colección se supeditó a la puesta en escena, donde era imposible competir con los djs, video y "pirotecnia fiestera". Si bien, Camilo fue fiel a su estilo, por momentos sólo recordamos la sensación de lo que vimos, no la propuesta creativa del autor, que fue eclipsada por un montaje novedoso y muy entretenido para quienes estuvimos allí.
La línea del impacto y la indiferencia en las pasarelas es muy delgada. Cruzarla puede significar que el trabajo de meses se transforme una simple anécdota y que la trascendencia del concepto creativo se pierda en los laberintos de la puesta en escena. En este caso, la manzana es más tentadora de lo que reconocemos. ¿Cuál sería tu apuesta?
(Foto principal desfile Daniel Hoyos - imágenes gentileza Inexmoda)
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