Las pasiones son difíciles de contener. Por mucho que las disfracemos de pasatiempos, siempre terminan poseyendo parte de lo que somos. Algo así le pasó al historiador del arte y restaurador Sebastián Vera Vivanco. Partió haciendo joyas por hobbie hasta que se dio cuenta –animado por sus hermanas y amigas- que debía profesionalizarse, dando vida a su marca de joyería contemporánea Vera Vivanco. Hoy nos cuenta sobre ella.
Ahora estoy trabajando en otra línea que se llama Up, y está inspirada en la película del mismo nombre. La cinta me encantó, pero hay una escena en particular que me hizo alucinar, donde una casa vuela por los aires gracias a un montón de globos. Ese momento, para mí, está cargada de un montón de significados: por una parte los sueños y anhelos que cualquier persona alberga desde la niñez; como estos se reflejan en la personalidad de cada uno, individualizándolos, y la concreción de los mismos (que importante es intentar cumplir nuestros sueños!). También podría decir que simplemente es una imagen muy bonita que me inspiró.
Por último mi formación profesional es la historia del arte y la restauración, por lo mismo el mundo del arte es lo que me nutre y me mueve al momento de crear”.
Creo que mi marca se inserta bastante bien en el contexto de mujeres que no son tímidas ni se rigen por la moda del momento al adquirir un accesorio. Es curioso, pero muchas de mis joyas se venden mucho mejor a extranjeros y algunas clientas me han comentado que les han preguntado si lo que están usando lo compraron en el MOMA. Lo que a mí en verdad me llena de orgullo.
Por otra parte, encuentro súper interesante que esta nueva joyería de autor chilena está conformada por joyeros que en muchos casos no poseen una educación formal como orfebres: en mi caso vengo del mundo de la historia del arte, de los museos, pero también hay arquitectos, diseñadores, gente de arte, incluso dentistas y cada uno de ellos crea piezas inspiradas o que aportan una interpretación desde su formación”.
La estrategia que he usado hasta el momento y que seguiré usando es la sinceridad con que creo mis piezas. Nunca he hecho algo pensando en venderlo, por el contrario, me da pena desprenderme de las cosas porque las hago con cariño y espero que quien las adquiera les de el mismo valor con el que fueron creadas.
Hace poco me pasó algo súper lindo: hace mucho tiempo pensaba en una serie inspirada en el escultor Sergio Castillo, pero no lograba concretar la idea. Un día por casualidad vi una obra de Beatrice Di Girolamo y de pronto lo tuve todo claro. Cuando terminé el prototipo se lo envié de regalo a la artista, sin conocerla ni nada, y su reacción fue tan linda que terminamos de súper amigos”.
Sería súper que si algún día hacen una antología de diseñadores de joyas chilenos estuviera presente alguna de mis piezas”.
La propuesta de Vera Vivanco
“Mis joyas buscan ser protagonistas del look, entregando color y formas atractivas. La base de cada pieza es oro y plata los que se complementan con madera, ébano, cuarzo, acrílico y materiales reciclados. Cada pieza tiene una reproducción de hasta tres ejemplares, buscando que sean objetos únicos y exclusivos a la manera de una pequeña obra de arte seriada, usable y transportable”.Los factores que influyen en el desarrollo de colecciones de Vera Vivanco
“Influye lo que esté estudiando o investigando en el momento. Por ejemplo, Péndulos y Desfragmentación (4 primeras fotos de la entrevista) nacen de la época que trabaje en el Museo de Artes Decorativas de España con una colección de la Bauhaus y me tocó investigar materiales y nuevas tecnologías del s.XIX y principios del XX. Pude apreciar que un material tan menoscabado actualmente como es el acrílico, en algún momento fue furor por lo novedoso. Utilizado incluso para la producción de objetos de lujo al igual que el uso de maderas como el ébano, el cedro o el palo de rosa provenientes de lugares “exóticos” de África y América. Me pareció que revalorizar esos materiales era una tarea pendiente. No sé si lo logré, pero hice mi mejor esfuerzo.Ahora estoy trabajando en otra línea que se llama Up, y está inspirada en la película del mismo nombre. La cinta me encantó, pero hay una escena en particular que me hizo alucinar, donde una casa vuela por los aires gracias a un montón de globos. Ese momento, para mí, está cargada de un montón de significados: por una parte los sueños y anhelos que cualquier persona alberga desde la niñez; como estos se reflejan en la personalidad de cada uno, individualizándolos, y la concreción de los mismos (que importante es intentar cumplir nuestros sueños!). También podría decir que simplemente es una imagen muy bonita que me inspiró.
Por último mi formación profesional es la historia del arte y la restauración, por lo mismo el mundo del arte es lo que me nutre y me mueve al momento de crear”.
Una mirada a la escena de la joyería de autor chilena
“Me parece que está en un súper buen momento, hay gente muy talentosa e iniciativas como JoyaBrava, que es la primera agrupación de joyeros de nuestro país. Cada vez hay más lugares e instancias de exposición, así como reconocimiento del valor agregado que posee utilizar una pieza de joyería diseñada y hecha a mano. Por otro lado, no es un mercado fácil y la creación de piezas utilizables y vendibles es lo que marca tendencia a la hora de la producción, y es completamente entendible: hay que vender para pagar las cuentas.Creo que mi marca se inserta bastante bien en el contexto de mujeres que no son tímidas ni se rigen por la moda del momento al adquirir un accesorio. Es curioso, pero muchas de mis joyas se venden mucho mejor a extranjeros y algunas clientas me han comentado que les han preguntado si lo que están usando lo compraron en el MOMA. Lo que a mí en verdad me llena de orgullo.
Por otra parte, encuentro súper interesante que esta nueva joyería de autor chilena está conformada por joyeros que en muchos casos no poseen una educación formal como orfebres: en mi caso vengo del mundo de la historia del arte, de los museos, pero también hay arquitectos, diseñadores, gente de arte, incluso dentistas y cada uno de ellos crea piezas inspiradas o que aportan una interpretación desde su formación”.
La importancia de tener una identidad de marca para Vera Vivanco
“Es importante porque es mi nombre, pero también porque me refleja completamente como persona. La idea es que cuando alguien que no me conozca vea el sitio, diga o piense: este chico es creativo, no sé si me gusta lo que hace, pero no se puede negar que es creativo. Cada pieza que creo tiene un tiempo largo de análisis y finalmente de creación, espero que eso también se pueda ver reflejado al ver el sitio y las joyas.La estrategia que he usado hasta el momento y que seguiré usando es la sinceridad con que creo mis piezas. Nunca he hecho algo pensando en venderlo, por el contrario, me da pena desprenderme de las cosas porque las hago con cariño y espero que quien las adquiera les de el mismo valor con el que fueron creadas.
Hace poco me pasó algo súper lindo: hace mucho tiempo pensaba en una serie inspirada en el escultor Sergio Castillo, pero no lograba concretar la idea. Un día por casualidad vi una obra de Beatrice Di Girolamo y de pronto lo tuve todo claro. Cuando terminé el prototipo se lo envié de regalo a la artista, sin conocerla ni nada, y su reacción fue tan linda que terminamos de súper amigos”.
El futuro de Vera Vivanco
“Lo imagino siempre como una marca pequeña, de confección y diseño manual, al alero de un Museo o una Galería de Arte. En algún momento no muy lejano habrá un punto de venta en el extranjero. Por otra parte me encantaría colaborar en alguna obra de teatro o montaje.Sería súper que si algún día hacen una antología de diseñadores de joyas chilenos estuviera presente alguna de mis piezas”.
(Fotos gentileza de Vera Vivanco)
COMMENTS