Me encantan los sombreros. Supongo que este gusto es herencia de mi papá, que disponía de un buen stock que utilizaba durante todo el año (tenía modelos para todas las temporadas). Si bien sólo tengo dos -un tercero "falleció" en Chiang Mai-, siempre estoy atenta a nuevos datos, porque creo que son un accesorio que puede marcar la diferencia. Por este motivo, me entusiasmé mucho cuando Mariana Nuñez me contó sobre su marca de sombreros Apitara, especializada en los Panama hat con un toque chileno. Hoy nos contará sobre esta interesante apuesta por la moda con identidad.
"Durante el 2011 y 2012 estuve viviendo en Madrid porque fui con mi marido a hacer un postgrado. A partir de ahí comencé a tener la inquietud de desarrollar un negocio propio al regreso a Chile y estuve revisando muchas opciones, siempre enfocándome en artículos de moda y sobre todo aquellos hechos a mano, que es una tendencia que está en aumento y que personalmente me encanta.
Mi marido es ecuatoriano por lo que en los últimos años he recorrido Ecuador y en uno de los viajes tuve la oportunidad de conocer Cuenca, una ciudad maravillosa que se caracteriza por concentrar la elaboración de sombreros de paja toquilla (Panama hats). Ahí pude conocer de cerca a los artesanos que tejen estos sombreros, el largo proceso que implica la elaboración del tejido y posterior realización de terminaciones del producto. Quedé encantada con los sombreros.
A comienzos de este año volví a viajar a Ecuador y me fui a un roadtrip por los distintos pueblos e investigué más del tema. No me cabían dudas que era un producto que tenía que llevar a Chile, pero con valor agregado, ya que hay demasiadas cosas que se pueden hacer a partir de los productos artesanales. Es así como me decidí por hacer un emprendimiento, creando una marca de artículos de moda hecho a mano, comenzando por sombreros, donde los importaría desde Ecuador y yo los personalizaría".
"Los sombreros Apitara permiten crear un estilo propio. Las personas que lo usan sobresalen del resto y permite que sean únicos, ya que combinamos distintas cintas con colores y diseños para que no se repitan".
"A medida que fui desarrollando la idea de negocio supe que tenía que darle valor agregado y no sólo ser un sombrero. Decidí hacer un proyecto de integración con la artesanía chilena, donde podría rescatar elementos de la cultura de distintos puntos del país e incorporar al sombrero a través de la cinta que lo decora. A partir de eso realicé unos viajes a Puerto Montt buscando artesanos que trabajen el cuero de salmón, a Doñihue en búsqueda de las chamateras para que tejieran una cinta para mí, a Rari donde trabajan el pelo de caballo y logré crear la colección Folk.
En fin, creo que el factor diferenciación de producto es lo más relevante, ya que me he encargado de crear sombreros que no se pueden encontrar en otro lugar en Chile".
"Los usuarios de sombrero los usamos por dos motivos: cubrir la cara del sol y destacar del resto de personas. Cuando entras a algún lugar usando sombrero, siempre la gente se volteará a mirar, sobre todo si es lindo y diferente. Al sobresalir se convierte en un objeto del deseo, porque también mejora bastante el look de las personas si lo saben llevar.
Apitara busca que cada persona obtenga el sombrero que sienta que es para ella. Tú escoges el modelo que más se ajusta a tu cara, seleccionas el color, el tipo de cinta y su color, es decir, haces el sombrero a tu medida y la gente busca tener las cosas a la medida personalizadas".
"Mirando el futuro de Apitara distingo dos horizonte, el de corto y largo plazo. En el corto plazo veo los sombreros Apitara sorprendiendo a la gente, que se sientan cautivados por la belleza de este producto hecho a mano, que es para todos los públicos. Generar conocimiento de marca y recomendación por parte de los usuarios, que inviten a la gente a comprarlo para llevarlo todo el verano. Además de estar preparando una oferta de productos para invierno, ya que este negocio continúa todo el año.
En el largo plazo veo una marca consolidada de artículos de moda sustentable, que es donde quiero llegar. Productos hechos a mano, creado con fibras y tintes naturales, con el mínimo impacto ambiental y un gran impacto social que colabore con el mejoramiento de la calidad de vida de los artesanos que muchas veces se quedan en el anonimato".
Motivos para crear Apitara
"Durante el 2011 y 2012 estuve viviendo en Madrid porque fui con mi marido a hacer un postgrado. A partir de ahí comencé a tener la inquietud de desarrollar un negocio propio al regreso a Chile y estuve revisando muchas opciones, siempre enfocándome en artículos de moda y sobre todo aquellos hechos a mano, que es una tendencia que está en aumento y que personalmente me encanta.
Mi marido es ecuatoriano por lo que en los últimos años he recorrido Ecuador y en uno de los viajes tuve la oportunidad de conocer Cuenca, una ciudad maravillosa que se caracteriza por concentrar la elaboración de sombreros de paja toquilla (Panama hats). Ahí pude conocer de cerca a los artesanos que tejen estos sombreros, el largo proceso que implica la elaboración del tejido y posterior realización de terminaciones del producto. Quedé encantada con los sombreros.
A comienzos de este año volví a viajar a Ecuador y me fui a un roadtrip por los distintos pueblos e investigué más del tema. No me cabían dudas que era un producto que tenía que llevar a Chile, pero con valor agregado, ya que hay demasiadas cosas que se pueden hacer a partir de los productos artesanales. Es así como me decidí por hacer un emprendimiento, creando una marca de artículos de moda hecho a mano, comenzando por sombreros, donde los importaría desde Ecuador y yo los personalizaría".
La propuesta de Apitara
"Los sombreros Apitara permiten crear un estilo propio. Las personas que lo usan sobresalen del resto y permite que sean únicos, ya que combinamos distintas cintas con colores y diseños para que no se repitan".
El proceso creativo de Apitara
"A medida que fui desarrollando la idea de negocio supe que tenía que darle valor agregado y no sólo ser un sombrero. Decidí hacer un proyecto de integración con la artesanía chilena, donde podría rescatar elementos de la cultura de distintos puntos del país e incorporar al sombrero a través de la cinta que lo decora. A partir de eso realicé unos viajes a Puerto Montt buscando artesanos que trabajen el cuero de salmón, a Doñihue en búsqueda de las chamateras para que tejieran una cinta para mí, a Rari donde trabajan el pelo de caballo y logré crear la colección Folk.
En fin, creo que el factor diferenciación de producto es lo más relevante, ya que me he encargado de crear sombreros que no se pueden encontrar en otro lugar en Chile".
Los sombreros como objetos del deseo
"Los usuarios de sombrero los usamos por dos motivos: cubrir la cara del sol y destacar del resto de personas. Cuando entras a algún lugar usando sombrero, siempre la gente se volteará a mirar, sobre todo si es lindo y diferente. Al sobresalir se convierte en un objeto del deseo, porque también mejora bastante el look de las personas si lo saben llevar.
Apitara busca que cada persona obtenga el sombrero que sienta que es para ella. Tú escoges el modelo que más se ajusta a tu cara, seleccionas el color, el tipo de cinta y su color, es decir, haces el sombrero a tu medida y la gente busca tener las cosas a la medida personalizadas".
El futuro de Apitara
"Mirando el futuro de Apitara distingo dos horizonte, el de corto y largo plazo. En el corto plazo veo los sombreros Apitara sorprendiendo a la gente, que se sientan cautivados por la belleza de este producto hecho a mano, que es para todos los públicos. Generar conocimiento de marca y recomendación por parte de los usuarios, que inviten a la gente a comprarlo para llevarlo todo el verano. Además de estar preparando una oferta de productos para invierno, ya que este negocio continúa todo el año.
En el largo plazo veo una marca consolidada de artículos de moda sustentable, que es donde quiero llegar. Productos hechos a mano, creado con fibras y tintes naturales, con el mínimo impacto ambiental y un gran impacto social que colabore con el mejoramiento de la calidad de vida de los artesanos que muchas veces se quedan en el anonimato".
(Fotos gentileza de Apitara)
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