La única forma de consolidar una escena de la moda local es creando una institucionalidad que la fortalezca y promueva. En Chile somos especialistas en buscar modelos en otros continentes, olvidándonos que nuestros vecinos también pueden proveernos de respuestas. Al menos esa impresión me dio cuando conocí el viernes 18 de octubre 2013 el trabajo del Centro Metropolitano de Diseño (CMD) de la ciudad de Buenos Aires, que lleva 10 años de labor. Allí, guiada por Sofía Marré, coordinadora de la Oficina de Moda, pude comprobar que una buena gestión local no sólo puede darle herramientas de negocios a los creativos, sino también transformarse en un aporte al desarrollo de toda la comunidad. L@s invito a revisar esta interesante iniciativa.
Ubicado en el antiguo Mercado del Pescado de la zona de Barracas, Buenos Aires, el Centro Metropolitano de Diseño, más conocido como CMD, ha logrado sobrevivir a diversos gobierno de la ciudad (recuerden que Argentina es un Estado Federal). De hecho, fue Mauricio Macri, actual jefe de gobierno de la urbe quien logró terminar este edificio histórico que ha ganado diversos premios por su concepción arquitectónica, que busca la armonía con su entorno y el medio ambiente.
Pero ¿en qué contexto nace el CMD? Según Sofía, su creación se inserta dentro de la política de desarrollo de distritos que posee el gobierno de la ciudad, que busca revalorizar barrios a través de la creación de zonas o distritos ligados a temas específicos. La primera de estas iniciativas fue el Distrito de la Tecnología en Parque Patricio; le siguieron el Distrito del Audiovisual en Villa Crespo y Parlemo; el Distrito de las Artes en La Boca y San Telmo; y el Distrito del Diseño en Barracas.
Para incentivar que empresas del rubro se integren a estos cluster, el gobierno les entrega beneficios fiscales y ofrece, a través del Banco de la Ciudad, créditos blandos. Además mejora la conectividad ampliando los recorridos del transporte público y "hermosea" la zona.
El Distrito del Diseño está focalizado en marcas y/o empresas de diseño gráfico, industrial e indumentaria. A la fecha, los talleres de Alpargata y Martín Churba se han establecido en la zona, cuyo centro neurálgico es el Centro Metropolitano de Diseño.
El CMD trabaja con cuatro ejes estratégicos:
En sus instalaciones cuenta con Escuelas de Oficio de diferentes rubros ligados a la moda. Entre ellas, la Escuela "Cosiendo Redes", donde mujeres que viven en situación de riesgo toman cursos de confección y estampado industrial, además de recibir contención sicológica. El objetivo es que se inserten como mano de obra calificada dentro de empresas que se instalen en la zona o formen sus propios talleres para dar asistencia a marcas de moda de autor.
Las mujeres que ingresan a las escuelas de oficio reciben un subsidio de capacitación, que les permite "estudiar remuneradamente".
Además del área confección existen una escuela de marroquinería (se capacita en proceso industriales en esta área); otra de peletería (no muy popular como se pueden imaginar) y una de Alta costura.
Entre sus labores el CMD desarrolla políticas públicas para el sector, capacita en gestión y emprendimiento a los diseñadores, realiza programas de asesoramiento personalizados y apoya a la difusión del diseño de autor. En este sentido posee un espacio en el BAF Week (tres o cuatro pasarelas) y ha desarrollado el concepto de "Ciudad de Moda", impulsando una pasarela (desde este 2013 como parte de la programación de BAF) en algún lugar emblemático de la ciudad de tal manera de vincular a la moda con otros sectores creativos.
Estos eventos, me cuenta Sofi Marré, "ayudan a que la moda se vaya estableciendo dentro de la agenda pública de la ciudad y del gobierno".
Cuando uno conoce el Programa IncuBA del CMD comprende al instante por qué se ha transformado en la "vedette" de esta entidad pública, ya que nace con la idea de convertirse en un "acelerador de gestión del negocios" para las empresa del sector del sector.
¿Quiénes participan en IncuBA? Participan 30 emprendimientos elegidos tras un proceso de selección que parte en las entidades intermedias -instituciones que promueven el emprendimiento- quienes seleccionan a marcas que tienen propuestas con elementos diferenciadores, pero comerciables. Y sigue con un elevator speech, en el que los postulantes tienen 10 minutos para convencer a un panel de expertos del CMD por qué son los indicados para participar de este programa que dura un año.
Tuve la oportunidad de recorrer el espacio donde están las marcas Incuba, quienes instalan allí su oficina y/o taller - showroom, y me asombré con las propuestas que encontré (ya les contaré de varias de ellas) y esa idea del "trabajo en red" que se puede sentir en el ambiente.
El único detalle débil del programa es que al final el periodo de "aceleración" no se realiza un seguimiento profundo de los "incubados", por lo tanto, no existen mayores datos respecto de cómo les fue a estos emprendimientos (la información que se tiene es superficial). No obstante lo anterior, es imposible no mirar con envidia -por momentos nada de sana- esta plataforma.
Mi visita la hice guiada por Sofi y acompañada de Caro Arias de Bazar La Pasión, quien fue mi compañera de viaje. Para mi el CMD confirmó que para desarrollar industrias creativas es indispensable contar con un política pública que las promueva y con institucionalidad que les de cimiento, ya que en su proceso embrionario, el diseño maneja variables de rentabilidad y riesgo, que el mercado no siempre está dispuesto a asumir.
Por otra parte, lugares como éste pueden transformarse en espacios ideales para el intercambio y la colaboración. Ello porque su trabajo se desarrolla en torno a la articulación de redes tanto públicas como privadas con un foco intenso en el valor económico y social del diseño y la moda (sus escuelas de oficio son la prueba más tangible de eso).
Debido a la anterior, creo que resulta urgente que creativos chilenos puedan realizar intercambio de experiencias con las marcas que han participado de IncuBA, y que el Área de Diseño del Consejo de la Cultura promueva pasantías o cursos en el CMD. Porque a pesar de las diferencias de modelos económicos, hay una cosa clara: hacer moda tanto en Argentina o Chile es un camino difícil y a veces muy empinado, que no sólo está hecho para valientes, sino también para quienes tienen las herramientas para sortear los "baches" de la ruta.
¿Crees que en tu país podría crearse un CMD? ¿qué le falta a Chile -o el lugar desde donde mi lees- para desarrollar este tipo de institucionalidad?
CMD: el epicentro del diseño porteño
Ubicado en el antiguo Mercado del Pescado de la zona de Barracas, Buenos Aires, el Centro Metropolitano de Diseño, más conocido como CMD, ha logrado sobrevivir a diversos gobierno de la ciudad (recuerden que Argentina es un Estado Federal). De hecho, fue Mauricio Macri, actual jefe de gobierno de la urbe quien logró terminar este edificio histórico que ha ganado diversos premios por su concepción arquitectónica, que busca la armonía con su entorno y el medio ambiente.
Pero ¿en qué contexto nace el CMD? Según Sofía, su creación se inserta dentro de la política de desarrollo de distritos que posee el gobierno de la ciudad, que busca revalorizar barrios a través de la creación de zonas o distritos ligados a temas específicos. La primera de estas iniciativas fue el Distrito de la Tecnología en Parque Patricio; le siguieron el Distrito del Audiovisual en Villa Crespo y Parlemo; el Distrito de las Artes en La Boca y San Telmo; y el Distrito del Diseño en Barracas.
Para incentivar que empresas del rubro se integren a estos cluster, el gobierno les entrega beneficios fiscales y ofrece, a través del Banco de la Ciudad, créditos blandos. Además mejora la conectividad ampliando los recorridos del transporte público y "hermosea" la zona.
El Distrito del Diseño está focalizado en marcas y/o empresas de diseño gráfico, industrial e indumentaria. A la fecha, los talleres de Alpargata y Martín Churba se han establecido en la zona, cuyo centro neurálgico es el Centro Metropolitano de Diseño.
El CMD trabaja con cuatro ejes estratégicos:
- - Emprendedorismo (emprendimiento)
- - Diseño en empresas
- - Internacionalización
- - Investigación y difusión
Infografía por Mario Barretto para Quinta Trends (para agrandar imagen clickéala) |
Escuelas de Oficio
En sus instalaciones cuenta con Escuelas de Oficio de diferentes rubros ligados a la moda. Entre ellas, la Escuela "Cosiendo Redes", donde mujeres que viven en situación de riesgo toman cursos de confección y estampado industrial, además de recibir contención sicológica. El objetivo es que se inserten como mano de obra calificada dentro de empresas que se instalen en la zona o formen sus propios talleres para dar asistencia a marcas de moda de autor.
Las mujeres que ingresan a las escuelas de oficio reciben un subsidio de capacitación, que les permite "estudiar remuneradamente".
Además del área confección existen una escuela de marroquinería (se capacita en proceso industriales en esta área); otra de peletería (no muy popular como se pueden imaginar) y una de Alta costura.
La contención de las alumnas es parte de los objetivos de las Escuelas de Oficio |
Soporte técnico a la Moda
Entre sus labores el CMD desarrolla políticas públicas para el sector, capacita en gestión y emprendimiento a los diseñadores, realiza programas de asesoramiento personalizados y apoya a la difusión del diseño de autor. En este sentido posee un espacio en el BAF Week (tres o cuatro pasarelas) y ha desarrollado el concepto de "Ciudad de Moda", impulsando una pasarela (desde este 2013 como parte de la programación de BAF) en algún lugar emblemático de la ciudad de tal manera de vincular a la moda con otros sectores creativos.
La Ciudad de Moda - BAFWEEK from M2 on Vimeo.
Estos eventos, me cuenta Sofi Marré, "ayudan a que la moda se vaya estableciendo dentro de la agenda pública de la ciudad y del gobierno".
La vedette del CMD: Programa IncuBA
Cuando uno conoce el Programa IncuBA del CMD comprende al instante por qué se ha transformado en la "vedette" de esta entidad pública, ya que nace con la idea de convertirse en un "acelerador de gestión del negocios" para las empresa del sector del sector.
¿Quiénes participan en IncuBA? Participan 30 emprendimientos elegidos tras un proceso de selección que parte en las entidades intermedias -instituciones que promueven el emprendimiento- quienes seleccionan a marcas que tienen propuestas con elementos diferenciadores, pero comerciables. Y sigue con un elevator speech, en el que los postulantes tienen 10 minutos para convencer a un panel de expertos del CMD por qué son los indicados para participar de este programa que dura un año.
Tuve la oportunidad de recorrer el espacio donde están las marcas Incuba, quienes instalan allí su oficina y/o taller - showroom, y me asombré con las propuestas que encontré (ya les contaré de varias de ellas) y esa idea del "trabajo en red" que se puede sentir en el ambiente.
El único detalle débil del programa es que al final el periodo de "aceleración" no se realiza un seguimiento profundo de los "incubados", por lo tanto, no existen mayores datos respecto de cómo les fue a estos emprendimientos (la información que se tiene es superficial). No obstante lo anterior, es imposible no mirar con envidia -por momentos nada de sana- esta plataforma.
Conclusiones de mi visita
Mi visita la hice guiada por Sofi y acompañada de Caro Arias de Bazar La Pasión, quien fue mi compañera de viaje. Para mi el CMD confirmó que para desarrollar industrias creativas es indispensable contar con un política pública que las promueva y con institucionalidad que les de cimiento, ya que en su proceso embrionario, el diseño maneja variables de rentabilidad y riesgo, que el mercado no siempre está dispuesto a asumir.
Por otra parte, lugares como éste pueden transformarse en espacios ideales para el intercambio y la colaboración. Ello porque su trabajo se desarrolla en torno a la articulación de redes tanto públicas como privadas con un foco intenso en el valor económico y social del diseño y la moda (sus escuelas de oficio son la prueba más tangible de eso).
Debido a la anterior, creo que resulta urgente que creativos chilenos puedan realizar intercambio de experiencias con las marcas que han participado de IncuBA, y que el Área de Diseño del Consejo de la Cultura promueva pasantías o cursos en el CMD. Porque a pesar de las diferencias de modelos económicos, hay una cosa clara: hacer moda tanto en Argentina o Chile es un camino difícil y a veces muy empinado, que no sólo está hecho para valientes, sino también para quienes tienen las herramientas para sortear los "baches" de la ruta.
¿Crees que en tu país podría crearse un CMD? ¿qué le falta a Chile -o el lugar desde donde mi lees- para desarrollar este tipo de institucionalidad?
(Foto principal gentileza de CMD)
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