Los sombreros me remiten a un mundo de ilusiones y glamour lleno de nostalgia. Si bien en Chile, su uso no es masivo, cada vez son más las personas que se atreven a sumarlos a sus tenidas diarias. Cruzando el charco, específicamente en Bélgica, una chilena, Patricia Correa (marca homónima) ha hecho de los sombreros su vida. A propósito de su asociación creativa con el diseñador Ignacio Lechuga para Pasarela Valparaíso 2014, me animé a contactarla, para que me contara más detalles de su mágico mundo creativo. L@s invito a dejarse seducir por estos tesoros de elegancia.
"Comencé creando mucho antes de armar una marca. Siempre tuve ese bicho de buscar otras cosas que no estaban hechas aún o cambiar lo que estaba ya hecho. Luego van pasando diversas situaciones que por una u otra razón te detienen, te hacen avanzar hasta que un día te dices: me gusta tanto esto de crear que voy a mostrarlo a otra gente. ¿Por qué los sombreros? Creo que es una de las primeras cosas que hacía cuando pequeña. Me acuerdo que me molestaba el sol e hice la primera capelina en género de algodón, blanca con lunares rojos. Supongo que eso quedó en alguna parte de mi disco duro. Cuando llegué a Bélgica había pasado mucho tiempo de esa capelina. Aquí pude pararme nuevamente y decirme, 'es hora de retomar la capelina y aquí estoy..."
"Una frase lo resume: un femme un chapeau est le jour est plus beau (el día de una mujer es más hermoso con un sombrero - traducción QT). A partir de esa frase, nace una propuesta (a la que se suman los hombres y en algunas oportunidades los niños). Pues un sombrero puede cambiar una imagen, una idea y también un estado de ánimo. Un sombrero es una accesorio que puede transformar todo una indumentaria, puede ser un complemento o lo principal. Es una creación, una pieza de colección. Como lo dices en tu libro, es un" tesoro". Todas mis piezas, hasta ahora, las hago de la A a la Zeta. Utilizo las mismas técnicas de antaño para realizarlo, materiales nobles (algodón, lanas, paja, cueros, sedas); también recupero materias, reciclo con el fin de hacer un creación que perdure en el tiempo".
"En general me gusta trabajar directamente sobre la materia, lanas, fieltros, según sea para el frío o el calor, pajas, crin, sisal. A partir de ver la materia, los colores comienzo a trabajar, moldear. Me encanta experimentar con los materiales. Por ejemplo hacer algo plano cuando siempre se hizo curvo, como el caso de la paja. Otras veces me imagino las creaciones antes de tener la materia, también hago algunos bosquejos, pero eso es menos, más bien todo está en mi cabeza.
Cuando son pedidos, escucho lo que quieren los clientes o les sugiero si no vienen con ideas precisas. Por ejemplo para los diversos shoting en Europa como participamos varios actores, cada cual va a lo suyo. La estilista de ropa me dice los colores que serán sus vestimentas. Creo mis sombreros tocando, sintiendo la materia, las ideas afloran. Ahora mismo tengo un desfile con Ignacio lechuga, y actúo según los mismos parámetros. Él hará las vestimentas y yo los sombreros. Solo nos juntaremos una semana antes, es una colaboración de equipo en que cada cual deposita la confianza. Creo que es la mejor manera. Cooperación y también libertad para el desarrolo de todos. En el momento dado (desfile) los modelos, maquilladores, escenografía, fotógrafos, etc, pondrán lo suyo. Desde luego no sigo las modas o tendencias, no es necesario pues mis creaciones son atemporales, pasado una década aún estarán vigentes y cuando hago una colección con varias piezas voy jugando con los colores, los detalles. Así cada cual tendrá 'su sombrero' que no será igual a otro".
"En un momento la ropa de masa, hecha a grandes escalas, tomó una parte del mercado de los creadores o moda de autor. Pero no duró mucho pues la gente toma conciencia de quién, dónde son hechos esos objetos. La gente es muy respetuosa de los artesanos-artistas, y en las exposiciones que se habla de artistas o creadores, piezas únicas o una breve colección, uno sabe que eso es lo que encontrará, que tiene un valor, tanto de mercado como artesanal.
Desde que creé mi marca homónima, puse además Creatrice de chapeaux..à Bruxelles, porque adoro Bruselas y es aquí en donde recomencé la creación-diseños. Tengo la nacionalidad belga y me gusta poner en evidencia que vivo en Bruselas, Bélgica, país que lo siento mío también. Es un signo de identidad, y es muy importante que se señale, hay una historia de la moda, de creación, elaboración, el arte que se tiene que mantener vivo. Los artistas somos entes vivientes que transmitimos un 'savoir-faire'. A esto agrego mi 'mitad' chilena, de ahí que en mis creaciones encontrarás un trozo de cuero de salmón, cobre, los colores, etc".
"No me gustan las comparaciones. Creo que cada país tiene un desarrollo propio. Bélgica tiene miles de años más que Chile, por eso aquí se le llama el Viejo Continente. Por ejemplo el mercado de la lana, la elaboración de tejidos existen de antes que naciera Chile, que a mi me parece magnífico. Hay que preservar esas técnicas. Chile, país joven en relación a Bélgica, tiene también sus riquezas de elaboración en sus artes. Tanto las de allá como las de a aquí pueden combinarse o crear otras nuevas dándole ese toque de contemporaneidad. Hay que creer en lo que hacemos y hacerlo bien. No saltarse etapas para ir mas rápido, escuchar y tendernos la mano, tanto entre nuestros pares como entre los que tienen los medios para que avancemos".
"Creo que ya he hecho un largo camino, he avanzado en mi desarrollo, soy una artista - diseñadora autodidacta, que aprendió en la práctica. Salgo al extranjero con mi marca -me refiero aquí en Europa-, tengo un reconocimiento, pero falta más, siempre falta más, y más. A veces los más críticos de nuestro trabajo somos nosotros mismos. Este año terminará muy bien. En cuanto a Chile, estuve ya con algunas exposiciones y fui bien recibida. Los medios virtuales me siguen. Tengo algunas actividades, una de ellas es el desfile en enero en Valparaíso, con ropa de hombres, espero que también lo sea con mis sombreros de mujer. Hay mercado para ello. Creo que Chile también es un lugar en donde el sombrero lo podemos llevar tanto en verano como en invierno; siendo además creaciones, como el sombrero Leia, una re-creación por el placer".
Motivaciones para crear Patricia Correa
"Comencé creando mucho antes de armar una marca. Siempre tuve ese bicho de buscar otras cosas que no estaban hechas aún o cambiar lo que estaba ya hecho. Luego van pasando diversas situaciones que por una u otra razón te detienen, te hacen avanzar hasta que un día te dices: me gusta tanto esto de crear que voy a mostrarlo a otra gente. ¿Por qué los sombreros? Creo que es una de las primeras cosas que hacía cuando pequeña. Me acuerdo que me molestaba el sol e hice la primera capelina en género de algodón, blanca con lunares rojos. Supongo que eso quedó en alguna parte de mi disco duro. Cuando llegué a Bélgica había pasado mucho tiempo de esa capelina. Aquí pude pararme nuevamente y decirme, 'es hora de retomar la capelina y aquí estoy..."
La propuesta de Patricia Correa
"Una frase lo resume: un femme un chapeau est le jour est plus beau (el día de una mujer es más hermoso con un sombrero - traducción QT). A partir de esa frase, nace una propuesta (a la que se suman los hombres y en algunas oportunidades los niños). Pues un sombrero puede cambiar una imagen, una idea y también un estado de ánimo. Un sombrero es una accesorio que puede transformar todo una indumentaria, puede ser un complemento o lo principal. Es una creación, una pieza de colección. Como lo dices en tu libro, es un" tesoro". Todas mis piezas, hasta ahora, las hago de la A a la Zeta. Utilizo las mismas técnicas de antaño para realizarlo, materiales nobles (algodón, lanas, paja, cueros, sedas); también recupero materias, reciclo con el fin de hacer un creación que perdure en el tiempo".
Los factores que influyen en el desarrollo de colecciones de Patricia Correa
"En general me gusta trabajar directamente sobre la materia, lanas, fieltros, según sea para el frío o el calor, pajas, crin, sisal. A partir de ver la materia, los colores comienzo a trabajar, moldear. Me encanta experimentar con los materiales. Por ejemplo hacer algo plano cuando siempre se hizo curvo, como el caso de la paja. Otras veces me imagino las creaciones antes de tener la materia, también hago algunos bosquejos, pero eso es menos, más bien todo está en mi cabeza.
Cuando son pedidos, escucho lo que quieren los clientes o les sugiero si no vienen con ideas precisas. Por ejemplo para los diversos shoting en Europa como participamos varios actores, cada cual va a lo suyo. La estilista de ropa me dice los colores que serán sus vestimentas. Creo mis sombreros tocando, sintiendo la materia, las ideas afloran. Ahora mismo tengo un desfile con Ignacio lechuga, y actúo según los mismos parámetros. Él hará las vestimentas y yo los sombreros. Solo nos juntaremos una semana antes, es una colaboración de equipo en que cada cual deposita la confianza. Creo que es la mejor manera. Cooperación y también libertad para el desarrolo de todos. En el momento dado (desfile) los modelos, maquilladores, escenografía, fotógrafos, etc, pondrán lo suyo. Desde luego no sigo las modas o tendencias, no es necesario pues mis creaciones son atemporales, pasado una década aún estarán vigentes y cuando hago una colección con varias piezas voy jugando con los colores, los detalles. Así cada cual tendrá 'su sombrero' que no será igual a otro".
Una mirada a la escena de la moda de autor belga: cuna de talentos
"En un momento la ropa de masa, hecha a grandes escalas, tomó una parte del mercado de los creadores o moda de autor. Pero no duró mucho pues la gente toma conciencia de quién, dónde son hechos esos objetos. La gente es muy respetuosa de los artesanos-artistas, y en las exposiciones que se habla de artistas o creadores, piezas únicas o una breve colección, uno sabe que eso es lo que encontrará, que tiene un valor, tanto de mercado como artesanal.
Desde que creé mi marca homónima, puse además Creatrice de chapeaux..à Bruxelles, porque adoro Bruselas y es aquí en donde recomencé la creación-diseños. Tengo la nacionalidad belga y me gusta poner en evidencia que vivo en Bruselas, Bélgica, país que lo siento mío también. Es un signo de identidad, y es muy importante que se señale, hay una historia de la moda, de creación, elaboración, el arte que se tiene que mantener vivo. Los artistas somos entes vivientes que transmitimos un 'savoir-faire'. A esto agrego mi 'mitad' chilena, de ahí que en mis creaciones encontrarás un trozo de cuero de salmón, cobre, los colores, etc".
Comparando la realidad de la moda chilena versus la belga
"No me gustan las comparaciones. Creo que cada país tiene un desarrollo propio. Bélgica tiene miles de años más que Chile, por eso aquí se le llama el Viejo Continente. Por ejemplo el mercado de la lana, la elaboración de tejidos existen de antes que naciera Chile, que a mi me parece magnífico. Hay que preservar esas técnicas. Chile, país joven en relación a Bélgica, tiene también sus riquezas de elaboración en sus artes. Tanto las de allá como las de a aquí pueden combinarse o crear otras nuevas dándole ese toque de contemporaneidad. Hay que creer en lo que hacemos y hacerlo bien. No saltarse etapas para ir mas rápido, escuchar y tendernos la mano, tanto entre nuestros pares como entre los que tienen los medios para que avancemos".
Imaginando el futuro de Patricia Correa
"Creo que ya he hecho un largo camino, he avanzado en mi desarrollo, soy una artista - diseñadora autodidacta, que aprendió en la práctica. Salgo al extranjero con mi marca -me refiero aquí en Europa-, tengo un reconocimiento, pero falta más, siempre falta más, y más. A veces los más críticos de nuestro trabajo somos nosotros mismos. Este año terminará muy bien. En cuanto a Chile, estuve ya con algunas exposiciones y fui bien recibida. Los medios virtuales me siguen. Tengo algunas actividades, una de ellas es el desfile en enero en Valparaíso, con ropa de hombres, espero que también lo sea con mis sombreros de mujer. Hay mercado para ello. Creo que Chile también es un lugar en donde el sombrero lo podemos llevar tanto en verano como en invierno; siendo además creaciones, como el sombrero Leia, una re-creación por el placer".
(Fotos gentileza de Fred Göllesch para Patricia Correa)
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