Aburrido de una oferta de zapatos extranjeros de deficiente calidad, Cristian Veloso decidió aprender el oficio de zapatero. Su intención era crear zapatos que reinventaran los clásicos no sólo desde el punto estético, sino también desde "el hacer". Por ello desarrolló una marca de zapatos masculinos a medida que llamó Padre Nuestro. Hombres, sus oraciones han sido escuchadas. Acá les cuento por qué.
"La necesidad de incentivar el gusto por la calidad, el detalle y la elegancia es el sello intransable al momento de llevar a cabo nuestras creaciones sin comprometer jamás el comfort.
El motor de nuestro trabajo apunta hacia un estilo personal, que no sigue tendencias de moda, sino que se refleja en una actitud elegante y atemporal. Por lo tanto, creemos posible combinar el estilo y la comodidad, fusionar lo clásico y lo vanguardista, mezclar la elegancia con lo casual".
"La materialidad es fundamental, es un aspecto primordial de mi proceso creativo. La mayoría de las veces parto con una visita a mis proveedores para inspirarme o adecuarme a algunas ideas previas de lo que quiero llevar a cabo. Aunque uno de los aspectos más importantes es la calidad de las materias primas, lo cual puede limitar mis opciones. Últimamente la oferta ha mejorado enormemente pese a la fuerte tendencia a la homogeneizacion, debido a la demanda de materias primas. Si todos compran lo mismo, se vende lo mismo, no hay espacio a la diferencia. Ésta es una gran desventaja con respecto a nuestros vecinos, aún así, me gusta comprar local".
"Respeto. Es fundamental el respeto al cliente, los materiales, los procesos y al trabajo. Con honestidad, el cliente debe recibir simplemente lo que se le ha ofrecido y por lo que está pagando. Con educación, debemos informar y educar al público, que sepa que hay opciones de gran calidad o con una propuesta adecuada a sus necesidades, más allá de la marca o procedencia. Y finalmente con tozudez, hay que ser porfiado y consecuente para perseverar, es muy fácil perder el rumbo por la razón que sea; económica, de moda, tendencias, etc, y seguir haciendo lo que los clientes merecen".
"Resumiendo un poco lo anterior, comprando local, creando vínculos con mis proveedores, notando las falencias de la oferta y adecuándome a la necesidad de incentivar el gusto por la calidad, el detalle y la elegancia es el sello intransable al momento de llevar a cabo nuestras creaciones sin comprometer jamás el comfort.
El motor de nuestro trabajo apunta hacia un estilo personal, que no sigue tendencias de moda, sino que se refleja en una actitud elegante y atemporal. Por lo tanto, creemos posible combinar el estilo y la comodidad, fusionar lo clásico y lo vanguardista a los gustos de los clientes. Demostrando calidad y devolviendole el garbo a la palabra 'artesanal'. He notado que hay bastante gente diseñando zapatos, pero no haciendo los zapatos, haciendo todo a mano, controlando cada proceso de la elaboración. Finalmente pasan por las manos de 'maestros' zapateros que arrastran las mañas de su forma de trabajar por años, donde la atención a los detalles no tiene una consideración muy alta por decirlo de alguna manera".
"Puede sonar gracioso pero románticamente me lo imagino como el pasado, como referente de calidad, de elegancia atemporal, no necesariamente de status ya que quien valora esas características no publicita una marca determinada por su valor monetario ni por aparentar. De hecho yo marco mis zapatos en un lugar que no se ve o desaparece con el tiempo, me interesa más que la calidad y el diseño prevalezca, y quien es mi cliente lo hace también".
La propuesta de Padre Nuestro
"La necesidad de incentivar el gusto por la calidad, el detalle y la elegancia es el sello intransable al momento de llevar a cabo nuestras creaciones sin comprometer jamás el comfort.
El motor de nuestro trabajo apunta hacia un estilo personal, que no sigue tendencias de moda, sino que se refleja en una actitud elegante y atemporal. Por lo tanto, creemos posible combinar el estilo y la comodidad, fusionar lo clásico y lo vanguardista, mezclar la elegancia con lo casual".
La influencia de la materialidad en el proceso creativo de Padre Nuestro
"La materialidad es fundamental, es un aspecto primordial de mi proceso creativo. La mayoría de las veces parto con una visita a mis proveedores para inspirarme o adecuarme a algunas ideas previas de lo que quiero llevar a cabo. Aunque uno de los aspectos más importantes es la calidad de las materias primas, lo cual puede limitar mis opciones. Últimamente la oferta ha mejorado enormemente pese a la fuerte tendencia a la homogeneizacion, debido a la demanda de materias primas. Si todos compran lo mismo, se vende lo mismo, no hay espacio a la diferencia. Ésta es una gran desventaja con respecto a nuestros vecinos, aún así, me gusta comprar local".
Qué se necesita para consolidar la escena del zapato de autor nacional
"Respeto. Es fundamental el respeto al cliente, los materiales, los procesos y al trabajo. Con honestidad, el cliente debe recibir simplemente lo que se le ha ofrecido y por lo que está pagando. Con educación, debemos informar y educar al público, que sepa que hay opciones de gran calidad o con una propuesta adecuada a sus necesidades, más allá de la marca o procedencia. Y finalmente con tozudez, hay que ser porfiado y consecuente para perseverar, es muy fácil perder el rumbo por la razón que sea; económica, de moda, tendencias, etc, y seguir haciendo lo que los clientes merecen".
Crear moda con identidad local según Padre Nuestro
"Resumiendo un poco lo anterior, comprando local, creando vínculos con mis proveedores, notando las falencias de la oferta y adecuándome a la necesidad de incentivar el gusto por la calidad, el detalle y la elegancia es el sello intransable al momento de llevar a cabo nuestras creaciones sin comprometer jamás el comfort.
El motor de nuestro trabajo apunta hacia un estilo personal, que no sigue tendencias de moda, sino que se refleja en una actitud elegante y atemporal. Por lo tanto, creemos posible combinar el estilo y la comodidad, fusionar lo clásico y lo vanguardista a los gustos de los clientes. Demostrando calidad y devolviendole el garbo a la palabra 'artesanal'. He notado que hay bastante gente diseñando zapatos, pero no haciendo los zapatos, haciendo todo a mano, controlando cada proceso de la elaboración. Finalmente pasan por las manos de 'maestros' zapateros que arrastran las mañas de su forma de trabajar por años, donde la atención a los detalles no tiene una consideración muy alta por decirlo de alguna manera".
¿El futuro de Padre Nuestro
"Puede sonar gracioso pero románticamente me lo imagino como el pasado, como referente de calidad, de elegancia atemporal, no necesariamente de status ya que quien valora esas características no publicita una marca determinada por su valor monetario ni por aparentar. De hecho yo marco mis zapatos en un lugar que no se ve o desaparece con el tiempo, me interesa más que la calidad y el diseño prevalezca, y quien es mi cliente lo hace también".
(Fotos gentileza de Padre Nuestro)
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