Samka significa "sueño" en aymara. Un sueño, que en el caso de Andrea Oneto, se fue tejiendo con los años en medio de diversas circunstancias, que la fueron encaminando, entre la alegría y el dolor, a un hecho que cambió su vida: las tejedoras aymaras tocaron su puerta. Ese hito la llevó a crear su Alpaca Samka, una marca sustentable que busca crear vestuario desde la identidad local, pero con los ojos en el mundo. Te invito a conocerla.
"Alpaca Samka trabaja con fibra de alpacas, que son criadas libres sin estrés, en pastos naturales sin pesticidas. Consideramos la ropa como un arte, así que no seguimos tendencias de la moda; en su mayoría creamos piezas únicas, siempre pensando en los procesos verdes. Valoramos la simplicidad y autenticidad, en la que el menos es más, a través de métodos tradicionales andinos. Creamos colecciones atemporales, textiles de calidad con una vida útil infinita".
"Para mi si son importantes los relatos, la ropa que cuenta algo, que nos dice algo, no solo en relación a los procesos productivos. Lo bueno es que la gente está cada vez más receptiva a este tipo de creaciones textiles (con trasfondo).
Somos una marca de slow fashion y no comulgamos con eso de las colecciones como lo plantea el fast fashion, no nos estresamos con tener varias colecciones al año. Sería una falta de consideración estresar a las tejedoras con diversos diseños (me gusta trabajar con gente contenta, que hagan cosas que para ellas tengan sentido, algo que les resulte fácil) y por otra parte para mi sería de locos tejer tantos prototipos y telas. Esto debe fluir a su propio ritmo, además hacemos ropa atemporal, con una larga vida útil, de colores y diseños combinables, no es necesario estar cambiando. Somos lo que somos, por lo mismo tenemos una sola gran colección denominada UniKa, que como su nombre lo indica es una “única” colección, donde nuestros clientes pueden encontrar diseños realizados en diversas épocas.
A esta colección se suma ahora Maridaje, que surge como una síntesis de los dos mundos, el indígena (que admiro y amo) y el inmigrante (del cual soy parte). Hace tiempo quería expresar eso de venir de lejos, de ayudar a forjar una nación, mis abuelos al igual que todos los que vinieron, eran personas valientes, apasionadas, soñadoras, que cruzaron el océano con una maleta cargada de sueños. Por otra parte luego de trabajar con las comunidades durante ocho años, descubrí que los más ancianos tejían diseños europeos (escoceses (tartans), espina de pescado (herringbone), y barracanes entre otros. Entonces solo empecé a hilar (metafóricamente hablando) y me di cuenta que estas personas y sus familias, habían tenido contacto con los ingleses desde principios del siglo XX (en las salitreras), donde habían aprendido estos diseños. Por lo tanto creo que este blend es positivo, la mezcla de la tejeduría aymara y la nobleza de la fibra de alpaca con los diseños ingleses, que a la vez reflejan un instante histórico: la inmigración en Chile, que se dio a través de mi querido Puerto de Valparaíso".
"La identidad local está reflejada en la materialidad, en los procesos, la técnica, el concepto, la mano de obra y en el diseño. Con respecto a la fibra de alpaca, tenemos la ventaja, que es hilada a mano y eso nos diferencia de Perú y Bolivia. Además nos diferenciamos por la utilización de los colores naturales de los animales (en los países antes mencionados hay abundancia de fibra blanca, para su posterior teñido), la mano de obra que es tejeduría manual (también nos diferencia de los otros países, donde prima lo industrial), y el diseño es un plus. Rescatamos técnicas ancestrales en un trabajo en terreno que duró dos años. Los antiguos diseños incluían piezas en sprang y joyas en anillado precolombino y embarrilado. Dichos diseños eran considerados muy indigenistas por los europeos, asunto que sucedía también con mis tapices murales. Y eso es algo que uno absorbe en el ambiente, donde creciste, donde te criaste, el país, el continente: 'es la identidad', algo que surge al momento de crear. Ahora con la nueva colección: “Maridaje” creo que pasará algo similar, se verá reflejado el tema de los inmigrantes, que es el círculo donde crecí. En resumen el lugar donde uno se cría es el que forja la identidad".
"No nos hemos certificado, si vendemos a pequeños compradores no es necesario. Solo si queremos entrar al mercado internacional con grandes volúmenes es exigencia la certificación. Por otra parte la certificación de los procesos amigables con el medio ambiente es carísima y ¿les quedaría a los aymaras? ¿nosotros? No sabemos bien. Para eso debemos cubrir no solo los gastos de certificación, sino que además los costos asociados a traer el certificador al Altiplano.
Para nosotros como pequeña empresa es poco viable. Creemos que ese costo lo deberían asumir entidades como Conadi. Con respecto a la crianza de los animales a libre pastoreo (libres de stress y pesticidas), la esquila manual, la hilatura manual y la tejeduría manual, el 50% de ellos ocurren en mi taller y en el taller de sastres, modistas y sombrerero. Por último, contamos con el apoyo de PoChile, que conoce nuestro trabajo en terreno (comunidades, taller, personas locales). Nos certificaremos el día que nuestra consigna diga por ejemplo: orgánico y fair trade. Por ahora es lo mismo, pero al no tener certificación solo decimos: ethical fashion, green processes, y slow fashion que es lo que hacemos. Por último, en el Ethical Fashion de Paris, no nos exigieron certificación, solo si nuestra consigna hubiera sido 'orgánica o fair trade'. Esto de las certificaciones depende finalmente de las exigencias del comprador".
"No me gusta imaginar mucho al respecto, solo porque creo que las cosas vienen hacia uno en el momento preciso. Vivo el presente sin estresarme por el futuro, entonces es ahí donde la magia sucede y la vida me sorprende con sucesos inesperados, como por ejemplo ser nominados a la Mejor performance Latinoamericana de indumentaria de lujo sustentable, o que la Red Textil Iberoamericana nos dedique unas líneas; haber aparecido en la portada de la Revista Ya; haber representado a Chile en el Ethical Fashion Show de Paris, o bien que nuestros clientes aprecien nuestra propuesta. Creo que uno debe hacer lo que vino a hacer, lo que a uno le gusta, lo que le apasiona y si lo hace bien y en ese camino rescata las tradiciones, respecta el medio ambiente, trabaja con la gente que admira brindándoles un sustento y cree firmemente en eso… tarde o temprano la vida te premia".
La propuesta de Alpaca Samka
"Alpaca Samka trabaja con fibra de alpacas, que son criadas libres sin estrés, en pastos naturales sin pesticidas. Consideramos la ropa como un arte, así que no seguimos tendencias de la moda; en su mayoría creamos piezas únicas, siempre pensando en los procesos verdes. Valoramos la simplicidad y autenticidad, en la que el menos es más, a través de métodos tradicionales andinos. Creamos colecciones atemporales, textiles de calidad con una vida útil infinita".
La importancia del relato en el desarrollo de colecciones de Alpaca Samka
"Para mi si son importantes los relatos, la ropa que cuenta algo, que nos dice algo, no solo en relación a los procesos productivos. Lo bueno es que la gente está cada vez más receptiva a este tipo de creaciones textiles (con trasfondo).
Somos una marca de slow fashion y no comulgamos con eso de las colecciones como lo plantea el fast fashion, no nos estresamos con tener varias colecciones al año. Sería una falta de consideración estresar a las tejedoras con diversos diseños (me gusta trabajar con gente contenta, que hagan cosas que para ellas tengan sentido, algo que les resulte fácil) y por otra parte para mi sería de locos tejer tantos prototipos y telas. Esto debe fluir a su propio ritmo, además hacemos ropa atemporal, con una larga vida útil, de colores y diseños combinables, no es necesario estar cambiando. Somos lo que somos, por lo mismo tenemos una sola gran colección denominada UniKa, que como su nombre lo indica es una “única” colección, donde nuestros clientes pueden encontrar diseños realizados en diversas épocas.
A esta colección se suma ahora Maridaje, que surge como una síntesis de los dos mundos, el indígena (que admiro y amo) y el inmigrante (del cual soy parte). Hace tiempo quería expresar eso de venir de lejos, de ayudar a forjar una nación, mis abuelos al igual que todos los que vinieron, eran personas valientes, apasionadas, soñadoras, que cruzaron el océano con una maleta cargada de sueños. Por otra parte luego de trabajar con las comunidades durante ocho años, descubrí que los más ancianos tejían diseños europeos (escoceses (tartans), espina de pescado (herringbone), y barracanes entre otros. Entonces solo empecé a hilar (metafóricamente hablando) y me di cuenta que estas personas y sus familias, habían tenido contacto con los ingleses desde principios del siglo XX (en las salitreras), donde habían aprendido estos diseños. Por lo tanto creo que este blend es positivo, la mezcla de la tejeduría aymara y la nobleza de la fibra de alpaca con los diseños ingleses, que a la vez reflejan un instante histórico: la inmigración en Chile, que se dio a través de mi querido Puerto de Valparaíso".
Crear moda con identidad local según Alpaca Samka
"La identidad local está reflejada en la materialidad, en los procesos, la técnica, el concepto, la mano de obra y en el diseño. Con respecto a la fibra de alpaca, tenemos la ventaja, que es hilada a mano y eso nos diferencia de Perú y Bolivia. Además nos diferenciamos por la utilización de los colores naturales de los animales (en los países antes mencionados hay abundancia de fibra blanca, para su posterior teñido), la mano de obra que es tejeduría manual (también nos diferencia de los otros países, donde prima lo industrial), y el diseño es un plus. Rescatamos técnicas ancestrales en un trabajo en terreno que duró dos años. Los antiguos diseños incluían piezas en sprang y joyas en anillado precolombino y embarrilado. Dichos diseños eran considerados muy indigenistas por los europeos, asunto que sucedía también con mis tapices murales. Y eso es algo que uno absorbe en el ambiente, donde creciste, donde te criaste, el país, el continente: 'es la identidad', algo que surge al momento de crear. Ahora con la nueva colección: “Maridaje” creo que pasará algo similar, se verá reflejado el tema de los inmigrantes, que es el círculo donde crecí. En resumen el lugar donde uno se cría es el que forja la identidad".
La importancia de la certificación de procesos
"No nos hemos certificado, si vendemos a pequeños compradores no es necesario. Solo si queremos entrar al mercado internacional con grandes volúmenes es exigencia la certificación. Por otra parte la certificación de los procesos amigables con el medio ambiente es carísima y ¿les quedaría a los aymaras? ¿nosotros? No sabemos bien. Para eso debemos cubrir no solo los gastos de certificación, sino que además los costos asociados a traer el certificador al Altiplano.
Para nosotros como pequeña empresa es poco viable. Creemos que ese costo lo deberían asumir entidades como Conadi. Con respecto a la crianza de los animales a libre pastoreo (libres de stress y pesticidas), la esquila manual, la hilatura manual y la tejeduría manual, el 50% de ellos ocurren en mi taller y en el taller de sastres, modistas y sombrerero. Por último, contamos con el apoyo de PoChile, que conoce nuestro trabajo en terreno (comunidades, taller, personas locales). Nos certificaremos el día que nuestra consigna diga por ejemplo: orgánico y fair trade. Por ahora es lo mismo, pero al no tener certificación solo decimos: ethical fashion, green processes, y slow fashion que es lo que hacemos. Por último, en el Ethical Fashion de Paris, no nos exigieron certificación, solo si nuestra consigna hubiera sido 'orgánica o fair trade'. Esto de las certificaciones depende finalmente de las exigencias del comprador".
El futuro de Alpaca Samka
"No me gusta imaginar mucho al respecto, solo porque creo que las cosas vienen hacia uno en el momento preciso. Vivo el presente sin estresarme por el futuro, entonces es ahí donde la magia sucede y la vida me sorprende con sucesos inesperados, como por ejemplo ser nominados a la Mejor performance Latinoamericana de indumentaria de lujo sustentable, o que la Red Textil Iberoamericana nos dedique unas líneas; haber aparecido en la portada de la Revista Ya; haber representado a Chile en el Ethical Fashion Show de Paris, o bien que nuestros clientes aprecien nuestra propuesta. Creo que uno debe hacer lo que vino a hacer, lo que a uno le gusta, lo que le apasiona y si lo hace bien y en ese camino rescata las tradiciones, respecta el medio ambiente, trabaja con la gente que admira brindándoles un sustento y cree firmemente en eso… tarde o temprano la vida te premia".
(Fotos gentileza de Alpaca Samka)
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