A pesar de la velocidad de las tendencias, los cambios en la estructura productiva de la #moda son lentos y, a veces, repletos de burocracia. No obstante, los consumidores responsables están obligando a las marcas a acelerar el tranco y no quedarse solo en las buenas intenciones. Hay mucho por hacer y todos tenemos que sumarnos. Esa es la idea de Fashion Revolution, un movimiento que surgió como respuesta al derrumbe del Rana Plaza y que hoy nos invita a seguir reflexionando sobre el origen de nuestra ropa. Para conocer los desafíos de esta iniciativa para el 2015, hablamos con su coordinador en Chile, Pablo Galaz, quien nos contará cómo podemos ser parte de esta revolución de la moda.
"El primer Fashion Revolution Day tuvo un gran impacto a nivel mundial. Nuestro objetivo era impulsar un movimiento, por lo que el trabajo fue social, más que institucional. Tuvimos un gran impacto en redes sociales, particularmente el mismo 24 de abril. Esto sirvió para que muchas personas, organizaciones y empresas, vinculadas directamente a la moda y su cadena de suministro se interesarán por lo que consideramos, una forma diferente de ver la moda, ya no como un producto que lucir, sino como un proceso con el cual sentirnos identificados en un sentido profundo. Esto tiene mayor impacto en países donde el desarrollo sustentable es más considerado culturalmente y, por lo tanto, también en el estilo de vida de las personas.
Sin embargo de los más de 60 países que hoy tienen un Equipo local, Chile es uno de los que más fans tienen en su página de Facebook. También tuvimos una gran recepción en creadores de moda locales que nos sorprendieron, mostrando a sus trabajadores con carteles diciendo 'Yo Hice Tu Ropa' y 'Yo Me uno a Fashion Revolution'. Eso es lo que buscábamos. También, en el evento organizado por Moda Chile y la Universidad De Las Américas, fue una buena instancia para reflexionar sobre la realidad local de la moda.
En cuanto a la industria, sin duda han habido cambios sobre todo en las marcas internacionales. Hoy es evidente que no es suficiente decir que te preocupas por el medio ambiente o las condiciones laborales de tus trabajadores y trabajadoras. La transparencia en los procesos de producción es una de las principales herramientas contra la corrupción corporativa. Entonces, las empresas se dan cuenta que al transparentar públicamente también los tratos con sus subcontratistas -quienes 'hacen tu ropa'- generan un vínculo real con sus consumidores y mejora su relación con la marca, más allá de la compra. Eso tiene un gran impacto económico en las ventas y al mismo tiempo, un cambio superlativo en la calidad de vida de las personas que hasta ahora vivían en pésimas condiciones, porque no teníamos acceso a conocer sus historias".
"Estamos trabajando para que las marcas de vestuario y el retail respondan a las personas. Queremos queremos saber que tan transparente son con sus consumidores. Fashion Revolution no es un movimiento de boicot contra las marcas; por el contrario, queremos que las marcas existan. Queremos saber cuáles son sus procesos para celebrarlos, si procuran un equilibrio en lo ambiental, salarios y calidad de vida de quienes confeccionan la ropa o cultivan las materias primas. Queremos inspirarles a que hagan el cambio hacia una industria más sustentable.
Aún estamos ajustando los detalles y no te puedo contar aún cómo pensamos hacerlo, pero creo que para que un cambio sea posible, la industria debe darse cuenta que el público (sus consumidores y consumidoras), son quienes lo impulsan y es mejor cambiar con ellos, que pasar de moda".
"Todas y todos pueden participar, al final, vestirse es la primera decisión importante que tomamos al comenzar el día ¿por qué no hacer que ella tenga un componente ético importante, además del estético? En lo concreto, decidimos que ¡este año es persona! Por eso invitamos a las personas a dar vuelta sus prendas, sacarse una selfie y preguntar a las marca 'Quién Hace Mi Ropa', en las redes sociales, con el hashtag #FashRev. A los talleres de confección con sus trabajadores y trabajadoras y, los y las granjeras que obtienen lana y pelo para tejidos también les pedimos que nos envíen una foto con una pancarta, que diga "Yo (nosotros) Hago Tu Ropa" o "Yo Esquilo Tu Lana" o "Yo Hilo Tu Ropa." También queremos que las instituciones y organizaciones, pero también colectivos creativos, aprovechen esta oportunidad y organicen actividades y eventos en torno al Fashion Revolution Day, tenemos una convocatoria abierta hasta el 23 de marzo, así podemos apoyarles y difundir sus actividades. También iremos entregando en nuestra fanpage -y en nuestro blog dentro de la nueva página oficial- nuevas formas de participar".
"Cuando acepté ser coordinador para Chile del Fashion Revolution Day no tenía un vínculo con la industria de la moda, mi especialidad tiene relación con la comunicación y el couching sustentable. Por lo mismo, visualice que una industria como ésta, era un buen punto de partida para generar un cambio hacia un consumo sustentable. En el camino me encontré con una realidad local del diseño de autor, donde no existen acciones concretas que permitan generar una identidad local, sino que al revés, los y las creadoras toman de nuestra cultura, elementos que les inspiren.
1º- Si quieres llegar a una masa crítica de consumidores que te permita sustentar una industria creativa, debes mostrar una identidad local, que se diversifica en sus creadores y creadoras. Existe mucho celo profesional entre los y las diseñadoras, trabajan de manera muy aislada y condescendiente para lo que requiere la necesidad actual del mercado chileno. Este es un factor muy relevante en la ausencia de una industria de la moda local.
2º- Para poder enfrentar una realidad macroeconómica, donde el consumo local -en muchos nichos- se ve afectado por los tratados de libre comercio, que ofrecen productos muchísimo más baratos, pero que a su vez, hacen que la industria local no pueda competir por precio para ofrecer sus productos internamente, no puedes pretender que competir con el producto, debes cambiar el foco, debes competir con el proceso. Pero no sólo tu proceso creativo, con toda la cadena. Para eso es fundamental la asociatividad, y no me refiero a asociarse para participar en un desfile, sino por ejemplo, tener acceso a mejores materias primas -más sustentables-, que hoy se hace insostenible, si quieres hacer algo en solitario. En los procesos de sustentabilidad, ser condescendiente es muy dañino, no te permite analizar objetivamente tus logros y los desafíos futuros.
Mi conclusión es que el diseño de autor en Chile, se tiene que transformar a un diseño de autores chilenos. Colombia, Argentina y Brasil lo entendieron. Chille tiene la oportunidad de ocupar un nicho, el de la moda sustentable, es hora de comenzar a trabajar en ese posicionamiento. Déjame contarte algo que constata lo que te mencioné antes. Cuando invito a los y las diseñadoras o gente vinculada a la industria, a que se unan a ser parte del Comité Organizador del Fashion Revolution Day, la respuesta más frecuente es una pregunta '¿Quién está?'. Mi respuesta es siempre la misma: Está quien quiere estar. Fashion Revolution es un movimiento abierto e inclusivo, que busca transparentar la industria de la moda, con el objeto que esta sea cada vez más sustentable. Estamos trabajando con algunos organismos del Estado que comparten nuestra visión con respecto al mercado de la industria de la moda y espero que podamos motivar a los y las creadoras. Yo respeto y admiro mucho el trabajo creativo que transcurre en un taller, tenemos diseñadoras y diseñadores geniales y no lo digo con condescendencia.
Hoy el objetivo que me impulsó a coordinar el Fashion Revolution Day ha cambiado un poco. Me gustaría que Fashion Revolution sea un una organización que ayude 'a los productores de moda' a que la industria de la moda chilena sea reconocida por su proceso creativo basado en una producción sustentable. Espero que los creadores más consagrados, asuman este desafío colectivo. Sorprendentemente, hemos recibido mucho interés de parte de nuevas generaciones no consagradas, y estamos trabajando con ellos y ellas, espero que las y los consagrados se unan pronto".
¿Ha evolucionado la industria de la moda a casi un año del primer Fashion Revolution Day?
"El primer Fashion Revolution Day tuvo un gran impacto a nivel mundial. Nuestro objetivo era impulsar un movimiento, por lo que el trabajo fue social, más que institucional. Tuvimos un gran impacto en redes sociales, particularmente el mismo 24 de abril. Esto sirvió para que muchas personas, organizaciones y empresas, vinculadas directamente a la moda y su cadena de suministro se interesarán por lo que consideramos, una forma diferente de ver la moda, ya no como un producto que lucir, sino como un proceso con el cual sentirnos identificados en un sentido profundo. Esto tiene mayor impacto en países donde el desarrollo sustentable es más considerado culturalmente y, por lo tanto, también en el estilo de vida de las personas.
Sin embargo de los más de 60 países que hoy tienen un Equipo local, Chile es uno de los que más fans tienen en su página de Facebook. También tuvimos una gran recepción en creadores de moda locales que nos sorprendieron, mostrando a sus trabajadores con carteles diciendo 'Yo Hice Tu Ropa' y 'Yo Me uno a Fashion Revolution'. Eso es lo que buscábamos. También, en el evento organizado por Moda Chile y la Universidad De Las Américas, fue una buena instancia para reflexionar sobre la realidad local de la moda.
Taller callejero organizado por Moda Chile y UDLA en el Fashion Revolution Day |
En cuanto a la industria, sin duda han habido cambios sobre todo en las marcas internacionales. Hoy es evidente que no es suficiente decir que te preocupas por el medio ambiente o las condiciones laborales de tus trabajadores y trabajadoras. La transparencia en los procesos de producción es una de las principales herramientas contra la corrupción corporativa. Entonces, las empresas se dan cuenta que al transparentar públicamente también los tratos con sus subcontratistas -quienes 'hacen tu ropa'- generan un vínculo real con sus consumidores y mejora su relación con la marca, más allá de la compra. Eso tiene un gran impacto económico en las ventas y al mismo tiempo, un cambio superlativo en la calidad de vida de las personas que hasta ahora vivían en pésimas condiciones, porque no teníamos acceso a conocer sus historias".
Las expectativas de Fashion Revolution en Chile para el 2015
"Estamos trabajando para que las marcas de vestuario y el retail respondan a las personas. Queremos queremos saber que tan transparente son con sus consumidores. Fashion Revolution no es un movimiento de boicot contra las marcas; por el contrario, queremos que las marcas existan. Queremos saber cuáles son sus procesos para celebrarlos, si procuran un equilibrio en lo ambiental, salarios y calidad de vida de quienes confeccionan la ropa o cultivan las materias primas. Queremos inspirarles a que hagan el cambio hacia una industria más sustentable.
Aún estamos ajustando los detalles y no te puedo contar aún cómo pensamos hacerlo, pero creo que para que un cambio sea posible, la industria debe darse cuenta que el público (sus consumidores y consumidoras), son quienes lo impulsan y es mejor cambiar con ellos, que pasar de moda".
¿Quiénes y de qué manera pueden participar de Fashion Revolution Chile?
"Todas y todos pueden participar, al final, vestirse es la primera decisión importante que tomamos al comenzar el día ¿por qué no hacer que ella tenga un componente ético importante, además del estético? En lo concreto, decidimos que ¡este año es persona! Por eso invitamos a las personas a dar vuelta sus prendas, sacarse una selfie y preguntar a las marca 'Quién Hace Mi Ropa', en las redes sociales, con el hashtag #FashRev. A los talleres de confección con sus trabajadores y trabajadoras y, los y las granjeras que obtienen lana y pelo para tejidos también les pedimos que nos envíen una foto con una pancarta, que diga "Yo (nosotros) Hago Tu Ropa" o "Yo Esquilo Tu Lana" o "Yo Hilo Tu Ropa." También queremos que las instituciones y organizaciones, pero también colectivos creativos, aprovechen esta oportunidad y organicen actividades y eventos en torno al Fashion Revolution Day, tenemos una convocatoria abierta hasta el 23 de marzo, así podemos apoyarles y difundir sus actividades. También iremos entregando en nuestra fanpage -y en nuestro blog dentro de la nueva página oficial- nuevas formas de participar".
Lo que le falta a la escena de la moda de autor nacional para adscribir 100% a los principios de Fashion Revolution
"Cuando acepté ser coordinador para Chile del Fashion Revolution Day no tenía un vínculo con la industria de la moda, mi especialidad tiene relación con la comunicación y el couching sustentable. Por lo mismo, visualice que una industria como ésta, era un buen punto de partida para generar un cambio hacia un consumo sustentable. En el camino me encontré con una realidad local del diseño de autor, donde no existen acciones concretas que permitan generar una identidad local, sino que al revés, los y las creadoras toman de nuestra cultura, elementos que les inspiren.
1º- Si quieres llegar a una masa crítica de consumidores que te permita sustentar una industria creativa, debes mostrar una identidad local, que se diversifica en sus creadores y creadoras. Existe mucho celo profesional entre los y las diseñadoras, trabajan de manera muy aislada y condescendiente para lo que requiere la necesidad actual del mercado chileno. Este es un factor muy relevante en la ausencia de una industria de la moda local.
2º- Para poder enfrentar una realidad macroeconómica, donde el consumo local -en muchos nichos- se ve afectado por los tratados de libre comercio, que ofrecen productos muchísimo más baratos, pero que a su vez, hacen que la industria local no pueda competir por precio para ofrecer sus productos internamente, no puedes pretender que competir con el producto, debes cambiar el foco, debes competir con el proceso. Pero no sólo tu proceso creativo, con toda la cadena. Para eso es fundamental la asociatividad, y no me refiero a asociarse para participar en un desfile, sino por ejemplo, tener acceso a mejores materias primas -más sustentables-, que hoy se hace insostenible, si quieres hacer algo en solitario. En los procesos de sustentabilidad, ser condescendiente es muy dañino, no te permite analizar objetivamente tus logros y los desafíos futuros.
Mi conclusión es que el diseño de autor en Chile, se tiene que transformar a un diseño de autores chilenos. Colombia, Argentina y Brasil lo entendieron. Chille tiene la oportunidad de ocupar un nicho, el de la moda sustentable, es hora de comenzar a trabajar en ese posicionamiento. Déjame contarte algo que constata lo que te mencioné antes. Cuando invito a los y las diseñadoras o gente vinculada a la industria, a que se unan a ser parte del Comité Organizador del Fashion Revolution Day, la respuesta más frecuente es una pregunta '¿Quién está?'. Mi respuesta es siempre la misma: Está quien quiere estar. Fashion Revolution es un movimiento abierto e inclusivo, que busca transparentar la industria de la moda, con el objeto que esta sea cada vez más sustentable. Estamos trabajando con algunos organismos del Estado que comparten nuestra visión con respecto al mercado de la industria de la moda y espero que podamos motivar a los y las creadoras. Yo respeto y admiro mucho el trabajo creativo que transcurre en un taller, tenemos diseñadoras y diseñadores geniales y no lo digo con condescendencia.
Hoy el objetivo que me impulsó a coordinar el Fashion Revolution Day ha cambiado un poco. Me gustaría que Fashion Revolution sea un una organización que ayude 'a los productores de moda' a que la industria de la moda chilena sea reconocida por su proceso creativo basado en una producción sustentable. Espero que los creadores más consagrados, asuman este desafío colectivo. Sorprendentemente, hemos recibido mucho interés de parte de nuevas generaciones no consagradas, y estamos trabajando con ellos y ellas, espero que las y los consagrados se unan pronto".
(Fotos gentileza de Fashion Revolution)
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