En la moda no sólo existen "básicos" del vestir, sino también del leer. En ese ámbito nos encontramos con uno de los libros iconos de la historia de la moda nacional: "Morir un poco. Moda y sociedad en Chile 1960-1976" de la historiadora Pía Montalva, que celebra sus 10 años de publicación con una reedición. Para conocer más detalles de ello y, ad portas de su lanzamiento en el lunes 2 de noviembre en la Feria del Libro de Santiago (todos invitados!) conversé con su autora, quien revisará lo que ha sido este proceso y cómo la moda de autor puede aprender del pasado glorioso de la industria textil nacional.
"El proceso de trabajo consistió en cotejar algunos datos, aclarar o completar ideas y agregar referencias que faltaban. Ello porque el libro no incorpora nuevos contenidos o capítulos. Tomé esta opción porque me interesó conservar lo fundamental de un texto que publiqué ya hace 10 años, que construye el primer relato sobre la moda chilena del periodo y explica cómo y por qué se adoptan y recrean en un país periférico las tendencias que llegan desde el centro.
Por otra parte, considero que cada texto responde a un momento del autor y obedece a condiciones de producción muy particulares que cambian necesariamente con el paso del tiempo. Hoy día mi trabajo se orienta en una dirección diferente donde lo central es el vínculo cuerpo-indumentaria".
"La incorporación de material gráfico fue una sugerencia del editor supongo que en la idea de ilustrar los contenidos del libro. A mí en lo personal, por la relación que tengo con la escritura y el ensayo, me interesó mucho más editar y pulir el texto para potenciar sus posibilidades de reconstruir y evocar un momento de la historia. Pero sin duda las imágenes, asociadas a las explicaciones incluidas en los pie de foto, enriquecen el relato".
"No estoy segura. Y si ello ocurre pienso que será a muy largo plazo. Creo que cualquier relato, para que funcione, debe constituirse más allá de una estrategia de marketing; es decir debe haber una coherencia entre lo que se dice, la calidad efectiva de los productos y la capacidad de las marcas de responder a eventuales demandas del mercado. Entonces antes de promover el diseño independiente hay que desarrollarlo".
"En primer lugar que el sistema moda solo funciona cuando los distintos actores, responsables de un rol específico, son conscientes de su importancia en el proceso y se articulan en torno a un objetivo común. Estoy pensando en la experiencia de los 60 donde confluyen la variedad de telas e hilados provenientes de la industria textil, la capacitación de mujeres en oficios de costura y tejido en los centros de madres, la existencia de proyectos de prêt-à-porter que modernizan la oferta de modas (boutiques), la opción de revista Paula por fotografiar y difundir la moda nacional.
En segundo lugar que la existencia de una industria textil nacional, solida y diversificada, contribuye en forma significativa al desarrollo de cualquier proyecto de moda local. Si en la actualidad, este elemento es incipiente, habría que reflexionar en serio sobre cómo reemplazarlo o de qué manera abordar la relación con insumos provenientes del exterior que impactan la materialidad de una pieza y la distinguen desde el punto de vista identitario".
¿Qué significó esta reedición en términos del proceso de investigación y revisión del material?
"El proceso de trabajo consistió en cotejar algunos datos, aclarar o completar ideas y agregar referencias que faltaban. Ello porque el libro no incorpora nuevos contenidos o capítulos. Tomé esta opción porque me interesó conservar lo fundamental de un texto que publiqué ya hace 10 años, que construye el primer relato sobre la moda chilena del periodo y explica cómo y por qué se adoptan y recrean en un país periférico las tendencias que llegan desde el centro.
Por otra parte, considero que cada texto responde a un momento del autor y obedece a condiciones de producción muy particulares que cambian necesariamente con el paso del tiempo. Hoy día mi trabajo se orienta en una dirección diferente donde lo central es el vínculo cuerpo-indumentaria".
En esta reedición incorporas más material gráfico, ¿a qué se debe esta apuesta editorial?
"La incorporación de material gráfico fue una sugerencia del editor supongo que en la idea de ilustrar los contenidos del libro. A mí en lo personal, por la relación que tengo con la escritura y el ensayo, me interesó mucho más editar y pulir el texto para potenciar sus posibilidades de reconstruir y evocar un momento de la historia. Pero sin duda las imágenes, asociadas a las explicaciones incluidas en los pie de foto, enriquecen el relato".
En "Morir un poco" das cuenta del único movimiento más articulado de moda con identidad local: la moda autóctona. ¿Crees que la moda de autor de hoy pueda llegar a lograr algún tipo de articulación creativa en esta línea?
"No estoy segura. Y si ello ocurre pienso que será a muy largo plazo. Creo que cualquier relato, para que funcione, debe constituirse más allá de una estrategia de marketing; es decir debe haber una coherencia entre lo que se dice, la calidad efectiva de los productos y la capacidad de las marcas de responder a eventuales demandas del mercado. Entonces antes de promover el diseño independiente hay que desarrollarlo".
La revisión del pasado es un buen ejercicio para mirar el presente. De acuerdo a tu investigación, ¿qué lecciones nos entrega el pasado de la moda chilena que crees que aún es válida considerar hoy?
"En primer lugar que el sistema moda solo funciona cuando los distintos actores, responsables de un rol específico, son conscientes de su importancia en el proceso y se articulan en torno a un objetivo común. Estoy pensando en la experiencia de los 60 donde confluyen la variedad de telas e hilados provenientes de la industria textil, la capacitación de mujeres en oficios de costura y tejido en los centros de madres, la existencia de proyectos de prêt-à-porter que modernizan la oferta de modas (boutiques), la opción de revista Paula por fotografiar y difundir la moda nacional.
En segundo lugar que la existencia de una industria textil nacional, solida y diversificada, contribuye en forma significativa al desarrollo de cualquier proyecto de moda local. Si en la actualidad, este elemento es incipiente, habría que reflexionar en serio sobre cómo reemplazarlo o de qué manera abordar la relación con insumos provenientes del exterior que impactan la materialidad de una pieza y la distinguen desde el punto de vista identitario".
Revisa su prólogo (de la primera edición) acá
Sobre el lanzamiento de la reedición
El lanzamiento de la reedición de "Morir un poco" será una buena oportunidad para comprar este texto, conversar con su autora y lograr su firma. Acá las señas para que puedas ir:
¿Cuándo? El lunes 2 de noviembre de 2015 a las 19.30 hrs
¿Dónde? En la Feria del Libro de Santiago - Escenario Norte (Centro Cultural Estación Mapocho)
Ah! los lunes hay 2x1 en la entrada a la Feria.
¡¡¡Están todos invitados!!!
(Fotos gentileza editorial Catalonia)
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