(Por Alicia Díaz*) Invitada a conocer la nueva propuesta masculina del diseñador nacional Bastián Letelier, creador de Be Store, nuestra colaboradora Alicia Díaz, nos cuenta la esencia de este transgresor trabajo que se esconde tras las puertas de una galería del Barrio Italia en Santiago, pero que ya se luce en hombres de todo Chile (porque según le comentó vende mucho en regiones).
Tras acudir a la primera presentación oficial de su marca ante el gran público, Bastián Letelier nos abre las puertas de su nuevo espacio de venta en uno de los rincones más escondidos de Barrio Italia. Una galería en crecimiento (calle Jose Manuel Infante 1414) fue el lugar escogido por este emprendedor de la confección chilena para comenzar a exponer sus diseños cuando aún no sabía que, pocos meses después, se convertiría en su punto de localización. “Comencé con mi tienda online, lo gestionaba todo a través de redes sociales, pero la gente me pedía más. Por lo que, finalmente, cedí al espacio físico, donde poder atender a mis ya habituales clientes.”
Sorprendida por la gran acogida de una apuesta algo arriesgada -a primera vista- le pregunto por el target de su marca. “Tengo un público súper definido. Ven la ropa y reconocen no encontrar nada parecido en Chile. Es el momento de hacer algo así”.
Convencido de las posibilidades que plantea su país, este intento de arquitecto para el que el plano era demasiado lineal, creció rodeado por máquinas de coser y bosquejos fomentando sus ansias de cambiar la sociedad. Su idea es clara. “Quiero crear conciencia de moda en Chile", afirma con gran convicción. "Estamos en un momento de buenos cambios y yo siempre he sido muy busquilla”.Y sentencia: “quiero que la gente se interese por la moda, que investigue, que aprenda y que comprenda que vestir bien no es solo para ricos”.
Con tres colecciones fabricadas íntegramente en Chile a su haber a unos precios súper competitivos tiene claro cómo quiere posicionar su marca.“Está dirigida a cualquiera que quiera atreverse a probar algo diferente, que entienda la moda. No aspiro a que mi ropa sea famosa, solo a verla en diferentes personas y sentir que estoy cambiando los conceptos”.
Diseñador y emprendedor autodidacta, desde su casa gestiona toda su línea. “Hasta ahora, he sido el total encargado de desarrollar mi firma. Me cuesta mucho entregarla porque este es mi gran proyecto. Mi vida y mi corazón están puestos en él”.
Desarrollador de una estrategia de marketing que comienza en su nombre, Be Store es la denominación escogida para presentar lo que él es y lo que espera sus clientes puedan expresar a través de su ropa. “La gente me animó mucho a desarrollar mi línea. Siempre me preguntaban dónde compraba mi ropa y la respuesta estaba tras mi máquina de coser”.
Por lo que, cansado de trabajar para firmas en las que no podía desarrollar su arte, comenzó hace apenas nueve meses a crear en una propuesta de prendas transgresoras adaptadas al día a día. “Quiero romper con el carácter plano de las tiendas que se ven normalmente en Chile con tejidos y cortes distintos”, nos comenta. Para él, los hombres se enfrentan con un gran handicap al no poder hallar moda con facilidad y eso fue, precisamente, lo que le hizo abandonar los patrones femeninos al descubrir el gran nicho de mercado que se escondía tras la sobreexplotación de una moda únicamente concebida para mujeres.
Aún en proceso de concebir su propuesta al completo se siente tranquilo al decir que no está dispuesto a cerrarse puertas y que no tiene miedo a nada. “Este es el minuto de mostrar moda y la única forma de crecer es probar”. Y, tras nuestra pequeña charla, no dudamos en que se hará muy grande.
Moda masculina chilena con acento europeo
Tras acudir a la primera presentación oficial de su marca ante el gran público, Bastián Letelier nos abre las puertas de su nuevo espacio de venta en uno de los rincones más escondidos de Barrio Italia. Una galería en crecimiento (calle Jose Manuel Infante 1414) fue el lugar escogido por este emprendedor de la confección chilena para comenzar a exponer sus diseños cuando aún no sabía que, pocos meses después, se convertiría en su punto de localización. “Comencé con mi tienda online, lo gestionaba todo a través de redes sociales, pero la gente me pedía más. Por lo que, finalmente, cedí al espacio físico, donde poder atender a mis ya habituales clientes.”
Sorprendida por la gran acogida de una apuesta algo arriesgada -a primera vista- le pregunto por el target de su marca. “Tengo un público súper definido. Ven la ropa y reconocen no encontrar nada parecido en Chile. Es el momento de hacer algo así”.
Convencido de las posibilidades que plantea su país, este intento de arquitecto para el que el plano era demasiado lineal, creció rodeado por máquinas de coser y bosquejos fomentando sus ansias de cambiar la sociedad. Su idea es clara. “Quiero crear conciencia de moda en Chile", afirma con gran convicción. "Estamos en un momento de buenos cambios y yo siempre he sido muy busquilla”.Y sentencia: “quiero que la gente se interese por la moda, que investigue, que aprenda y que comprenda que vestir bien no es solo para ricos”.
Con tres colecciones fabricadas íntegramente en Chile a su haber a unos precios súper competitivos tiene claro cómo quiere posicionar su marca.“Está dirigida a cualquiera que quiera atreverse a probar algo diferente, que entienda la moda. No aspiro a que mi ropa sea famosa, solo a verla en diferentes personas y sentir que estoy cambiando los conceptos”.
Diseñador y emprendedor autodidacta, desde su casa gestiona toda su línea. “Hasta ahora, he sido el total encargado de desarrollar mi firma. Me cuesta mucho entregarla porque este es mi gran proyecto. Mi vida y mi corazón están puestos en él”.
Desarrollador de una estrategia de marketing que comienza en su nombre, Be Store es la denominación escogida para presentar lo que él es y lo que espera sus clientes puedan expresar a través de su ropa. “La gente me animó mucho a desarrollar mi línea. Siempre me preguntaban dónde compraba mi ropa y la respuesta estaba tras mi máquina de coser”.
Por lo que, cansado de trabajar para firmas en las que no podía desarrollar su arte, comenzó hace apenas nueve meses a crear en una propuesta de prendas transgresoras adaptadas al día a día. “Quiero romper con el carácter plano de las tiendas que se ven normalmente en Chile con tejidos y cortes distintos”, nos comenta. Para él, los hombres se enfrentan con un gran handicap al no poder hallar moda con facilidad y eso fue, precisamente, lo que le hizo abandonar los patrones femeninos al descubrir el gran nicho de mercado que se escondía tras la sobreexplotación de una moda únicamente concebida para mujeres.
Aún en proceso de concebir su propuesta al completo se siente tranquilo al decir que no está dispuesto a cerrarse puertas y que no tiene miedo a nada. “Este es el minuto de mostrar moda y la única forma de crecer es probar”. Y, tras nuestra pequeña charla, no dudamos en que se hará muy grande.
(Fotos gentileza de Be Store)
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