Vivimos un periodo de escepticismo frente a las marcas como consecuencia de sus malas prácticas. Sin embargo, la etiqueta de diseño de autor, Caserita, creada por Benedicto López y Victoria Zamora, se la está jugando por relevar, en código pop, a esas otras, que aún les guardamos cariño por haberse convertido en parte importante de nuestros recuerdos. Con sus logos e imagen características han hecho de ellas el soporte de su propuesta de vestuario y papelería. Hoy nos contarán que los motivó a tomar este camino.
Victoria: "Trabajo en el retail y tenía muchas ganas de hacer un proyecto propio que hablara de la identidad chilena. El hecho de vivir tanto tiempo fuera, me hizo echar de menos objetos y maneras cotidianas de Chile que, al volver, se me hicieron muy evidentes. Caserita es un proyecto que explora el imaginario popular del chileno desde una mirada contemporánea, cotidiana y pop".
Benedicto: "Llevaba un tiempo trabajando con maestros de oficio. Esto hacia que tanto los valores de producción como de precio final fueran elevados. Me interesa que el diseño sea discursivo y a la vez asequible, es por esto que Caserita ofrece un lenguaje popular y transversal, en donde cada cliente se siente representado con una historia personal que lo conecta con la imagen y modo de uso de cada producto".
El proceso creativo de Caserita: selección de marcas y resguardo de la propiedad intelectual
"Creemos que la selección de las marcas fue natural. Nos inclinamos por aquellas reconocibles, queridas y cercanas a los chilenos. ¿Quién no se ha comido un jurel tipo salmón en algún verano?. Son parte de nuestros recuerdos y por eso son queridas. Por otro lado, los dibujos son una representación de estos productos. Si los miras detenidamente hasta el nombre lo cambiamos de una manera divertida. Lo más interesante es que la gente no se da cuenta y aun así los reconoce. Con esto evidenciamos nuestra intención. Estos productos ya no son marcas sino que signos".
Victoria: "Trabajar con telas fue parte de la experimentación del proyecto, ya que nos permitía tener libertad para jugar con tamaños, gráficas y aprender nuevas técnicas de impresión. Por otro lado, hace mucho tiempo que quería vestir mis ilustraciones, ya que la mayoría quedan en formatos bidimensionales. Esta era la oportunidad para hacerlo".
Benedicto: "Es entretenido transformar la personalidad a través de la vestimenta, me parece interesante ofrecer a los clientes la libertad de jugar con las prendas y que pueden reconocerse con un producto, un personaje. Es interesante que, por un lado, la gráfica significa y, por otro, la representación de ella en una prenda logra evidenciar un discurso personal".
"Elegimos un material que es muy popular y que está presente en la mayoría de los mercados a lo largo de Chile. Debido a sus cualidades, el chileno ha sabido reutilizarlo para darle la clásica función de bolsa de feria construida con sacos de harina o azúcar, nosotros observamos esto y propusimos un bolso con lenguaje actual. Es cotidiano que como chilenos habitamos espacios, usamos objetos o lenguajes que nos identifican, solo faltaba observarlos desde otra posición para poder rescatarlos y designar nuevos usos".
"Venimos llegando de un viaje a México y nos hemos dado cuenta que la cultura popular latinoamericana está conectada. Es por esto que pensamos que Caserita tiene la capacidad de inspirarse no solo de modos chilenos sino que también de nuestros vecinos. Nuestra cultura está en constante evolución, puedes ver que cada año llegan inmigrantes que habitan los mercados populares como La Vega o Franklin en Santiago y traen consigo sus comidas, productos y música las que empiezan poco a poco a ser parte de nuestra sociedad. Así pasa en Santiago, Valparaíso o en cualquier parte de Sudamérica".
Motivaciones para crear Caserita y descripción de su propuesta
Victoria: "Trabajo en el retail y tenía muchas ganas de hacer un proyecto propio que hablara de la identidad chilena. El hecho de vivir tanto tiempo fuera, me hizo echar de menos objetos y maneras cotidianas de Chile que, al volver, se me hicieron muy evidentes. Caserita es un proyecto que explora el imaginario popular del chileno desde una mirada contemporánea, cotidiana y pop".
Benedicto: "Llevaba un tiempo trabajando con maestros de oficio. Esto hacia que tanto los valores de producción como de precio final fueran elevados. Me interesa que el diseño sea discursivo y a la vez asequible, es por esto que Caserita ofrece un lenguaje popular y transversal, en donde cada cliente se siente representado con una historia personal que lo conecta con la imagen y modo de uso de cada producto".
El proceso creativo de Caserita: selección de marcas y resguardo de la propiedad intelectual
"Creemos que la selección de las marcas fue natural. Nos inclinamos por aquellas reconocibles, queridas y cercanas a los chilenos. ¿Quién no se ha comido un jurel tipo salmón en algún verano?. Son parte de nuestros recuerdos y por eso son queridas. Por otro lado, los dibujos son una representación de estos productos. Si los miras detenidamente hasta el nombre lo cambiamos de una manera divertida. Lo más interesante es que la gente no se da cuenta y aun así los reconoce. Con esto evidenciamos nuestra intención. Estos productos ya no son marcas sino que signos".Crear moda con identidad local para Caserita
Victoria: "Trabajar con telas fue parte de la experimentación del proyecto, ya que nos permitía tener libertad para jugar con tamaños, gráficas y aprender nuevas técnicas de impresión. Por otro lado, hace mucho tiempo que quería vestir mis ilustraciones, ya que la mayoría quedan en formatos bidimensionales. Esta era la oportunidad para hacerlo".
Benedicto: "Es entretenido transformar la personalidad a través de la vestimenta, me parece interesante ofrecer a los clientes la libertad de jugar con las prendas y que pueden reconocerse con un producto, un personaje. Es interesante que, por un lado, la gráfica significa y, por otro, la representación de ella en una prenda logra evidenciar un discurso personal".
¿Cómo se conjuga lo sustentable en la oferta de productos de Caserita?
"Elegimos un material que es muy popular y que está presente en la mayoría de los mercados a lo largo de Chile. Debido a sus cualidades, el chileno ha sabido reutilizarlo para darle la clásica función de bolsa de feria construida con sacos de harina o azúcar, nosotros observamos esto y propusimos un bolso con lenguaje actual. Es cotidiano que como chilenos habitamos espacios, usamos objetos o lenguajes que nos identifican, solo faltaba observarlos desde otra posición para poder rescatarlos y designar nuevos usos".
¿El futuro de Caserita?
"Venimos llegando de un viaje a México y nos hemos dado cuenta que la cultura popular latinoamericana está conectada. Es por esto que pensamos que Caserita tiene la capacidad de inspirarse no solo de modos chilenos sino que también de nuestros vecinos. Nuestra cultura está en constante evolución, puedes ver que cada año llegan inmigrantes que habitan los mercados populares como La Vega o Franklin en Santiago y traen consigo sus comidas, productos y música las que empiezan poco a poco a ser parte de nuestra sociedad. Así pasa en Santiago, Valparaíso o en cualquier parte de Sudamérica".
(Fotos gentileza de Caserita)
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