Una buena fuente de inspiración para crear a "modo lento" son las historias que nos llegan de diferentes lados del mundo. Hoy, por ejemplo, revisaremos el relato de la diseñadora chilena Milca Pérez, quien desde Melbourne, la capital de la moda australiana, nos narra su encuentro con el creador de la marca de mochilas sustentables nacidas del upcycling, BeeKeeper, quien desde el diseño y la educación busca cambiar el destino de niños en situación de vulnerabilidad en Cambodia. En las próximas líneas su emocionante informe.
(Por Milca Pérez) Cuánto nos cambia la vida con la maternidad, no es secreto. Si bien cada una de nosotras tiene su propia experiencia, hay situaciones muy similares que nos unen en muchos temas aunque vivamos en diferentes lugares.
¿Recuerdas las salidas de shopping con las amigas? Hoy han pasado a un lejano, pero no olvidado recuerdo de los días de soltería sin hijos. Como madre de tiempo completo, organizar una salida con una amiga, sin los respectivos bebés y maridos es ¡una odisea! Si logras sincronizar comidas, cambio de pañales, un panorama entretenido (para bebés y maridos) más un “motivo significativo” que justifique tu ausencia ¡Bingo!
Usando mis habilidades de súper mamá, quedé lista para disfrutar de una tarde libre para asistir en un seminario para mamás…What???? Pero ¿qué tiene que ver esto con moda? Te preguntarás. Mucho querid@ lector. Habiendo un buen motivo de por medio, la vida te puede regalar en el poco tiempo que tienes para ti misma, una maravillosa historia de moda y mucho más.
Melbourne es la capital de la moda australiana y una de las 15 ciudades top más fashionables en el mundo. En una escena muy amplia, llena de boutiques de marcas internacionales, diseño independiente y tiendas pop up, es donde vivo y donde la moda sustentable me tienta e inspira a volver escribir (cuando los bebes y marido duermes obviamente).
Una mochila gigante de mezclilla sirve de recipiente para los clientes que quieran reciclar ropa. Figuras geométricas hechas de cartón funcionan como display para las hermosas mochilas BeeKeeper, cada una es única, hechas con telas de camisas con terminaciones de alta calidad y llenas de detalles. Mochilas upcycled de distintos tamaños, así que marido y niños pueden tener una.
Por cada mochila vendida un niño podrá aprender inglés por un año en una zona rural de Cambodia, cambiando así el curso de la educación en ese país. Además, de estar próximos a construir un quinto colegio en villas donde los niños no tiene acceso a educación.
El respeto por el medio ambiente y por las personas que trabajan haciendo cada una de estos productos se basan en los valores de la libertar, felicidad, sentido del humor y encontrar la belleza en pequeñas cosas. Con cada uno de estos elementos, Bee Keeper está cambiando el mundo.
Pero eso no es todo, la historia de Koky Saly, el fundador de la marca, comienza cuando de niño creció en un cárcel para refugiados hasta los tres años, de donde él, su hermana y padres escaparon cruzando peligrosas zonas de selvas en guerra civil, hasta llegar como refugiados a Australia. Así es como empieza su sueño de cambiar el mundo. Un sueño, que debe pasar por una gran prueba de resilencia cuando su hermana, con quien empezó el proyecto, muere de cáncer y Koky le promete cumplir el sueño de ambos.
Cuando, Koky me cuenta su historia, simplemente lo abrace, nos abrazamos y le dije: yo solía colaborar con blogs de moda en mi país, voy a escribir algo y ojalá alguien se interese en llevar BeeKeeper al mercado.
Bueno acá está mi promesa cumplida. Espero que muchos crean en que la belleza de los pequeños momentos que pueden cambiar el mundo.
BeeKeeper un nuevo mundo desde el upcycling
(Por Milca Pérez) Cuánto nos cambia la vida con la maternidad, no es secreto. Si bien cada una de nosotras tiene su propia experiencia, hay situaciones muy similares que nos unen en muchos temas aunque vivamos en diferentes lugares.
¿Recuerdas las salidas de shopping con las amigas? Hoy han pasado a un lejano, pero no olvidado recuerdo de los días de soltería sin hijos. Como madre de tiempo completo, organizar una salida con una amiga, sin los respectivos bebés y maridos es ¡una odisea! Si logras sincronizar comidas, cambio de pañales, un panorama entretenido (para bebés y maridos) más un “motivo significativo” que justifique tu ausencia ¡Bingo!
Usando mis habilidades de súper mamá, quedé lista para disfrutar de una tarde libre para asistir en un seminario para mamás…What???? Pero ¿qué tiene que ver esto con moda? Te preguntarás. Mucho querid@ lector. Habiendo un buen motivo de por medio, la vida te puede regalar en el poco tiempo que tienes para ti misma, una maravillosa historia de moda y mucho más.
Melbourne es la capital de la moda australiana y una de las 15 ciudades top más fashionables en el mundo. En una escena muy amplia, llena de boutiques de marcas internacionales, diseño independiente y tiendas pop up, es donde vivo y donde la moda sustentable me tienta e inspira a volver escribir (cuando los bebes y marido duermes obviamente).
Una mochila gigante de mezclilla sirve de recipiente para los clientes que quieran reciclar ropa. Figuras geométricas hechas de cartón funcionan como display para las hermosas mochilas BeeKeeper, cada una es única, hechas con telas de camisas con terminaciones de alta calidad y llenas de detalles. Mochilas upcycled de distintos tamaños, así que marido y niños pueden tener una.
Por cada mochila vendida un niño podrá aprender inglés por un año en una zona rural de Cambodia, cambiando así el curso de la educación en ese país. Además, de estar próximos a construir un quinto colegio en villas donde los niños no tiene acceso a educación.
El respeto por el medio ambiente y por las personas que trabajan haciendo cada una de estos productos se basan en los valores de la libertar, felicidad, sentido del humor y encontrar la belleza en pequeñas cosas. Con cada uno de estos elementos, Bee Keeper está cambiando el mundo.
Trabajadores de BeeKeeper |
Pero eso no es todo, la historia de Koky Saly, el fundador de la marca, comienza cuando de niño creció en un cárcel para refugiados hasta los tres años, de donde él, su hermana y padres escaparon cruzando peligrosas zonas de selvas en guerra civil, hasta llegar como refugiados a Australia. Así es como empieza su sueño de cambiar el mundo. Un sueño, que debe pasar por una gran prueba de resilencia cuando su hermana, con quien empezó el proyecto, muere de cáncer y Koky le promete cumplir el sueño de ambos.
Cuando, Koky me cuenta su historia, simplemente lo abrace, nos abrazamos y le dije: yo solía colaborar con blogs de moda en mi país, voy a escribir algo y ojalá alguien se interese en llevar BeeKeeper al mercado.
Bueno acá está mi promesa cumplida. Espero que muchos crean en que la belleza de los pequeños momentos que pueden cambiar el mundo.
(Fotos gentileza de BeeKeeper)
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