Para construir una industria de la moda nacional es necesario generar instancias que propicien la interacción entre los actores, establezcan pisos de conocimiento y tracen líneas de trabajo estratégicas. Sin duda, ello no se consigue de la noche a la mañana, sin embargo el 1° Encuentro Sectorial Vestuario e Indumentaria realizado el 1 de septiembre en el edificio Cousiño de DUOC-UC en Valparaíso estableció una especie de “piedra fundacional” respecto a lo que debería ser la dinámica de la escena. Hoy te cuento por qué sostengo esto y cuáles son los desafíos que se vislumbran luego de esta cita.
El 1° Encuentro Sectorial Vestuario e Indumentaria fue organizado por el Área de Diseño del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la carrera de diseño de vestuario de DUOC-UC sede Viña del Mar. Su objetivo era reunir y propiciar la interacción entre participantes de este sector de la Economía Creativa, con el fin de analizar en conjunto el estado actual de esta industria a través de ponencias de actores del sector público y privado. “Queremos identificar fortalezas, debilidades y proyecciones del sector, con el fin de configurar una estrategia de desarrollo en común", explicitaban los organizadores.
Para cumplir con ello se realizó una jornada de exposiciones (revisa los expositores en la imagen) donde se dio cuenta de la situación global y local de la moda desde diversas perspectivas concluyendo que es necesario tener una visión país respecto al sector moda, comprender quiénes son sus actores y cuál es su responsabilidad en esta economía que, se aspira, sea circular.
Por lo mismo, hay que poner el foco en:
Asimismo, se insistió en que es fundamental mirar las oportunidades que la contingencia nacional e internacional están abriendo para la moda, las que van de la mano con optar por nichos específicos e incorporar innovación y tecnología al vestir.
Por otra parte, se enfatizó en la importancia de la identidad de marca, de la creación del valor simbólico de los productos asociándolos a “comunidades de pertenencia”. En esta línea el storytelling o el relato tras las etiquetas es fundamental para generar ventajas competitivas y diferenciarse de los commodities. A ello hay que sumarle un alto conocimiento del entorno y una metodología o método que permita convertir las propuestas en “estilos de vida”.
Un broche de oro de la jornada fue el anuncio de la incorporación del diseño de vestuario en el premio, Sello de Excelencia al Diseño, que entrega el CNCA anualmente.
Vivimos en una sociedad que no propicia la asociatividad y los lazos de confianza, por lo tanto, el 1° Encuentro Sectorial Vestuario e Indumentaria me pareció una instancia interesante para comenzar a “re-conocernos” y establecer cierta base teórica para comenzar a conversar.
Lo que me quedó claro en la cita es que, si bien tenemos un conocimiento muy acabado respecto de lo que pasa “allá afuera”, desconocemos “casi por completo” nuestra realidad local por falta de “información dura”, que nos permita tener un catastro del sector, que entregue variables que vislumbren su aporte e incidencia económica desde el punto de vista del empleo, PIB, economías locales, etc.
Por lo mismo, aunque existe un diagnóstico más o menos consensuado, hay confusión respecto de quiénes son los actores que deberían sentarse a gestar una política del sector, que estoy convencida debe ser abordada no sólo desde el plano del diseño, sino también desde el ámbito de los negocios y por ende de actores como Sercotec, Corfo u otro organismo del Ministerio de Economía, junto con el mundo privado incorporando desde el retail hasta los últimos vestigios de la industria textil y las marcas medianas chilenas. Todos ellos, idealmente bajo el alero de sus asociaciones gremiales o cámaras de comercio.
Si bien ProChile participa de la ecuación, se convierte en uno de los receptores o promotores del resultado del proceso anterior, por lo tanto, su rol es diferente.
Pero nada de lo anterior es posible, sin tener una radiografía real y cuantitiva, al menos, de aquellos que constituyen la escena de la moda de autor. Sin la comprensión de cuántos son es imposible destinar fondos del Estado específicos para ellos, sumado a que es fundamental establecer indicadores de gestión y/o resultados que permitan medir crecimiento o cumplimiento de objetivos, cuyo paraguas debe ser un norte estratégico que se preserve más allá del gobierno de turno. En ese sentido, la moda debería tener una estrategia específica más allá de la política global de diseño.
Por lo mismo, los desafíos urgentes que me surgen luego del encuentro son:
¿Quiénes tomarán la posta? Es la pregunta que queda revotando después del que, asumo, será el primero de varios encuentros del sector, donde estas tareas deben estar mínimamente resueltas.
¿Fuiste al encuentro? ¿Qué crees que se requiere para articular al sector?
Un resumen general del 1° Encuentro
El 1° Encuentro Sectorial Vestuario e Indumentaria fue organizado por el Área de Diseño del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la carrera de diseño de vestuario de DUOC-UC sede Viña del Mar. Su objetivo era reunir y propiciar la interacción entre participantes de este sector de la Economía Creativa, con el fin de analizar en conjunto el estado actual de esta industria a través de ponencias de actores del sector público y privado. “Queremos identificar fortalezas, debilidades y proyecciones del sector, con el fin de configurar una estrategia de desarrollo en común", explicitaban los organizadores.
Para cumplir con ello se realizó una jornada de exposiciones (revisa los expositores en la imagen) donde se dio cuenta de la situación global y local de la moda desde diversas perspectivas concluyendo que es necesario tener una visión país respecto al sector moda, comprender quiénes son sus actores y cuál es su responsabilidad en esta economía que, se aspira, sea circular.
Por lo mismo, hay que poner el foco en:
- 1- La formación profesional de quienes participan del sector, revisar si efectivamente están adquiriendo todas las herramientas necesarias para salir al mercado (sobre todo las relacionadas con negocios);
- 2- Educar en el consumo para mostrarles a los ciudadanos – consumidores las diversas alternativas que existen para comprar moda poniendo sobre la mesa variables económicas e identitarias;
- 3- Revisar la cadena productiva para contribuir a la escalabilidad y sostenibilidad de las marcas;
- 4- Desarrollar políticas públicas que promuevan lo anterior, en el entendido que estos esfuerzos deben hacerse desde una lógica de la colaboración y con el eje de la sustentabilidad como norte.
Asimismo, se insistió en que es fundamental mirar las oportunidades que la contingencia nacional e internacional están abriendo para la moda, las que van de la mano con optar por nichos específicos e incorporar innovación y tecnología al vestir.
Un vistazo a los asitentes del Encuentro |
Por otra parte, se enfatizó en la importancia de la identidad de marca, de la creación del valor simbólico de los productos asociándolos a “comunidades de pertenencia”. En esta línea el storytelling o el relato tras las etiquetas es fundamental para generar ventajas competitivas y diferenciarse de los commodities. A ello hay que sumarle un alto conocimiento del entorno y una metodología o método que permita convertir las propuestas en “estilos de vida”.
Un broche de oro de la jornada fue el anuncio de la incorporación del diseño de vestuario en el premio, Sello de Excelencia al Diseño, que entrega el CNCA anualmente.
Instancia de diálogo entre expositores del primer bloque y asistentes del Encuentro |
Mis conclusiones del 1° Encuentro
Lo que me quedó claro en la cita es que, si bien tenemos un conocimiento muy acabado respecto de lo que pasa “allá afuera”, desconocemos “casi por completo” nuestra realidad local por falta de “información dura”, que nos permita tener un catastro del sector, que entregue variables que vislumbren su aporte e incidencia económica desde el punto de vista del empleo, PIB, economías locales, etc.
Por lo mismo, aunque existe un diagnóstico más o menos consensuado, hay confusión respecto de quiénes son los actores que deberían sentarse a gestar una política del sector, que estoy convencida debe ser abordada no sólo desde el plano del diseño, sino también desde el ámbito de los negocios y por ende de actores como Sercotec, Corfo u otro organismo del Ministerio de Economía, junto con el mundo privado incorporando desde el retail hasta los últimos vestigios de la industria textil y las marcas medianas chilenas. Todos ellos, idealmente bajo el alero de sus asociaciones gremiales o cámaras de comercio.
Si bien ProChile participa de la ecuación, se convierte en uno de los receptores o promotores del resultado del proceso anterior, por lo tanto, su rol es diferente.
Pero nada de lo anterior es posible, sin tener una radiografía real y cuantitiva, al menos, de aquellos que constituyen la escena de la moda de autor. Sin la comprensión de cuántos son es imposible destinar fondos del Estado específicos para ellos, sumado a que es fundamental establecer indicadores de gestión y/o resultados que permitan medir crecimiento o cumplimiento de objetivos, cuyo paraguas debe ser un norte estratégico que se preserve más allá del gobierno de turno. En ese sentido, la moda debería tener una estrategia específica más allá de la política global de diseño.
Por lo mismo, los desafíos urgentes que me surgen luego del encuentro son:
- 1- Determinar a quiénes se considera parte del sector
- 2- Generar una radiografía de actores, sobre todo de los menos visibles en términos económicos –dada su informalidad y/o volúmenes- como lo son las marcas de autor
- 3- Establecer pequeños encuentros con los actores generados en el punto 1 respecto a su visión y proyección del sector para incluirla en una hoja de ruta y potenciar la articulación y colaboración intrasectorial
- 4- Promover la asociatividad como paso básico para participar en la conversación. No es posible que exista solo una organización gremial que represente a la moda, ni que las universidades o institutos del sector no estén agrupadas en red (como si ocurre en Argentina, por ejemplo). Es fundamental lograr una mayor representatividad de las diversas voces.
- 5- Levantar un “mapa” de oportunidades para la moda de autor, entregando posibles caminos que incentiven el desarrollo de propuestas que entreguen competitividad al sector, al menos (en un primer término) a nivel regional (Latinoamérica).
¿Quiénes tomarán la posta? Es la pregunta que queda revotando después del que, asumo, será el primero de varios encuentros del sector, donde estas tareas deben estar mínimamente resueltas.
¿Fuiste al encuentro? ¿Qué crees que se requiere para articular al sector?
Ilustración principal por: MrWilliamDraw
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