Londres no sólo es capital de la moda por su variada oferta de marcas y competitiva industria, sino también por el gran desarrollo de la investigación en estas materias. Con ese antecedente sobre la mesa y el deseo de profundizar y ampliar sus conocimientos en el sector, la diseñadora Piedad Aguilar (creadora de Ten Piedad) decidió realizar un master en moda (MA in fashion) en Goldsmiths University of London cuyo foco teórico - práctico giraba en tres temas principales: sustentabilidad, sociología y narrativa, y comunicaciones. Hoy nos contará cuáles fueron los aprendizajes de ese periodo y por qué es importante, para hacer crecer la escena local, tomar la maleta y mirar la moda desde el otro lado del charco.
“Aprendí de la moda de una manera muy distinta a todo lo que estaba acostumbrada a ver o entender. Trabajé de manera interdisciplinaria y tuve tiempo para poder reflexionar sobre temas claves como la ética, la sustentabilidad o el papel que juega la moda en la sociedad. Definí mis propios paramentos y descubrí que, en este momento, me interesa mucho el ámbito de la investigación y la teoría.
Desarrollé una metodología de investigación basada en respuestas visuales que apunta a entender el lenguaje y la simbología de la moda, la que se puede usar como herramienta de sociología para levantar información desde grupos específicos, personas particulares o entender tendencias sociales a gran escala. Pude trabajar con profesionales que me ayudaron a darme cuenta de mis intereses y los complementaron.
Aprendí mucho de textiles y pude desarrollar una técnica para hacer alfombras basadas en el Hand Tufting, la que planeo utilizar acá también. Me sirvió mucho darme cuenta que hay maneras distintas de trabajo. Eso amplió mi cabeza y mi interés por hacer cosas distintas en Chile. Finalmente pude definir donde radicaba mi interés por la moda, entendiendo que es un lenguaje que usa el cuerpo como medio de expresión y es desde ahí donde se vincula con los otros y con el mundo, generando información, diálogo, cultura y cambios en los paradigmas sociales.
Aprendí de mis compañeros y de sus propias visiones sobre la moda, mezclando distintas culturas, profesiones y experiencias”.
“Creo que en nuestro país hay mucho talento. En los últimos años, la moda se ha desarrollado de manera lenta, pero sólida y creo que seguirá creciendo. La diferencia, a mi parecer, radica en dos cosas. Primero, la educación que se le da a los alumnos que estudian moda o diseño de vestuario y la educación general de todos en torno a la importancia de valorar lo propio, el diseño chileno, e invertir (de manera monetaria e intelectual) en ello. Dejar de creer que las marcas extranjeras son superiores solo porque son famosas. Más allá de las políticas de mercado que hacen que miles de etiquetas extranjeras sean competencia del diseño nacional, en general, no hay conciencia ni respeto por la moda chilena, ni desde el Estado ni desde el consumidor.
Segundo, y por consecuencia de lo anterior, hay muy poca diversidad en las formas de hacer en torno a la moda, por lo que los recursos están solo puestos en hacer ropa y tratar de venderla, siendo que es un campo que se vincula con la economía, la sicología, la cultura, la historia, el lenguaje, el medioambiente, la conservación de oficios, etc.
Creo que debemos seguir trabajando en equipo para poder conseguir recursos, vitrina y concientizar sobre la importancia de lo que estamos haciendo. Quizás ser un poco más valientes y profesionalizarnos cada día más para que el circuito funcione”.
“En general creo que cualquier persona que tenga la posibilidad de irse a estudiar afuera lo debería hacer. Es una experiencia altamente enriquecedora y te da la posibilidad de tomar perspectiva. Específicamente para alguien de la escena de autor local, creo que lo más importante es poder ver como se entiende la moda en otros lados, expandir la cabeza, entender el negocio de distintas formas y entender la moda de manera más global. Creo que pasar un tiempo afuera da la posibilidad de saber realmente que es lo que uno quiere y puede hacer acá, y lo más importante es poder irse y volver a practicar lo aprendido para que así, todo podamos crecer un poco”.
“Me gustaría involucrarme en distintos proyectos que me generen un desafío y poder desarrollar la moda de una manera más amplia. Creo que ahora con todo lo que aprendí, puedo ser más aporte pensando que haciendo, aunque no me cierro a las posibilidades del quehacer práctico, pero quizás desde otro aspecto.
Tengo muchas ganas de desarrollarme en el área docente y al mismo tiempo diversificarme y desarrollar el hand tufting y las alfombras, como comenté antes. Estoy abierta a las distintas posibilidades y opciones, me encantaría que salieran proyectos interdisciplinarios que me permitieran trabajar con la moda desde otro formato. Básicamente, poder poner en práctica lo aprendido aunque sea un riesgo”.
Los principales aprendizajes de su estadía en Londres
“Aprendí de la moda de una manera muy distinta a todo lo que estaba acostumbrada a ver o entender. Trabajé de manera interdisciplinaria y tuve tiempo para poder reflexionar sobre temas claves como la ética, la sustentabilidad o el papel que juega la moda en la sociedad. Definí mis propios paramentos y descubrí que, en este momento, me interesa mucho el ámbito de la investigación y la teoría.
Desarrollé una metodología de investigación basada en respuestas visuales que apunta a entender el lenguaje y la simbología de la moda, la que se puede usar como herramienta de sociología para levantar información desde grupos específicos, personas particulares o entender tendencias sociales a gran escala. Pude trabajar con profesionales que me ayudaron a darme cuenta de mis intereses y los complementaron.
Las imágenes de esta nota son parte del trabajo de investigación final que desarrolló Piedad al término de su master |
Aprendí mucho de textiles y pude desarrollar una técnica para hacer alfombras basadas en el Hand Tufting, la que planeo utilizar acá también. Me sirvió mucho darme cuenta que hay maneras distintas de trabajo. Eso amplió mi cabeza y mi interés por hacer cosas distintas en Chile. Finalmente pude definir donde radicaba mi interés por la moda, entendiendo que es un lenguaje que usa el cuerpo como medio de expresión y es desde ahí donde se vincula con los otros y con el mundo, generando información, diálogo, cultura y cambios en los paradigmas sociales.
Aprendí de mis compañeros y de sus propias visiones sobre la moda, mezclando distintas culturas, profesiones y experiencias”.
Cómo se visualiza la moda de autor nacional desde la distancia
“Creo que en nuestro país hay mucho talento. En los últimos años, la moda se ha desarrollado de manera lenta, pero sólida y creo que seguirá creciendo. La diferencia, a mi parecer, radica en dos cosas. Primero, la educación que se le da a los alumnos que estudian moda o diseño de vestuario y la educación general de todos en torno a la importancia de valorar lo propio, el diseño chileno, e invertir (de manera monetaria e intelectual) en ello. Dejar de creer que las marcas extranjeras son superiores solo porque son famosas. Más allá de las políticas de mercado que hacen que miles de etiquetas extranjeras sean competencia del diseño nacional, en general, no hay conciencia ni respeto por la moda chilena, ni desde el Estado ni desde el consumidor.
Segundo, y por consecuencia de lo anterior, hay muy poca diversidad en las formas de hacer en torno a la moda, por lo que los recursos están solo puestos en hacer ropa y tratar de venderla, siendo que es un campo que se vincula con la economía, la sicología, la cultura, la historia, el lenguaje, el medioambiente, la conservación de oficios, etc.
Creo que debemos seguir trabajando en equipo para poder conseguir recursos, vitrina y concientizar sobre la importancia de lo que estamos haciendo. Quizás ser un poco más valientes y profesionalizarnos cada día más para que el circuito funcione”.
La importancia de profundizar los estudios de moda fuera de Chile
“En general creo que cualquier persona que tenga la posibilidad de irse a estudiar afuera lo debería hacer. Es una experiencia altamente enriquecedora y te da la posibilidad de tomar perspectiva. Específicamente para alguien de la escena de autor local, creo que lo más importante es poder ver como se entiende la moda en otros lados, expandir la cabeza, entender el negocio de distintas formas y entender la moda de manera más global. Creo que pasar un tiempo afuera da la posibilidad de saber realmente que es lo que uno quiere y puede hacer acá, y lo más importante es poder irse y volver a practicar lo aprendido para que así, todo podamos crecer un poco”.
Proyectando el futuro futuro post master
“Me gustaría involucrarme en distintos proyectos que me generen un desafío y poder desarrollar la moda de una manera más amplia. Creo que ahora con todo lo que aprendí, puedo ser más aporte pensando que haciendo, aunque no me cierro a las posibilidades del quehacer práctico, pero quizás desde otro aspecto.
Tengo muchas ganas de desarrollarme en el área docente y al mismo tiempo diversificarme y desarrollar el hand tufting y las alfombras, como comenté antes. Estoy abierta a las distintas posibilidades y opciones, me encantaría que salieran proyectos interdisciplinarios que me permitieran trabajar con la moda desde otro formato. Básicamente, poder poner en práctica lo aprendido aunque sea un riesgo”.
(Fotos gentileza de Piedad Aguilar)
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