Nuestros actos del pasado pueden acarrearnos una serie de estigmas que nublan nuestro presente. Así le ocurrió al pueblo nariñense en Colombia. La lucha por la sobrevivencia, los llevó a trabajar en cultivos ilícitos. No obstante, hoy quieren dejar atrás esa historia y construir un nuevo futuro como el que propone la diseñadora Paola Gómez, a través de su marca de indumentaria Amapola, donde las mujeres de esta comunidad y sus técnicas textiles son una pieza esencial. Tras su participación en el Festival Asociativo de la Trucha gestionado por América Solidaria, nos contará qué la llevó a tomar este camino, donde la moda se transforma en una herramienta por la dignidad de un pueblo.
"Amapola es el sinónimo de cambio y esperanza, de dejar a un lado el estigma que, al igual que las flores de amapolas, tienen muchas mujeres en esta comunidad en particular, por trabajar años atrás en cultivos ilícitos. Amapola es recordar que aunque muchos pueblos son olvidados por nuestros gobiernos y, en medio de la necesidad y el conflicto, cometemos errores para poder sobrevivir, hay disposición al cambio, a perdonar y ser libre. Amapola hace honor a todas las mujeres que como flores silvestres se renuevan y deciden emprender con sus manos y convertirse en gestoras de cambio y paz para trasmitir su arte y cultura, a través de cada puntada en el gobelino, un arte casi olvidado, pero con el potencial para renacer y unir manos para la libertad".
"Amapola es una línea de vestuario que de forma directa de rescata fortalece y difunde el arte y la cultura de una comunidad a través del vestuario, que es la expresión de nuestra identidad. Cada prenda trasmite el saber ancestral de los oficios artesanales de mujeres y hombres que plasman su tradición y vida en piezas únicas para que su memoria nunca muera. De esta manera incentivamos a resguardar el legado que trasmitirán madres a hijas para las siguientes generaciones".
"Antes que nada el contacto con las protagonistas de esta iniciativa, la inmersión total en su cotidianidad y entorno es fundamental, ya que considero que este tipo de propuestas en particular deben ser producto de una reconexión con nuestras raíces, de volver al principio aprendiendo a amar cultivar los saberes compartidos. También es claro que vamos de la mano con los cambios para poder innovar, perfeccionar y entregar lo mejor de nuestro trabajo. Así que llevamos un proceso investigativo, y de comprobación de procesos, en lo que respecta a nuevos materiales y técnicas. Pero más que seguir el conducto general de las tendencias, vamos en la búsqueda de elaborar piezas que perduren, tras el paso de la moda".
"Es importante, porque no podemos olvidar de donde pertenecemos y lo mucho que le debemos a quienes estuvieron antes que nosotros. Las tradiciones, la herencia viva que dejaremos a futuras generaciones para que conozcan y se apropien de su cosmogonía y jamás olviden el valor que los identifica, y diversifica. Además son emprendimientos que incentivan a las mujeres a crecer económicamente y retomar oficios que la dignifican como mujer gestora de progreso".
"Cada prenda lleva plasmadas las memorias de un recuerdo o costumbre de una mujer campesina. El gobelino nariñense es la composición de figuras textiles y bordados totalmente a mano, que cuentan las vivencias de un pueblo, su historia y forma de ver la vida. Es así como una prenda no solo viste, sino que comunica. Se convierte en un libro abierto para los amantes de cortas, pero significativas historias".
"Llegar a un mercado orgánico, consciente y sensible, que valore la verdadera esencia de esta propuesta. Sabemos que hay un bombardeo constante de moda rápida que distorsiona la visión de nuevos emprendimientos de vestuario. Pero no nos limita a explorar diferentes canales para hacer conocer y llegar a nuestro público objetivo como lo son exposiciones en museos, centros culturales ferias, desfiles de moda y redes sociales, etc".
"Creo que este emprendimiento tiene el potencial para lograr que muchas mujeres se conviertan en microempresarias, que desde sus hogares puedan abrir un comercio equilibrado, fácil y justo. Amapola será la red asociativa que acoja a mujeres que deseen hacer parte de un plan de desarrollo económico, comunitario y colaborativo, donde a partir del diseño el arte y la producción se puedan ejecutar proyectos en pro de la protección cultural de la región basados en sus técnicas artesanales aplicadas al vestuario."
Los motivos para crear Amapola
"Amapola es el sinónimo de cambio y esperanza, de dejar a un lado el estigma que, al igual que las flores de amapolas, tienen muchas mujeres en esta comunidad en particular, por trabajar años atrás en cultivos ilícitos. Amapola es recordar que aunque muchos pueblos son olvidados por nuestros gobiernos y, en medio de la necesidad y el conflicto, cometemos errores para poder sobrevivir, hay disposición al cambio, a perdonar y ser libre. Amapola hace honor a todas las mujeres que como flores silvestres se renuevan y deciden emprender con sus manos y convertirse en gestoras de cambio y paz para trasmitir su arte y cultura, a través de cada puntada en el gobelino, un arte casi olvidado, pero con el potencial para renacer y unir manos para la libertad".
La propuesta de Amapola
"Amapola es una línea de vestuario que de forma directa de rescata fortalece y difunde el arte y la cultura de una comunidad a través del vestuario, que es la expresión de nuestra identidad. Cada prenda trasmite el saber ancestral de los oficios artesanales de mujeres y hombres que plasman su tradición y vida en piezas únicas para que su memoria nunca muera. De esta manera incentivamos a resguardar el legado que trasmitirán madres a hijas para las siguientes generaciones".
Los factores que influyen en el proceso creativo de Amapola
"Antes que nada el contacto con las protagonistas de esta iniciativa, la inmersión total en su cotidianidad y entorno es fundamental, ya que considero que este tipo de propuestas en particular deben ser producto de una reconexión con nuestras raíces, de volver al principio aprendiendo a amar cultivar los saberes compartidos. También es claro que vamos de la mano con los cambios para poder innovar, perfeccionar y entregar lo mejor de nuestro trabajo. Así que llevamos un proceso investigativo, y de comprobación de procesos, en lo que respecta a nuevos materiales y técnicas. Pero más que seguir el conducto general de las tendencias, vamos en la búsqueda de elaborar piezas que perduren, tras el paso de la moda".
La importancia del rescate de la tradición textil local según Amapola
"Es importante, porque no podemos olvidar de donde pertenecemos y lo mucho que le debemos a quienes estuvieron antes que nosotros. Las tradiciones, la herencia viva que dejaremos a futuras generaciones para que conozcan y se apropien de su cosmogonía y jamás olviden el valor que los identifica, y diversifica. Además son emprendimientos que incentivan a las mujeres a crecer económicamente y retomar oficios que la dignifican como mujer gestora de progreso".
La importancia del relato para Amapola
"Cada prenda lleva plasmadas las memorias de un recuerdo o costumbre de una mujer campesina. El gobelino nariñense es la composición de figuras textiles y bordados totalmente a mano, que cuentan las vivencias de un pueblo, su historia y forma de ver la vida. Es así como una prenda no solo viste, sino que comunica. Se convierte en un libro abierto para los amantes de cortas, pero significativas historias".
El principal desafío al que se enfrenta Amapola
"Llegar a un mercado orgánico, consciente y sensible, que valore la verdadera esencia de esta propuesta. Sabemos que hay un bombardeo constante de moda rápida que distorsiona la visión de nuevos emprendimientos de vestuario. Pero no nos limita a explorar diferentes canales para hacer conocer y llegar a nuestro público objetivo como lo son exposiciones en museos, centros culturales ferias, desfiles de moda y redes sociales, etc".
Imaginando el futuro de Amapola
"Creo que este emprendimiento tiene el potencial para lograr que muchas mujeres se conviertan en microempresarias, que desde sus hogares puedan abrir un comercio equilibrado, fácil y justo. Amapola será la red asociativa que acoja a mujeres que deseen hacer parte de un plan de desarrollo económico, comunitario y colaborativo, donde a partir del diseño el arte y la producción se puedan ejecutar proyectos en pro de la protección cultural de la región basados en sus técnicas artesanales aplicadas al vestuario."
(Fotos gentileza de Amapola y Festival de la Trucha / Modelos: Agencia de modelos El molino de Cali)
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