Las marcas de lujo están bastante alejadas de la realidad de un fashionista promedio. Sin embargo, estoy segura que tod@s sueñan con tener alguna vez, aunque sea un pequeño trozo de ese universo de relatos asociados a un savoir-faire o saber hacer y a un estilo de vida de película. Ok, suena hermoso, pero ¿cómo lograr aquello si no se es "millonario"? La plataforma The RealReal nos da la respuesta, a través de lo que llaman el "lujo sustentable", también conocido como el lujo de "segunda mano" (vía consignación). Después de leer esta nota comprenderás que el lujo está más cerca de lo que piensas.
The RealReal es la clásica empresa estilo Silicon Valley, que partió literalmente en la cocina de su creadora, la estadounidense Julie Wainwright, en 2011. ¿Su diferenciador? Ser una plataforma de consignación y venta de artículos de lujo usados. Es decir, un espacio para que los dueños de prendas de lujo, que estén aburridos de ellas, puedan dejarlos para que el equipo de The RealReal pueda venderlos, a través de su sitio web, a amantes del lujo de segunda mano.
Lo anterior permite alargar el ciclo de vida de estos productos, que -según yo- están hechos para la "eternidad"; pero que no siempre logran alcanzar ese umbral debido a la cultura de lo desechable que incluso ataca la industria del lujo (sí, es para no creerlo!).
¿Cómo comprar en The RealReal? Una vez que accedes a la plataforma te pedirán inscribirte y/o logearte. Lo puedes hacer con un correo o directamente desde Facebook (mi opción). Sólo por ingresar, te dan un bono de descuento de US$25 ($15.774 app) para tu primera compra. Además si logras referir a un amigo (que termine comprando), te regalan US$125 ($78.871). Para comenzar a tentarse...
The RealReal es un sitio muy intuitivo y amigable respecto a su navegación. Tiene un menú superior ordenado por categorías básicas: nuevos arribos, mujer, hombre, joyas y relojes; arte y casa; liquidación; y consignación (categoría reservada para quienes venden su bienes de lujo).
Al posarte sobre la categoría mujer, se desplegará un menú con subcategorías tales como diseñadores, ropa, bolsos, accesorios, zapatos y destacados de la tienda, donde puedes observar las secciones relacionadas con editoriales y producciones de The RealReal.
Yo entré a Chanel y filtré la selección a sólo bolsos. Habían más de 5.000!!!. Lo interesante es que se pueden ver desde pequeños sobres o clutches hasta mega carteras o totes a precios que en algunos casos siguen siendo muy lejanos hasta otros, que generan esa sensación de "yes, we can" o "si podemos".
Para mí, este tipo de compra tiene un doble valor: alcanzar el sueño de poseer esas marcas irresistibles para cualquier fashionista, pero desde una lógica consciente y responsable, porque se resignifica bienes de otros, reduciendo la huella de carbono de la industria, junto a sus sinergias negativas.
Todo esto con la convicción de ser partícipe de una "herencia" de bienes atemporales y 100% heredables.
Yo hice un ensayo de compra con una cartera Chanel vintage. Al entrar a su ficha no sólo pude observarla desde diversos ángulos, sino también de la mano de una modelo, lo que me entregó nociones de cuál era realmente su tamaño y estilo.
Por otra parte, también pude revisar otras informaciones como su estado o condición (muy buena según el sitio), medidas exactas y materialidad.
Sin embargo, todo iba muy bien hasta que traté de simular su compra. Escribí mis datos, pero noté que Sudamérica no estaba como opción de despacho (sí México y Puerto Rico), lo que significaría enviarla a una casilla en EE. UU. con despacho de alrededor de US$12 (casi $7.500) y luego mandarla a Chile, lo que puede incrementar significativamente los costos si es que la Aduana se "hace parte de la compra". En definitiva una especie de "ruleta rusa".
Pero no se desanimen. Creo que en la medida que haya más interés de este lado del mundo, más pronto abrirán la distribución a nuestros países. Mientras, nos da tiempo para vitrinear, ahorrar y soñar que el lujo sustentable si está cerca de nosotras.
Lujo para todos con The RealReal
The RealReal es la clásica empresa estilo Silicon Valley, que partió literalmente en la cocina de su creadora, la estadounidense Julie Wainwright, en 2011. ¿Su diferenciador? Ser una plataforma de consignación y venta de artículos de lujo usados. Es decir, un espacio para que los dueños de prendas de lujo, que estén aburridos de ellas, puedan dejarlos para que el equipo de The RealReal pueda venderlos, a través de su sitio web, a amantes del lujo de segunda mano.
Lo anterior permite alargar el ciclo de vida de estos productos, que -según yo- están hechos para la "eternidad"; pero que no siempre logran alcanzar ese umbral debido a la cultura de lo desechable que incluso ataca la industria del lujo (sí, es para no creerlo!).
¿Cómo comprar en The RealReal? Una vez que accedes a la plataforma te pedirán inscribirte y/o logearte. Lo puedes hacer con un correo o directamente desde Facebook (mi opción). Sólo por ingresar, te dan un bono de descuento de US$25 ($15.774 app) para tu primera compra. Además si logras referir a un amigo (que termine comprando), te regalan US$125 ($78.871). Para comenzar a tentarse...
The RealReal es un sitio muy intuitivo y amigable respecto a su navegación. Tiene un menú superior ordenado por categorías básicas: nuevos arribos, mujer, hombre, joyas y relojes; arte y casa; liquidación; y consignación (categoría reservada para quienes venden su bienes de lujo).
Al posarte sobre la categoría mujer, se desplegará un menú con subcategorías tales como diseñadores, ropa, bolsos, accesorios, zapatos y destacados de la tienda, donde puedes observar las secciones relacionadas con editoriales y producciones de The RealReal.
Yo entré a Chanel y filtré la selección a sólo bolsos. Habían más de 5.000!!!. Lo interesante es que se pueden ver desde pequeños sobres o clutches hasta mega carteras o totes a precios que en algunos casos siguen siendo muy lejanos hasta otros, que generan esa sensación de "yes, we can" o "si podemos".
Para mí, este tipo de compra tiene un doble valor: alcanzar el sueño de poseer esas marcas irresistibles para cualquier fashionista, pero desde una lógica consciente y responsable, porque se resignifica bienes de otros, reduciendo la huella de carbono de la industria, junto a sus sinergias negativas.
Todo esto con la convicción de ser partícipe de una "herencia" de bienes atemporales y 100% heredables.
Yo hice un ensayo de compra con una cartera Chanel vintage. Al entrar a su ficha no sólo pude observarla desde diversos ángulos, sino también de la mano de una modelo, lo que me entregó nociones de cuál era realmente su tamaño y estilo.
Por otra parte, también pude revisar otras informaciones como su estado o condición (muy buena según el sitio), medidas exactas y materialidad.
Sin embargo, todo iba muy bien hasta que traté de simular su compra. Escribí mis datos, pero noté que Sudamérica no estaba como opción de despacho (sí México y Puerto Rico), lo que significaría enviarla a una casilla en EE. UU. con despacho de alrededor de US$12 (casi $7.500) y luego mandarla a Chile, lo que puede incrementar significativamente los costos si es que la Aduana se "hace parte de la compra". En definitiva una especie de "ruleta rusa".
Pero no se desanimen. Creo que en la medida que haya más interés de este lado del mundo, más pronto abrirán la distribución a nuestros países. Mientras, nos da tiempo para vitrinear, ahorrar y soñar que el lujo sustentable si está cerca de nosotras.
(Fotos gentileza de The RealReal)
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