¿Qué haremos con los 100.000 millones de prendas que se producen al año en el mundo, cuya dudosa calidad las lleva a tener un vida útil efímera? ¿Tendremos espacio para tanta basura textil? No tengo la respuesta, pero estoy convencida que las etiquetas que apuestan por la reutilización y upcycling pueden aportar a la solución. Un ejemplo en esta línea, lo encontramos en la marca de indumentaria Y.A.N.G (You are the next generation) de la diseñadora Francisca Gajardo. Hoy nos contará detalles de su apuesta creativa, que busca resignificar y revalorar esas prendas que quedaron olvidadas.
"Fueron varias cosas las que me motivaron a crear Y.A.N.G. Una de ellas fue tener una manera de sustentar mi existencia; la otra fue querer ser mi propia jefa y no formar parte del retail; y la última fue tener una marca slow, que generara la menor cantidad de repercusiones, tanto en un aspecto social como medioambiental. También me motivó la necesidad de expresarme, ya que todas las mini colecciones que he sacado hablan un poco de mí, y de los mundos y personajes de fantasía en los que me inspiro a la hora de crear".
"Mi propuesta aboga por la conciencia. 'Sé consciente de que en tus manos tienes una prenda única, que nació del amor y del renacer de prendas olvidadas a las que se las ha dado una nueva oportunidad. Que en su proceso no se explotó, se respetó el hábitat y a los mismos seres involucrados en su creación'.
Creo que con 12na defendemos lo mismo. Nuestra esencia radica en el amor y la conciencia, en preocuparnos por el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones. Hablamos el mismo idioma y es por eso que los chicos de 12na quieren unir a más recicladores bajo su ala, porque no se trata de lo que nos diferencia, si no de lo que nos une.
En cuanto a la estética que desarrollamos, creo que varía en el gusto del diseñador y en como se reutilizan las prendas. Las experiencias y circunstancias que me han tocado vivir como Francisca son las que definen mi persona, y eso es lo que se refleja en la estética de mi marca, al igual que a los diseñadores de 12na los definen sus experiencias de vida".
"El upcycling lo es todo en este momento de mi proceso creativo. Comienzo a diseñar a partir de las prendas que reciclo, son ellas las que dirigen el diseño, su ritmo y dirección. Debo decir que con cada nueva prenda que saco, voy aprendiendo más del método que uso.
Antes experimentaba muy poco con la prenda que reciclaba. Por ejemplo, de un vestido XL sacaba un blusón, de una falda larga hacia un conjunto de top y mini, o intervenía chaquetas compuestas de bellos textiles, y las hacía más urbanas. Una vez que le agarré el gusto y que caché que podía desafiarme cada vez más, comencé a mezclar peludos sintéticos con texturas y estampados, pero todavía era yo quién dirigía el diseño. Por ejemplo, hacía un boceto del diseño y de donde me imaginaba que podía ir el material. Eso me presentó una serie de problemas porque estaba viendo el material como si tuviera metros de esa tela, cuando en verdad era una prenda limitada.
Entonces comencé a trabajar desde la prenda hacia el diseño, así comencé a generar lazos más íntimos con mis creaciones. A cada una la veo como un hijo que se está yendo a la universidad a buscar su rumbo y su futuro, y sufro. Mi método evoluciona cada vez más y trato de reciclar lo que más puedo de la prenda: bolsillos, pretina, presillas, botones, todo".
"Para mí crear moda con identidad local significa desarrollar propuestas relacionadas con nuestro contexto. En mi caso, mi identidad se relaciona con mis orígenes. Vengo de Iquique, donde están las ferias de ropa usada más grandes que he visto. Cuadras y cuadras de ropa en barrios locales o galpones enormes. Crecí cachureando con las mujeres de mi familia, y siempre tuve buen ojo para encontrar tesoros. Así fue como aprendí a reciclar prendas y luego a intervenirlas".
"En este momento, mi principal desafío es agilizar mi producción. Cada diseño me toma un buen tiempo. No hago los cortes a la ligera, ya que cada material que tengo es limitado y único. Antes, cuando diseñaba sin tener en cuenta la prenda que reciclaba, cortaba todo y mandaba a confeccionar a mis costureras. Pero ahora que sí lo hago, confecciono en mi taller, porque el diseño siempre va evolucionando en el proceso y el vínculo que genero con él es más cercano. Hace una semana que comencé a trabajar con asistentes, así que espero que eso agilice más mi producción".
"Uff que difícil. No lo he pensado sinceramente, solo pienso que sea lo que haga -Y.A.N.G. u otro proyecto-, siempre sea consciente. Aunque si me detengo a analizarlo me encantaría que Y.A.N.G. fuera lo que me llevara a distintas partes del mundo, y no tener que dejarlo de lado para conocer. Ir de la mano de Y.A.N.G. a todos los rincones de la Tierra y transmitir el mensaje del amor sería un hermoso sueño".
¿Dónde comprarla? En 12na store en Urriola #598, Cerro Alegre, Valparaíso
Los motivos para crear Y.A.N.G
"Fueron varias cosas las que me motivaron a crear Y.A.N.G. Una de ellas fue tener una manera de sustentar mi existencia; la otra fue querer ser mi propia jefa y no formar parte del retail; y la última fue tener una marca slow, que generara la menor cantidad de repercusiones, tanto en un aspecto social como medioambiental. También me motivó la necesidad de expresarme, ya que todas las mini colecciones que he sacado hablan un poco de mí, y de los mundos y personajes de fantasía en los que me inspiro a la hora de crear".
La propuesta y diferenciadores de Y.A.N.G
"Mi propuesta aboga por la conciencia. 'Sé consciente de que en tus manos tienes una prenda única, que nació del amor y del renacer de prendas olvidadas a las que se las ha dado una nueva oportunidad. Que en su proceso no se explotó, se respetó el hábitat y a los mismos seres involucrados en su creación'.
Creo que con 12na defendemos lo mismo. Nuestra esencia radica en el amor y la conciencia, en preocuparnos por el futuro que estamos dejando a las próximas generaciones. Hablamos el mismo idioma y es por eso que los chicos de 12na quieren unir a más recicladores bajo su ala, porque no se trata de lo que nos diferencia, si no de lo que nos une.
En cuanto a la estética que desarrollamos, creo que varía en el gusto del diseñador y en como se reutilizan las prendas. Las experiencias y circunstancias que me han tocado vivir como Francisca son las que definen mi persona, y eso es lo que se refleja en la estética de mi marca, al igual que a los diseñadores de 12na los definen sus experiencias de vida".
La influencia del upcycling en el proceso creativo de Y.A.N.G
"El upcycling lo es todo en este momento de mi proceso creativo. Comienzo a diseñar a partir de las prendas que reciclo, son ellas las que dirigen el diseño, su ritmo y dirección. Debo decir que con cada nueva prenda que saco, voy aprendiendo más del método que uso.
Antes experimentaba muy poco con la prenda que reciclaba. Por ejemplo, de un vestido XL sacaba un blusón, de una falda larga hacia un conjunto de top y mini, o intervenía chaquetas compuestas de bellos textiles, y las hacía más urbanas. Una vez que le agarré el gusto y que caché que podía desafiarme cada vez más, comencé a mezclar peludos sintéticos con texturas y estampados, pero todavía era yo quién dirigía el diseño. Por ejemplo, hacía un boceto del diseño y de donde me imaginaba que podía ir el material. Eso me presentó una serie de problemas porque estaba viendo el material como si tuviera metros de esa tela, cuando en verdad era una prenda limitada.
Entonces comencé a trabajar desde la prenda hacia el diseño, así comencé a generar lazos más íntimos con mis creaciones. A cada una la veo como un hijo que se está yendo a la universidad a buscar su rumbo y su futuro, y sufro. Mi método evoluciona cada vez más y trato de reciclar lo que más puedo de la prenda: bolsillos, pretina, presillas, botones, todo".
Crear moda con identidad para Y.A.N.G
"Para mí crear moda con identidad local significa desarrollar propuestas relacionadas con nuestro contexto. En mi caso, mi identidad se relaciona con mis orígenes. Vengo de Iquique, donde están las ferias de ropa usada más grandes que he visto. Cuadras y cuadras de ropa en barrios locales o galpones enormes. Crecí cachureando con las mujeres de mi familia, y siempre tuve buen ojo para encontrar tesoros. Así fue como aprendí a reciclar prendas y luego a intervenirlas".
El principal desafío al que se enfrenta Y.A.N.G
"En este momento, mi principal desafío es agilizar mi producción. Cada diseño me toma un buen tiempo. No hago los cortes a la ligera, ya que cada material que tengo es limitado y único. Antes, cuando diseñaba sin tener en cuenta la prenda que reciclaba, cortaba todo y mandaba a confeccionar a mis costureras. Pero ahora que sí lo hago, confecciono en mi taller, porque el diseño siempre va evolucionando en el proceso y el vínculo que genero con él es más cercano. Hace una semana que comencé a trabajar con asistentes, así que espero que eso agilice más mi producción".
¿El futuro de Y.A.N.G?
"Uff que difícil. No lo he pensado sinceramente, solo pienso que sea lo que haga -Y.A.N.G. u otro proyecto-, siempre sea consciente. Aunque si me detengo a analizarlo me encantaría que Y.A.N.G. fuera lo que me llevara a distintas partes del mundo, y no tener que dejarlo de lado para conocer. Ir de la mano de Y.A.N.G. a todos los rincones de la Tierra y transmitir el mensaje del amor sería un hermoso sueño".
¿Dónde comprarla? En 12na store en Urriola #598, Cerro Alegre, Valparaíso
(Fotos gentileza de Y.A.N.G)
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