La posibilidad de trabajar sólo en el área retail o en una oficina no era una alternativa atractiva para los diseñadores Catalina Zuñiga y Luis Figueroa. Por lo mismo, comenzaron a darle una vuelta a la posibilidad de crear una propuesta que dejara una huella en las personas que la conocieran. Con ese objetivo en mente decidieron echar mano al ideal slow fashion de la minimización de los residuos, optando por la reutilización textil como herramienta. El resultado de esta apuesta creativa -a la que se sumó recientemente Fernanda Marín- es su marca de indumentaria Mnemòsyne. En las próximas líneas nos la presentan.
“Mnemòsyne fue pensada en torno al crecimiento de la tendencia street style y slow fashion. En nuestro ideal es ‘un vestuario para personas que miren la belleza de cada pequeño momento transformándolo en un recuerdo perpetuo’. Para lograrlo, estamos en constante búsqueda del equilibrio de estilos clásicos y contemporáneos, los que están fuertemente influenciados por la fusión de culturas asiática-occidental, junto con la incorporación de técnicas que sean amigables con el ambiente:
“La manera en la que se lleva a cabo una prenda difiere de lo tradicional, ya que a veces se puede tener ideas preconcebidas de un diseño, pero este puede ir cambiando según las características del material que se intenta reciclar. La misma materia prima te va dando pistas sobre como variar una silueta o una terminación y eso también ayuda a crear un diseño más urbano e improvisado.
Normalmente buscamos hacer una prenda que tenga carácter propio y no tanto que luzca como partes de otras cosas, aunque rescatemos algún detalle o terminación de la prenda original. Por ejemplo, para hacer una chaqueta podemos rescatar desflecados, cierres o estampados de un pantalón, pero aun así no te darás cuenta que fueron prendas reutilizadas, sino verás un producto nuevo”.
“Nuestro relato va estrechamente conectado con el cotidiano, con el diario vivir, con nuestros gustos, con la idea de presentar algo más allá que el acto de vestir nuestras prendas, con la convicción de reducir y minimizar el daño que día a día le hacemos al planeta. Escuchamos una llamada de alerta que provocó la iniciativa de crear moda de una manera más sustentable y quisimos llevar este mensaje a la calle, de qué mejor manera que con looks atemporales, que integran procesos y materiales ligados al slow fashion.
Solemos hablar con los clientes y escuchar sus opiniones. Así mismo intentamos corresponderlos creando prendas que se amolden a sus necesidades y eso es algo que intentamos reflejar en el trabajo que hacemos día a día. Más que ser una marca, queremos que los clientes puedan ver en nosotros y en diversas propuestas chilenas, que están en lo mismo, una verdadera opción para marcar la diferencia. Para que visibilicemos juntos esta lucha contra la industria de residuos, contra esa ropa que queda guardada en el clóset y se olvida, porque queremos ser esa prenda que sale todas las temporadas sin falta”.
“Sin duda, lo más difícil es hacer todas las tareas de una Pyme, ya que muchas veces nos levantamos y somos diseñadores, pero durante la tarde somos CM y llevamos nuestras redes sociales, también somos contadores, cosemos, teñimos, estampamos y un sinfín de otras tareas pequeñas que suman y siguen cada vez que crecemos como marca. Tampoco es fácil delegar todas estas tareas, porque se necesita estar presente en el proceso para llegar al producto final, que cumpla con los estándares que nos impusimos. Lo importante es disfrutar todo el trayecto y dar lo mejor de cada uno”.
“Desde un principio nos impusimos estándares muy altos como ideales de marca, que aún no logramos concretar al cien por ciento. Por eso, queremos seguir investigando y desarrollar nuevas ideas, técnicas y procesos que nos permitan llegar a esa meta.
Además este 2018 añadimos un integrante más a nuestro equipo de trabajo que viene a ser un aporte en el área de diseño y además de redes sociales, styling y tendencias, que para nosotros aún es un aspecto que tenemos por mejorar”.
¿Dónde comprarla? En la tienda virtual de la marca o a través de su correo contacto@mnemosyne-atelier.com
La propuesta de Mnemòsyne
“Mnemòsyne fue pensada en torno al crecimiento de la tendencia street style y slow fashion. En nuestro ideal es ‘un vestuario para personas que miren la belleza de cada pequeño momento transformándolo en un recuerdo perpetuo’. Para lograrlo, estamos en constante búsqueda del equilibrio de estilos clásicos y contemporáneos, los que están fuertemente influenciados por la fusión de culturas asiática-occidental, junto con la incorporación de técnicas que sean amigables con el ambiente:
- Reducción de desechos: nuestros productos son realizados produciendo una cantidad mínima de desperdicios. Los sobrantes que puedan resultar de nuestros procesos son llevados a puntos de reciclaje para reducir al máximo el impacto ambiental.
- Re-utilización de textiles en desuso: incorporamos productos que han sido confeccionados desde un 50% hasta un 100% con textiles reciclados, tratados previamente para recuperar su calidad.
- Reciclaje de plásticos y otros materiales: realizamos procesos de reciclaje a pequeña escala con plásticos trabajados para la confección de pins, straps y aros, como complemento para un look completo”.
Un proceso creativo desde lo sustentable en un contexto street style por Mnemòsyne
“La manera en la que se lleva a cabo una prenda difiere de lo tradicional, ya que a veces se puede tener ideas preconcebidas de un diseño, pero este puede ir cambiando según las características del material que se intenta reciclar. La misma materia prima te va dando pistas sobre como variar una silueta o una terminación y eso también ayuda a crear un diseño más urbano e improvisado.
Normalmente buscamos hacer una prenda que tenga carácter propio y no tanto que luzca como partes de otras cosas, aunque rescatemos algún detalle o terminación de la prenda original. Por ejemplo, para hacer una chaqueta podemos rescatar desflecados, cierres o estampados de un pantalón, pero aun así no te darás cuenta que fueron prendas reutilizadas, sino verás un producto nuevo”.
La importancia del relato de marca para Mnemòsyne
“Nuestro relato va estrechamente conectado con el cotidiano, con el diario vivir, con nuestros gustos, con la idea de presentar algo más allá que el acto de vestir nuestras prendas, con la convicción de reducir y minimizar el daño que día a día le hacemos al planeta. Escuchamos una llamada de alerta que provocó la iniciativa de crear moda de una manera más sustentable y quisimos llevar este mensaje a la calle, de qué mejor manera que con looks atemporales, que integran procesos y materiales ligados al slow fashion.
Solemos hablar con los clientes y escuchar sus opiniones. Así mismo intentamos corresponderlos creando prendas que se amolden a sus necesidades y eso es algo que intentamos reflejar en el trabajo que hacemos día a día. Más que ser una marca, queremos que los clientes puedan ver en nosotros y en diversas propuestas chilenas, que están en lo mismo, una verdadera opción para marcar la diferencia. Para que visibilicemos juntos esta lucha contra la industria de residuos, contra esa ropa que queda guardada en el clóset y se olvida, porque queremos ser esa prenda que sale todas las temporadas sin falta”.
El principal desafío al que se enfrenta Mnemòsyne
“Sin duda, lo más difícil es hacer todas las tareas de una Pyme, ya que muchas veces nos levantamos y somos diseñadores, pero durante la tarde somos CM y llevamos nuestras redes sociales, también somos contadores, cosemos, teñimos, estampamos y un sinfín de otras tareas pequeñas que suman y siguen cada vez que crecemos como marca. Tampoco es fácil delegar todas estas tareas, porque se necesita estar presente en el proceso para llegar al producto final, que cumpla con los estándares que nos impusimos. Lo importante es disfrutar todo el trayecto y dar lo mejor de cada uno”.
¿El futuro de Mnemòsyne?
“Desde un principio nos impusimos estándares muy altos como ideales de marca, que aún no logramos concretar al cien por ciento. Por eso, queremos seguir investigando y desarrollar nuevas ideas, técnicas y procesos que nos permitan llegar a esa meta.
Además este 2018 añadimos un integrante más a nuestro equipo de trabajo que viene a ser un aporte en el área de diseño y además de redes sociales, styling y tendencias, que para nosotros aún es un aspecto que tenemos por mejorar”.
¿Dónde comprarla? En la tienda virtual de la marca o a través de su correo contacto@mnemosyne-atelier.com
(Fotos gentileza de Mnemòsyne)
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