Casi terminando la carrera de diseño gráfico, Paula Matthei recibió de regalo una máquina de coser, que cambió para siempre su futuro. Fue en ese momento que se dio cuenta que quería estudiar moda. Paralelo a ello, mientras terminaba la universidad realizó algunos vestidos por encargo, y posteriormente el vestido de novia de su prima Laura. Fue esta última prenda la que la llevó a especializarse en los vestidos de novia bajo su marca homónima. Hoy nos contará cómo su etiqueta no sólo quiere entregar un diseño personalizado, sino también hacerse cargo de la huella de carbono que genera, gracias a la ecuación: un vestido - un árbol.
"En este momento no cuento con colecciones, porque los vestidos que tengo toman demasiado tiempo. Lo que intento lograr, cada vez, es leer a la novia y realizar un vestido que tenga en cuenta una gran variedad de factores que la caracterizan, entre ellos, personalidad, gustos y naturalmente su cuerpo, ya que no todos los vestidos sirven para todas las novias. Se podría decir que mi objetivo es que ese día la novia no esté 'disfrazada' de otra persona, sino que brille con naturalidad de luz propia, sino que la belleza se encuentre en la naturalidad que desprende".
"No es sencillo encontrar el propio equilibrio entre los criterios de la estética y la sustentabilidad. En mi caso me apoyé en los estudios de una consultora de sustentabilidad (Proyectos Globales SA), y me impactó que más del 70% del CO2 emitido por una prenda sea debido exclusivamente al petróleo del transporte.
En Chile no existe producción de telas de novia, es decir, que importar de proveedores extranjeros, ya sean sustentables o no, deja una importante huella de carbono de la que hay que hacerse cargo. De ahí que decidiera enfocar mis esfuerzos en neutralizar en un 100% la inevitable huella de la prenda que por excelencia más contamina, si tenemos en consideración transporte, trabajo, electricidad, insumos y las menos de 24 horas de vida útil que tiene.
Por eso, cada vez que sale un vestido de mi taller, un árbol se planta en la región de Los Ríos, donde nací. Al mismo tiempo, los novios reciben un acta certificada por una empresa medioambiental externa que respalda que el CO2 generado, tanto en la fabricación de las telas, su transporte, diseño y confección del vestido será compensado y neutralizado en una determinada cantidad de tiempo. No soy ciega, sé que se puede hacer más al respecto, pero con las herramientas que tengo a disposición en este momento lo veo como un buen punto de partida".
"Creo que para desarrollar una marca de moda en 2018 la pregunta no es si hacerlo de manera sustentable o no, mas bien qué tan sustentable se puede llegar a ser. Lo que fue un plus, hoy es el desde, y mañana posiblemente ya no sea suficiente. Mentiría si dijera que la mayoría de mis novias llegan por el relato sustentable, pero si vives de la industria de la moda hay ciertas responsabilidades que no se pueden eludir".
"Estamos expuestos constantemente a cánones de belleza irreales, y parte importante de mi trabajo consiste en lidiar con las inseguridades que crean en las mujeres. Esto implica enseñarles a apreciar sus mejores características porque no siempre lo que buscamos nos queda como nos imaginamos. Es un proceso delicado teniendo en cuenta la presión a la que está sometida toda novia.
Por un lado, siempre me han interesado las formas de los cuerpos, las líneas, las caídas, y por otro en la universidad aprendí a dar forma a mis ideas. Eso me da la seguridad de poder explicar con claridad (y sutileza, naturalmente) las opciones reales en cada caso, sin perder tiempo en pruebas adicionales.
Otro gran desafío fue, en un comienzo, llevar adelante todas las áreas de una marca, desde el logo a la imagen corporativa, elección de proveedores, contabilidad, producciones de moda, instagram, actualizar la web y, al mismo tiempo, estar involucrada al 100% con todas mis novias en el proceso de diseño y confección de sus vestidos. Para eso no hay más consejo que caerse y volver a levantarse, como todos los demás que han pasado por ahí".
"En el cortísimo plazo estoy viendo si este año puedo repetir en el Festival de Viña. No lo tengo claro porque falta poco y estoy con muchos vestidos, pero me encantó la experiencia el año pasado con Javiera Acevedo.
Mas importante aún, tengo previsto mudarme a vivir a Madrid a mediados de este año, por lo que tengo mucha curiosidad por ver de qué manera evolucionarán mis diseños, ya que los gustos son muy distintos. De cierta forma será un nuevo comienzo, pero me ilusiona el hecho de que al ser un mercado mas grande -de cierta forma más conservador y de otra más atrevido- pueda encontrar un nicho donde desarrollar un estilo más unitario que dé paso a una colección verdadera".
¿Dónde comprarlos? Para citas y consultas escribir a contacto@paulamatthei.com
La propuesta de Paula Matthei
Cómo la vocación sustentable de Paula Matthei influye en su proceso creativo
"No es sencillo encontrar el propio equilibrio entre los criterios de la estética y la sustentabilidad. En mi caso me apoyé en los estudios de una consultora de sustentabilidad (Proyectos Globales SA), y me impactó que más del 70% del CO2 emitido por una prenda sea debido exclusivamente al petróleo del transporte.
En Chile no existe producción de telas de novia, es decir, que importar de proveedores extranjeros, ya sean sustentables o no, deja una importante huella de carbono de la que hay que hacerse cargo. De ahí que decidiera enfocar mis esfuerzos en neutralizar en un 100% la inevitable huella de la prenda que por excelencia más contamina, si tenemos en consideración transporte, trabajo, electricidad, insumos y las menos de 24 horas de vida útil que tiene.
Por eso, cada vez que sale un vestido de mi taller, un árbol se planta en la región de Los Ríos, donde nací. Al mismo tiempo, los novios reciben un acta certificada por una empresa medioambiental externa que respalda que el CO2 generado, tanto en la fabricación de las telas, su transporte, diseño y confección del vestido será compensado y neutralizado en una determinada cantidad de tiempo. No soy ciega, sé que se puede hacer más al respecto, pero con las herramientas que tengo a disposición en este momento lo veo como un buen punto de partida".
La importancia de desarrollar marcas que tengan un relato sustentable
"Creo que para desarrollar una marca de moda en 2018 la pregunta no es si hacerlo de manera sustentable o no, mas bien qué tan sustentable se puede llegar a ser. Lo que fue un plus, hoy es el desde, y mañana posiblemente ya no sea suficiente. Mentiría si dijera que la mayoría de mis novias llegan por el relato sustentable, pero si vives de la industria de la moda hay ciertas responsabilidades que no se pueden eludir".
El principal desafío al que se enfrentas Paula Matthei
"Estamos expuestos constantemente a cánones de belleza irreales, y parte importante de mi trabajo consiste en lidiar con las inseguridades que crean en las mujeres. Esto implica enseñarles a apreciar sus mejores características porque no siempre lo que buscamos nos queda como nos imaginamos. Es un proceso delicado teniendo en cuenta la presión a la que está sometida toda novia.
Por un lado, siempre me han interesado las formas de los cuerpos, las líneas, las caídas, y por otro en la universidad aprendí a dar forma a mis ideas. Eso me da la seguridad de poder explicar con claridad (y sutileza, naturalmente) las opciones reales en cada caso, sin perder tiempo en pruebas adicionales.
Otro gran desafío fue, en un comienzo, llevar adelante todas las áreas de una marca, desde el logo a la imagen corporativa, elección de proveedores, contabilidad, producciones de moda, instagram, actualizar la web y, al mismo tiempo, estar involucrada al 100% con todas mis novias en el proceso de diseño y confección de sus vestidos. Para eso no hay más consejo que caerse y volver a levantarse, como todos los demás que han pasado por ahí".
El futuro de Paula Matthei
"En el cortísimo plazo estoy viendo si este año puedo repetir en el Festival de Viña. No lo tengo claro porque falta poco y estoy con muchos vestidos, pero me encantó la experiencia el año pasado con Javiera Acevedo.
Mas importante aún, tengo previsto mudarme a vivir a Madrid a mediados de este año, por lo que tengo mucha curiosidad por ver de qué manera evolucionarán mis diseños, ya que los gustos son muy distintos. De cierta forma será un nuevo comienzo, pero me ilusiona el hecho de que al ser un mercado mas grande -de cierta forma más conservador y de otra más atrevido- pueda encontrar un nicho donde desarrollar un estilo más unitario que dé paso a una colección verdadera".
¿Dónde comprarlos? Para citas y consultas escribir a contacto@paulamatthei.com
(Fotos gentileza de Paula Matthei - maquillaje por Cata Figuera @catamuah )
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