Hay diversas razones por las que el estudio y las pasiones, no siempre se unen. Eso le ocurrió a Lidia Aliste, quien a pesar de sus intereses por el diseño y el arte, tomó la opción de estudiar otra cosa en la universidad. Pero esta elección no acalló sus impulsos. De hecho, en sus tiempos libres se las arregló para tomar diversos talleres, a lo que se sumó un regalo (de su mamá) que le cambió la vida: su primera máquina de coser. Todo este recorrido la animó a dar vida a Anyan, una marca de lencería, que se la juega por el slow fashion, comercio justo y diseño sustentable.
"El primer ideal de Anyan es comunicar a través de sus productos, que toda creación parte de un origen el que está arraigado en un territorio común en el que se desarrollan historias y sueños. Por eso el logo es una ave que habita en Chile llamado Cachudito. El segundo ideal es el empoderamiento femenino, situar a la mujer como dueña de sus decisiones y actos. La lencería es el primer acto del vestir diario; cada mujer decide cuál y cómo llevarla. Mientras el tercer ideal es entregar los tres valores de la marca: slow fashion, comercio justo y diseño sustentable".
"Anyan en su proceso creativo, de confección y llegada del producto final al cliente, le interesa producir a pequeña escala. Por lo general llegan a la tienda pocas unidades de cada diseño en diferentes tallas, se confeccionan más unidades solo si el cliente lo encarga o el stock en tienda se agota. Además no se diseña por temporadas, se ofrece prendas atemporales.
Anyan es una marca de comercio justo porque las clientes saben el origen de las prendas que usan, saben que el diseño y la confección son hechas en Chile, saben que no hay explotación de trabajadores, ni tercerización de mano de obra, saben que no hay intermediarios. Mis prendas son sustentables porque hay un equilibrio entre el valor social, ambiental y el modelo de negocios".
"Creo que es importante porque las mujeres hemos sufrido por años un bombardeo publicitario con estereotipos de belleza falsos. Nos hemos martirizado con eso, es doloroso ver como muchas mujeres no se atreven a usar un bikini o un colales porque su cuerpo no es como el de la modelo.
Debemos fomentar la belleza natural. Hay que mostrar que la lencería es la primera capa de ropa y debes sentirte empoderada al usarla, cómoda y libre. Nadie debe decirte cómo usarla o cómo llevarla o cómo lucirla y Anyan ha logrado romper con esos estereotipos y acercar a todas las mujeres una belleza real. Las modelos que han colaborado para Anyan son mujeres normales, con cuerpos saludables de múltiples tallas".
"El principal desafío es competir con los precios de los productos que vienen desde China o India y además con su gran volumen de producción y oferta. Pero Anyan entrega valor a cada producto, impulsando la creatividad que se origina en nuestro territorio. Anyan puede confeccionar a partir de medidas nacionales y también ofrecer confección a medida del cliente, eso en el retail no lo encuentras. El servicio de atención al cliente es personalizado y cercano, eso no existe en grandes marcas. Más lo que mencioné anteriormente sobre la imagen inclusiva y empoderamiento femenino, Anyan logra posicionarse en el mercado a pesar de ese desafío".
"Me imagino a Anyan entregando trabajo a mujeres, me imagino un ambiente laboral sano, donde todas puedan empoderarse, sentirse útiles y valoradas".
¿Dónde comprarla? En Antonia López de Bello 90, Santiago / Horario de 12.00 a 20.00 hrs.
La propuesta de Anyan
"El primer ideal de Anyan es comunicar a través de sus productos, que toda creación parte de un origen el que está arraigado en un territorio común en el que se desarrollan historias y sueños. Por eso el logo es una ave que habita en Chile llamado Cachudito. El segundo ideal es el empoderamiento femenino, situar a la mujer como dueña de sus decisiones y actos. La lencería es el primer acto del vestir diario; cada mujer decide cuál y cómo llevarla. Mientras el tercer ideal es entregar los tres valores de la marca: slow fashion, comercio justo y diseño sustentable".
La influencia del slow fashion, comercio justo y diseño sustentable en el proceso creativo de Anyan
"Anyan en su proceso creativo, de confección y llegada del producto final al cliente, le interesa producir a pequeña escala. Por lo general llegan a la tienda pocas unidades de cada diseño en diferentes tallas, se confeccionan más unidades solo si el cliente lo encarga o el stock en tienda se agota. Además no se diseña por temporadas, se ofrece prendas atemporales.
Anyan es una marca de comercio justo porque las clientes saben el origen de las prendas que usan, saben que el diseño y la confección son hechas en Chile, saben que no hay explotación de trabajadores, ni tercerización de mano de obra, saben que no hay intermediarios. Mis prendas son sustentables porque hay un equilibrio entre el valor social, ambiental y el modelo de negocios".
La lencería desde un prisma inclusivo según Anyan
"Creo que es importante porque las mujeres hemos sufrido por años un bombardeo publicitario con estereotipos de belleza falsos. Nos hemos martirizado con eso, es doloroso ver como muchas mujeres no se atreven a usar un bikini o un colales porque su cuerpo no es como el de la modelo.
Debemos fomentar la belleza natural. Hay que mostrar que la lencería es la primera capa de ropa y debes sentirte empoderada al usarla, cómoda y libre. Nadie debe decirte cómo usarla o cómo llevarla o cómo lucirla y Anyan ha logrado romper con esos estereotipos y acercar a todas las mujeres una belleza real. Las modelos que han colaborado para Anyan son mujeres normales, con cuerpos saludables de múltiples tallas".
El principal desafío al que se enfrenta Anyan
"El principal desafío es competir con los precios de los productos que vienen desde China o India y además con su gran volumen de producción y oferta. Pero Anyan entrega valor a cada producto, impulsando la creatividad que se origina en nuestro territorio. Anyan puede confeccionar a partir de medidas nacionales y también ofrecer confección a medida del cliente, eso en el retail no lo encuentras. El servicio de atención al cliente es personalizado y cercano, eso no existe en grandes marcas. Más lo que mencioné anteriormente sobre la imagen inclusiva y empoderamiento femenino, Anyan logra posicionarse en el mercado a pesar de ese desafío".
¿El futuro de Anyan?
"Me imagino a Anyan entregando trabajo a mujeres, me imagino un ambiente laboral sano, donde todas puedan empoderarse, sentirse útiles y valoradas".
¿Dónde comprarla? En Antonia López de Bello 90, Santiago / Horario de 12.00 a 20.00 hrs.
(Fotos gentileza de Anyan)
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