La pasarela más antigua de la escena de la moda de autor chilena es Pasarela Valparaíso, un evento organizado por la carrera de diseño de vestuario de Duoc-UC sede Viña del Mar, que se ha convertido en una plataforma de difusión y posicionamiento gratuito, no sólo de los estudiantes de esa casa de estudios, sino también de marcas reconocidas del sector. En su 8va edición reafirmó esta vocación de la mano de un nuevo espacio en el Parque Cultural Valparaíso, que entregó un aire de renovación al evento. El domingo hicimos una revisión visual de su primer desfile, Alza, y hoy analizaremos los momentos destacados de las Pasarelas Colabora y Proyecta.
Nueva división de la Pasarela
Uno de los aciertos de la edición 8 de Pasarela Valparaíso fue la división del evento en 3 pasarelas, lo que alivianó no sólo la extensión de cada una de ellas, sino también el peso visual y consistencia de las propuestas exhibidas.
En ese sentido, Pasarela Alza, mostró el trabajo de los estudiantes de 1º y 2º año de la carrera, mientras Pasarela Colabora se abocó a "los proyectos desarrollados por la carrera con empresas regionales, de manera de incorporar nuevas dimensiones e innovación a su oferta de productos".
Mientras, Pasarela Proyecta, fue "el espacio para las marcas de moda de autor con trayectoria, de las que se reconoce como principal atributo un alto nivel de calidad y diferenciación en sus productos, así como personalidad, relato y carácter que determinan su valor de marca".
Pasarela Colabora: agregar valor a marcas de diseño regionales
Si bien en términos de show, la primera parte de Pasarela Colabora no resultaba tan atractiva, si me pareció un interesante ejercicio, la apuesta de llevar a ese espacio el trabajo realizado con empresas como Lifelon-Daily, Batista y Antuan para su marca A Climate. Asimismo, el desarrollo de indumentaria laboral para empresa SAAM, proyecto que contó con el aporte de textiles tecnológicos de Cohen y Gomberoff.
Arriba y Abajo propuesta con Lifelon-Daily |
Arriba y abajo propuesta de chaquetas para Batista |
En ellas pudimos notar cómo una nueva visión de diseño proporcionada por los alumnos, se pudo acoplar de manera armónica a un producto de alto impacto comercial o de uso laboral.
Propuesta para Antuan y su marca A Climate |
Propuesta para SAAM |
Pasarela Colabora: Fundación Santos Chávez
Por segundo año consecutivo, Pasarela Valparaíso quiso rescatar el legado cultural, artístico y patrimonial de la ciudad. En esta oportunidad, lo hizo de la mano de Fundación Santos Chávez, acercando a los futuros diseñadores a la obra original de este importante grabador nacional,
profundizando en sus temáticas, estilos y técnicas para luego plasmarlos en vestuario.
"El principal objetivo de esta colaboración fue la generación de piezas de indumentaria
editorial en la que se integraban técnicas textiles y de coloración, tecnología digital de
sublimación e innovación en moldería y confección, y a través de los cuales se potenciaba el
diseño como elemento diferenciador en productos y servicios relacionados con la cultura", explicaron en Pasarela.
Los resultados saltaron a la vista y demostraron que la creación de moda con identidad, más allá de los clichés es posible, en la medida que se trabaja desde una visión integral, que considere variadas técnicas y soportes.
Las diferentes visiones de Pasarela Proyecta
La Pasarela Proyecta reunió a 10 etiquetas de moda de autor que, en algunos casos, estuvieron apoyadas por otras marcas locales de zapatos, complementos e indumentaria.
Para mí, las propuestas más sólidas, en términos conceptuales y estilismo, fueron Sr. Gonzalez en colaboración con Epson (en otra nota la analizaré en profundidad) y Rodolfo Vera en conjunto con los tocados de Juan El Daltónico.
De hecho, en este último caso se notó una conversación entre ambas visiones creativas, que permitió el desarrollo de una colección cuyo hilo conductor fluyó de manera natural. Asimismo, se percibió el crecimiento de Rodolfo Vera como marca, lo que se tradujo en piezas, donde cada vez hay menos que afinar o editar.
En una línea diferente y más experimental encontramos el trabajo de Ingrato, que sorprendió con su juego de texturas en lana, llevando el tejido a nuevas fronteras artísticas. De hecho, el próximo desafío de la marca debería ser acercar su visión experimental a una más "comercial", sin perder su esencia. Sebastián Plaza tiene talento de sobra para lograrlo, si su objetivo es ampliar su nicho de público actual.
Por otra parte, me impresionó gratamente, la propuesta de Ente de Sebastián Román junto a Cuarentatacos y accesorios de Constanza Mansilla; ya que hizo el ejercicio que hablábamos anteriormente: logró traducir el upcycling -propio de su marca- a piezas de mayor equilibrio técnico y comercial, lo que lo ayudará a acercarse a un público más amplio, que aún mira con timidez esta rama de la moda sustentable.
En una línea diferente a lo visto en sus últimas colección, Claudio Paredes nos mostró el trabajo desarrollado con el apoyo de artesanas de la 6º y 7º región en compañía de Ciénago, donde se notó su intención de explorar una veta más pop de la que estábamos acostumbrados.
Entre las marcas que considero deben trabajar mejor su puesta en escena en pasarela está Pelff, cuya propuesta es muy llamativa (me declaro seguidora), pero que no se salió de sus "clásicos". Esperaba más osadía para su estreno en sociedad o, al menos, una reinterpretación de las piezas que pueblan sus redes sociales.
Lo mismo me pasó con Victoria Alonso Joyas en conjunto con Loreto Saez y Zapatería Nain. Me pareció que el estilismo le quitó protagonismo a la marca ancla y todavía hay que darle más vuelta sobre cómo lograr que las joyas tengan el peso visual que se merecen en la pasarela.
Respecto a los 3 cupos de mérito profesional elegidas por la organización, valoro la presentación de Pehuen, que ha ido afinando cada vez más su identidad de marca.
Por su parte, Saez debe seguir trabajando en esta línea, sobre todo porque sus productos tienen una muy buena presencia fotográfica de lookbook, que se diluye en pasarela. En ese sentido, hay que pensar cómo lograr salir de la zona de confort para apostar por una propuesta de mayor peso conceptual en este tipo de eventos, la que luego pueda tener una bajada comercial.
Finalmente, si bien soy una seguidora de Sebastian Marino, me parece que debe reforzar su apuesta por los accesorios que es donde mejor se percibe su potencial creativo. La indumentaria complementa, pero asimismo lo distrae del ámbito donde ha logrado un sello diferenciador.
¿Qué te pareció Pasarela Valparaíso 2018? ¿Cuál fue tu propuesta favorita?
Fotos por Lontano / Foto principal Rodolfo Vera y Juan El Daltónico por Ale Turis
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