No existe "el momento perfecto" para emprender. Así lo afirma la diseñadora María José Veropalumbo, quien tras un viaja a India, donde trajo consigo muchas telas decidió que era hora de darse una oportunidad. "Sentí una profunda necesidad de dejar mi trabajo de ese entonces e intentar hacer mi propia marca, aunque no resultara", afirma. Y así lo hizo, dando vida a la etiqueta de indumentaria femenina, Kala, que adscribe a las lógicas del comercio justo. Hoy nos contará cómo le ha ido en esa apuesta.
"Me encantan las prendas que de por sí te hacen quedar arreglada, que son el centro de atención sin ser extravagantes, ni tener que usar accesorios. Siempre pienso en esa sensación cuando diseño. Prendas simples, pero con buen calce, con telas ricas y frescas, como para salir a veranear."
"Creo que influyen, pero no me guío por eso. Uno puede incluir ciertas cosas o agarrar detalles que te gusten de las tendencias y mezclarlos con otras corrientes, pero siempre me pregunto de dónde vino la idea y si lo estoy haciendo porque 'vende' o porque realmente me gusta. Prefiero vender cosas que personalmente me encanten, encuentro que así uno esta más comprometida con la marca".
"He ido a talleres donde se paga miserablemente por hacer ojales (y yo misma he hecho muchos, se lo que cuesta y lo desgastante que es el trabajo) y lo encuentro terrible. Creo que atenta contra la marca pagar mal a tus trabajadores. Que mejor que poder darles un pago justo o ayudarlos si puedes. Finalmente así todos trabajan más felices y quieren que el negocio salga adelante. Lo mismo pasa con las telas. Trato de comprar a proveedores de telas nacionales, turcas o indias, donde conozco de donde provienen, de qué pueblo e incluso de qué fábrica. A veces es muy difícil en Chile, hay mucha desinformación en los locales y eso dificulta la transparencia".
"Creo que ser fiel a mis principios y a mis ideales de marca (comercio justo, buscar telas orgánicas, etc) y compatibilizarlo con el negocio en sí, con crear tendencia y generar ganancias. En mi opinión es un proceso, es de a poco, cada vez que la marca ha crecido un poco más, me he vuelto a plantear cómo hacerla más justa, dónde invertir en la producción, etc".
"Primero quiero que la marca crezca más en Chile, que el negocio esté estable y así dar el siguiente paso. Me gustaría llevarla a otros concept stores fuera de Chile, dejando una sucursal aquí también. Creo que hay ciudades jóvenes donde la gente se atreve mucho y me encantaría ver cómo le va a Kala en otros lugares. Varios diseñadores chilenos lo están haciendo en Alemania, España, México, y me encantaría ser parte de esa generación".
¿Dónde comprarla? En la tienda virtual de la marca y en Casa Moda en Tabancura 1546, Vitacura, Santiago.
La propuesta de Kala
"Me encantan las prendas que de por sí te hacen quedar arreglada, que son el centro de atención sin ser extravagantes, ni tener que usar accesorios. Siempre pienso en esa sensación cuando diseño. Prendas simples, pero con buen calce, con telas ricas y frescas, como para salir a veranear."
La influencia de las tendencias en el desarrollo de colecciones de Kala
"Creo que influyen, pero no me guío por eso. Uno puede incluir ciertas cosas o agarrar detalles que te gusten de las tendencias y mezclarlos con otras corrientes, pero siempre me pregunto de dónde vino la idea y si lo estoy haciendo porque 'vende' o porque realmente me gusta. Prefiero vender cosas que personalmente me encanten, encuentro que así uno esta más comprometida con la marca".
La importancia de desarrollar moda bajo la mirada del comercio justo según Kala
"He ido a talleres donde se paga miserablemente por hacer ojales (y yo misma he hecho muchos, se lo que cuesta y lo desgastante que es el trabajo) y lo encuentro terrible. Creo que atenta contra la marca pagar mal a tus trabajadores. Que mejor que poder darles un pago justo o ayudarlos si puedes. Finalmente así todos trabajan más felices y quieren que el negocio salga adelante. Lo mismo pasa con las telas. Trato de comprar a proveedores de telas nacionales, turcas o indias, donde conozco de donde provienen, de qué pueblo e incluso de qué fábrica. A veces es muy difícil en Chile, hay mucha desinformación en los locales y eso dificulta la transparencia".
El principal desafío al que se enfrenta Kala
"Creo que ser fiel a mis principios y a mis ideales de marca (comercio justo, buscar telas orgánicas, etc) y compatibilizarlo con el negocio en sí, con crear tendencia y generar ganancias. En mi opinión es un proceso, es de a poco, cada vez que la marca ha crecido un poco más, me he vuelto a plantear cómo hacerla más justa, dónde invertir en la producción, etc".
¿El futuro de Kala?
"Primero quiero que la marca crezca más en Chile, que el negocio esté estable y así dar el siguiente paso. Me gustaría llevarla a otros concept stores fuera de Chile, dejando una sucursal aquí también. Creo que hay ciudades jóvenes donde la gente se atreve mucho y me encantaría ver cómo le va a Kala en otros lugares. Varios diseñadores chilenos lo están haciendo en Alemania, España, México, y me encantaría ser parte de esa generación".
¿Dónde comprarla? En la tienda virtual de la marca y en Casa Moda en Tabancura 1546, Vitacura, Santiago.
(Fotos gentileza de Kala)
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