En 2011, la oferta de diseño de calzado nacional era acotada. En ese contexto, nacen los primeros modelos de la marca de zapatos de autor, Nicanora Zapata, de las arquitectas Paula Becerra y Carola Oberreuter. No obstante, ese inicio fue a muy baja escala, sin una frecuencia fija y lleno de errores, lo que redundó en un aprendizaje que las motivó en 2016 a replantearse como etiqueta. "Decidimos que si tenía sentido y concebimos la propuesta desde otra mirada, y terminamos lanzando nuevamente la marca y la colección básicos en abril del 2017", me cuentan. Hoy repasaremos esa trayectoria y sus proyecciones para los próximos años.
"Se escucha harto este concepto ahora, que no significa que sea bueno o malo, pero a veces las cosas al repetirlas mucho, pierden valor, pero de todos modos nos parece muy importante: lo atemporal. Es un concepto que aborda varios tópicos que tiene que ver con el consumo responsable y lo desechable. Es importante para nosotras hacer un zapato que puedas ocupar todo el año, claro que hay días en que el clima no pueda acompañar uno u otro modelo, pero que no tenga esa connotación de que ya no se usa y aunque estén en buen estado queden guardados por ahí o se convierten en basura. Es algo de lo que no queremos ser parte.
Los zapatos también son unisex. Ahí hay algo importante que tiene que ver con nuestra construcción de como percibimos lo femenino y lo masculino, desde construcciones sociales, como 'Me gusta esto, pero es muy de mujer' o 'No tienen en este modelo, pero más de hombre'. Al final si algo te gusta o te queda bien, los juicios debiesen quedar fuera, más aún si es algo tan simple como zapatos de estilo clásicos. Pero ha sido grato tener esa conversación de forma permanente con la gente que le gusta nuestra propuesta.
Los zapatos que presentamos en la primera colección de Nicanora son modelos clásicos, que se originan respondiendo a necesidades de uso práctico. Esto hace que sigan vigentes hasta el día de hoy, volviéndose atemporales. Básicos consta de cuatro modelos, Oxford, Derby, Chelsea y Monk, que se condicionan de la misma manera; tienen que ver con el quehacer del 1800.
Todos ellos, salvo el Chelsea, tienen un origen masculino, entendiendo que en aquellos años el mundo laboral y universitario estaba asociado –casi- exclusivamente a lo masculino. Desde hace un tiempo, se ha construido y establecido la inquietud de un nuevo mundo: la mujer también es parte del quehacer. Es por esto que se nos hace necesario presentar la colección Básicos, desde una mirada igualitaria, para hombres y mujeres que puedan realizar la actividad que les parezca, pero con un calce Nicanora”.
"Somos arquitectas de profesión, y tenemos otros proyectos personales dedicados a procesos de diseño, desde ahí lo abordamos de forma bien similar. Lo que hemos ido haciendo ha estado asociado a tiempos y necesidades creativas personales, pensando como lo discursivo lo llevamos a un zapato o a una colección. Aparecieron consensos luego de conversar y dibujar harto, propuestas desde lo que queremos proyectar como Nicanora, pensando en lo que nos hace sentido, en este caso; lo atemporal, para todo el año y lo unisex".
"Creemos que hace falta visibilización, tanto de la existencia como de la información que hay detrás de cada zapato de autor. Que la gente sepa que hay marcas que buscan revitalizar este oficio; desde el diseño, la fabricación, la calidad y los discursos. Quien compra un zapato caiga en la cuenta del valor de un producto hecho a mano, local y con materiales nobles, entendiendo también lo contrario: las consecuencias de una moda rápida, de materiales sintéticos y fabricados por mano de obra mal pagada. Necesitamos un entorno de consumo consciente, y para eso es necesario poner el tema sobre la mesa y preguntarse cosas como ¿Quién lo hace? Un cambio en la manera de pensar que nos invita a hacernos preguntas de forma transversal en nuestra relación con el entorno".
"El desafío principal tiene que ver con la fabricación y la materia prima. Al trabajar a baja escala hay varias limitantes al momento de diseñar, que tienen que ver con posibilidades de materiales y su calidad. Existen muchos materiales de los que encontramos 1 o 2 proveedores y ahí nos damos cuenta que el mercado es acotado y para poder cumplir con lo que quisiéramos tendríamos que importar, y eso ya es hablar de una línea de producción mayor.
El otro punto son los altos costos de producción, al ser un producto hecho a mano y de baja escala de producción, son costos bastante altos. Sin embargo, creemos que parte importante de este negocio es revitalizar el oficio zapatero, y ser realmente parte del comercio justo, no solo como parte del discurso. Por lo que los costos de mano de obra en están considerados dentro de nuestro modelo de negocio".
"Por ahora ha sido bien instintivo por lo que nos cuesta imaginar el futuro de Nicanora. Por lo pronto queremos ir creciendo y aprendiendo, como lo hemos ido haciendo desde que nos relanzamos. Conociendo mejor al público de Nicanora, buscando opciones de materia prima, y mejorar los procesos de fabricación.
Por otro lado desde hace un tiempo somos parte de Calzado Oficio, que son varias marcas de calzado locales agrupadas, donde la idea es en conjunto visibilizar y levantar el rubro y el oficio, logrando ser parte de esta cadena de comercio justo, consumo consciente y rescate del oficio. Esto como parte de una meta a futuro constante".
¿Dónde comprarlos? En su tienda virtual o en Avenida Alemania 4949 E, Cerro Alegre, Valparaíso.
La propuesta de Nicanora Zapata
"Se escucha harto este concepto ahora, que no significa que sea bueno o malo, pero a veces las cosas al repetirlas mucho, pierden valor, pero de todos modos nos parece muy importante: lo atemporal. Es un concepto que aborda varios tópicos que tiene que ver con el consumo responsable y lo desechable. Es importante para nosotras hacer un zapato que puedas ocupar todo el año, claro que hay días en que el clima no pueda acompañar uno u otro modelo, pero que no tenga esa connotación de que ya no se usa y aunque estén en buen estado queden guardados por ahí o se convierten en basura. Es algo de lo que no queremos ser parte.
Los zapatos también son unisex. Ahí hay algo importante que tiene que ver con nuestra construcción de como percibimos lo femenino y lo masculino, desde construcciones sociales, como 'Me gusta esto, pero es muy de mujer' o 'No tienen en este modelo, pero más de hombre'. Al final si algo te gusta o te queda bien, los juicios debiesen quedar fuera, más aún si es algo tan simple como zapatos de estilo clásicos. Pero ha sido grato tener esa conversación de forma permanente con la gente que le gusta nuestra propuesta.
Los zapatos que presentamos en la primera colección de Nicanora son modelos clásicos, que se originan respondiendo a necesidades de uso práctico. Esto hace que sigan vigentes hasta el día de hoy, volviéndose atemporales. Básicos consta de cuatro modelos, Oxford, Derby, Chelsea y Monk, que se condicionan de la misma manera; tienen que ver con el quehacer del 1800.
Todos ellos, salvo el Chelsea, tienen un origen masculino, entendiendo que en aquellos años el mundo laboral y universitario estaba asociado –casi- exclusivamente a lo masculino. Desde hace un tiempo, se ha construido y establecido la inquietud de un nuevo mundo: la mujer también es parte del quehacer. Es por esto que se nos hace necesario presentar la colección Básicos, desde una mirada igualitaria, para hombres y mujeres que puedan realizar la actividad que les parezca, pero con un calce Nicanora”.
Los factores que influyen el proceso creativo de Nicanora Zapata
"Somos arquitectas de profesión, y tenemos otros proyectos personales dedicados a procesos de diseño, desde ahí lo abordamos de forma bien similar. Lo que hemos ido haciendo ha estado asociado a tiempos y necesidades creativas personales, pensando como lo discursivo lo llevamos a un zapato o a una colección. Aparecieron consensos luego de conversar y dibujar harto, propuestas desde lo que queremos proyectar como Nicanora, pensando en lo que nos hace sentido, en este caso; lo atemporal, para todo el año y lo unisex".
Qué se necesita para consolidar la escena del zapato de autor según Nicanora Zapata
"Creemos que hace falta visibilización, tanto de la existencia como de la información que hay detrás de cada zapato de autor. Que la gente sepa que hay marcas que buscan revitalizar este oficio; desde el diseño, la fabricación, la calidad y los discursos. Quien compra un zapato caiga en la cuenta del valor de un producto hecho a mano, local y con materiales nobles, entendiendo también lo contrario: las consecuencias de una moda rápida, de materiales sintéticos y fabricados por mano de obra mal pagada. Necesitamos un entorno de consumo consciente, y para eso es necesario poner el tema sobre la mesa y preguntarse cosas como ¿Quién lo hace? Un cambio en la manera de pensar que nos invita a hacernos preguntas de forma transversal en nuestra relación con el entorno".
El principal desafío al que se enfrenta Nicanora Zapata
"El desafío principal tiene que ver con la fabricación y la materia prima. Al trabajar a baja escala hay varias limitantes al momento de diseñar, que tienen que ver con posibilidades de materiales y su calidad. Existen muchos materiales de los que encontramos 1 o 2 proveedores y ahí nos damos cuenta que el mercado es acotado y para poder cumplir con lo que quisiéramos tendríamos que importar, y eso ya es hablar de una línea de producción mayor.
El otro punto son los altos costos de producción, al ser un producto hecho a mano y de baja escala de producción, son costos bastante altos. Sin embargo, creemos que parte importante de este negocio es revitalizar el oficio zapatero, y ser realmente parte del comercio justo, no solo como parte del discurso. Por lo que los costos de mano de obra en están considerados dentro de nuestro modelo de negocio".
¿El futuro de Nicanora Zapata?
"Por ahora ha sido bien instintivo por lo que nos cuesta imaginar el futuro de Nicanora. Por lo pronto queremos ir creciendo y aprendiendo, como lo hemos ido haciendo desde que nos relanzamos. Conociendo mejor al público de Nicanora, buscando opciones de materia prima, y mejorar los procesos de fabricación.
Por otro lado desde hace un tiempo somos parte de Calzado Oficio, que son varias marcas de calzado locales agrupadas, donde la idea es en conjunto visibilizar y levantar el rubro y el oficio, logrando ser parte de esta cadena de comercio justo, consumo consciente y rescate del oficio. Esto como parte de una meta a futuro constante".
¿Dónde comprarlos? En su tienda virtual o en Avenida Alemania 4949 E, Cerro Alegre, Valparaíso.
(Fotos gentileza de Nicanora)
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