La historia de Daniela Roa -ingeniero por "obligación", diseñadora y artesana por pasión-, no deja indiferente. Terminó la universidad sabiendo que su camino estaba en los oficios. Su primer acercamiento a ellos fue trabajando en Zapatería Maestra y experimentando con los retazos de cuero del taller. En ese proceso nació la técnica que luego utilizaría para crear sus primeros accesorios y bolsos bajo la marca "La Marroquinería". No obstante, el vuelco final de este relato ocurre en el 2016 cuando decidió irse a Francia con su pareja. "Logré convencerme que no me servía un cartón que no quería usar nunca, y que prefería decepcionar a mis padres que seguir decepcionándome a mi misma", afirma. Pero sus comienzos en el país galo no fueron fáciles. Después de trabajar como cartera y panadera, logró armar su taller y dar vida a la etiqueta de complementos, que hoy desarrolla a tiempo completo: Lama Leather goods. ¿Cómo le está yendo con esta apuesta? Hoy nos lo cuenta.
"De un día para otro me encontré viviendo en el campo de Normandía, donde antes de ir a comprar algo, le preguntas al vecino amigo si tiene en su montón de cachureos algo que te sirva. También se organizan muchas ferias de las pulgas en cada pueblo, y hasta existen asociaciones que recuperan los desechos de otros, los arreglan si se puede, y luego lo venden a un precio muy accesible para evitar que se vuelvan chatarra. Siempre se intenta recuperar las cosas, porque en el campo siempre hay algo que arreglar o construir y comprar materiales nuevos es caro.
En Santiago, en Paris, o en muchas otras grandes ciudades, casi todo se va a la basura o al incinerador. Existe un consumismo enorme. La gente prefiere comprar un objeto hecho en Vietnam a precio huevo, que durará un año o dos, que comprar algo de calidad, porque "pasa de moda". No hay conciencia de que lo barato cuesta caro. Piensan a corto plazo.
Por esto digo que me gustaría que mis productos fueran más rurales y menos urbanos. Menos desechables. Me gustaría que algún día un infante encuentre en el rincón de los cachureos el bolso del abuelo o la abuela, y que aún sea útil.
Creo que es importante intentar hacer lo mejor que se pueda con esta piel. Primero para que se honre a esta materia noblem que agradezco y trato con respeto siempre, y segundo, que consumamos lo menos posible".
"Utilidad, durabilidad, simplicidad. Intento inspirarme en modelos clásicos, que no pasen de moda y que sean unisex. También depende de lo que me pida el cliente, me puedo adaptar fácilmente a algunos requerimientos, tipo dimensiones, etc, dentro de mi estilo.
En un comienzo trabajaba en un rincón de mi casa en los árboles, al lado de un riachuelo en el medio del campo, demasiado onírico. Por eso, mi primera colección se llama Arbres, o árboles -en francés-, y me planteé poder crear un objeto con una sola pieza de cuero, plegada y ensamblada, pensada inteligentemente para que la superficie fuera utilizada óptimamente (qué de algo sirvan los 5 años de estudio, no?). Así más resistente, con menos puntos débiles. Flexible, pero fuerte, como un árbol".
"Creo que ha sido más fácil para mí estando en Francia que en Chile, ya que se valora mucho más la mano de obra y todo lo que es hecho a mano.
Una de las cosas que más me chocó culturalmente fue la cantidad de formaciones posibles (gratis y de calidad!) de tantos oficios, que en Chile no es posible acceder, a menos que seas aprendiz de alguien que tenga las ganas de enseñarte, que seas autodidacta, o que tengas las lucas para pagarte algún curso o diplomado. Sólo para después ser visto como alguien 'sin éxito', porque no eres abogado, ni doctor, ni arquitecto. Se ve casi como un 'hobby'.
Acá hay formaciones de joyería, carpintería de muebles, eco-construcción, marroquinería, jardinería, cómo podar árboles, panadería, pastelería, cerámica, costura, etc, etc, de lo que se te ocurra, y lo más importante es que son oficios apreciados por la sociedad y mejor pagados.
En Chile los artesanos independientes no tienen ninguna garantía del Estado y, por lo general, tienen que trabajar más horas semanales para lograr un sueldo decente, y probablemente hasta una edad bien avanzada.
Siento y veo que eso está cambiando, sobre todo en los últimos años, con las nuevas generaciones. Se ha puesto mucho más en valor los productos locales y la artesanía tradicional retomada o re-inventada. Hay muchos jóvenes que buscan un camino diferente, que se niegan a hacer algo que no les gusta para (sobre)vivir y además estar mal remunerados. Como mujer joven veo y siento a mis pares cansadas de ser el último escalón de la sociedad que se lleva toda la carga. Cada vez tenemos menos hijos, y más tarde. Y ahora tienen otro incentivo más, gracias al estatuto laboral para los jóvenes que propuso el gobierno actual".
"Para mí el desafío ha sido todo el proceso burocrático y de marketing. Estando sola haciendo todo he tenido que aprender muchas cosas, como sacar fotos decentes, diseñar el logo, hacer la página web, etc. Lejos lo más difícil ha sido hacer conocida mi marca, y entrar en el medio artístico/diseño/artesanía, ya que soy autodidacta, no conozco a nadie, y nadie me conoce. Pero de a poco he ido encontrando oportunidades en el camino y las voy tomando todas.
Creo que mi desafío más grande ahora es el de encontrar más boutiques que quieran tener mis productos en exhibición, y si funciona, evaluar mi capacidad de producción. Me da al mismo tiempo miedo y ansias que llegue el día en que acepte muchos pedidos y no lograr hacerlos en el tiempo dado".
"No me imagino nada. No sé por cuánto tiempo pueda seguir haciendo esto, pero espero que un buen rato. Espero algún día poder distribuir mis productos a lo largo de Chile, quizás Argentina, y en otros países de Europa. Nada muy lejos de Chile o Francia, porque no sería muy ecológico. Por ejemplo, cuando viajo a Chile una vez al año por un par de meses, trabajo en un stock para dejar en el país. El cuero que uso es local, aunque los metales los importo, porque los que hay disponibles son de muy mala calidad.
Una de las cosas que me gustan de este oficio, o de cualquier oficio independiente, es la libertad que tengo para manejar mi tiempo y ganas. Soy una persona muy dispersa, me gustan muchas cosas y no quiero tener que restringirme a una sola. Creo firmemente que una persona puede tener varios proyectos en su vida, al mismo tiempo, o a lo largo de ella. De hecho, creo que es casi un deber. Yo, al menos, no podría ser feliz de otra manera".
¿Dónde comprarlos? En Chile en Espacio Nacional de Diseño (E.N.D) en el GAM (Av. Libertador Bernardo O’higgins 227, Santiago) y en Francia en su atelier en La Côte au Seigneur, Saint Aubin Sur Algot, 14340 Cambremer; además de en las tiendas Une Autre Boutique (82 Av. Victor Hugo, 14100 Lisieux) y Passionnément Lin (1 Place de l’Église, 14100 Cambremer).
La propuesta de Lama Leather goods
"De un día para otro me encontré viviendo en el campo de Normandía, donde antes de ir a comprar algo, le preguntas al vecino amigo si tiene en su montón de cachureos algo que te sirva. También se organizan muchas ferias de las pulgas en cada pueblo, y hasta existen asociaciones que recuperan los desechos de otros, los arreglan si se puede, y luego lo venden a un precio muy accesible para evitar que se vuelvan chatarra. Siempre se intenta recuperar las cosas, porque en el campo siempre hay algo que arreglar o construir y comprar materiales nuevos es caro.
En Santiago, en Paris, o en muchas otras grandes ciudades, casi todo se va a la basura o al incinerador. Existe un consumismo enorme. La gente prefiere comprar un objeto hecho en Vietnam a precio huevo, que durará un año o dos, que comprar algo de calidad, porque "pasa de moda". No hay conciencia de que lo barato cuesta caro. Piensan a corto plazo.
Por esto digo que me gustaría que mis productos fueran más rurales y menos urbanos. Menos desechables. Me gustaría que algún día un infante encuentre en el rincón de los cachureos el bolso del abuelo o la abuela, y que aún sea útil.
Creo que es importante intentar hacer lo mejor que se pueda con esta piel. Primero para que se honre a esta materia noblem que agradezco y trato con respeto siempre, y segundo, que consumamos lo menos posible".
Los factores que influyen en el proceso creativo de Lama Leather goods
"Utilidad, durabilidad, simplicidad. Intento inspirarme en modelos clásicos, que no pasen de moda y que sean unisex. También depende de lo que me pida el cliente, me puedo adaptar fácilmente a algunos requerimientos, tipo dimensiones, etc, dentro de mi estilo.
En un comienzo trabajaba en un rincón de mi casa en los árboles, al lado de un riachuelo en el medio del campo, demasiado onírico. Por eso, mi primera colección se llama Arbres, o árboles -en francés-, y me planteé poder crear un objeto con una sola pieza de cuero, plegada y ensamblada, pensada inteligentemente para que la superficie fuera utilizada óptimamente (qué de algo sirvan los 5 años de estudio, no?). Así más resistente, con menos puntos débiles. Flexible, pero fuerte, como un árbol".
La experiencia de diseñar, fabricar y comercializar moda de autor en Francia según Lama Leather goods
"Creo que ha sido más fácil para mí estando en Francia que en Chile, ya que se valora mucho más la mano de obra y todo lo que es hecho a mano.
Una de las cosas que más me chocó culturalmente fue la cantidad de formaciones posibles (gratis y de calidad!) de tantos oficios, que en Chile no es posible acceder, a menos que seas aprendiz de alguien que tenga las ganas de enseñarte, que seas autodidacta, o que tengas las lucas para pagarte algún curso o diplomado. Sólo para después ser visto como alguien 'sin éxito', porque no eres abogado, ni doctor, ni arquitecto. Se ve casi como un 'hobby'.
Acá hay formaciones de joyería, carpintería de muebles, eco-construcción, marroquinería, jardinería, cómo podar árboles, panadería, pastelería, cerámica, costura, etc, etc, de lo que se te ocurra, y lo más importante es que son oficios apreciados por la sociedad y mejor pagados.
En Chile los artesanos independientes no tienen ninguna garantía del Estado y, por lo general, tienen que trabajar más horas semanales para lograr un sueldo decente, y probablemente hasta una edad bien avanzada.
Siento y veo que eso está cambiando, sobre todo en los últimos años, con las nuevas generaciones. Se ha puesto mucho más en valor los productos locales y la artesanía tradicional retomada o re-inventada. Hay muchos jóvenes que buscan un camino diferente, que se niegan a hacer algo que no les gusta para (sobre)vivir y además estar mal remunerados. Como mujer joven veo y siento a mis pares cansadas de ser el último escalón de la sociedad que se lleva toda la carga. Cada vez tenemos menos hijos, y más tarde. Y ahora tienen otro incentivo más, gracias al estatuto laboral para los jóvenes que propuso el gobierno actual".
Los principales desafíos a los que se enfrenta Lama Leather goods
"Para mí el desafío ha sido todo el proceso burocrático y de marketing. Estando sola haciendo todo he tenido que aprender muchas cosas, como sacar fotos decentes, diseñar el logo, hacer la página web, etc. Lejos lo más difícil ha sido hacer conocida mi marca, y entrar en el medio artístico/diseño/artesanía, ya que soy autodidacta, no conozco a nadie, y nadie me conoce. Pero de a poco he ido encontrando oportunidades en el camino y las voy tomando todas.
Creo que mi desafío más grande ahora es el de encontrar más boutiques que quieran tener mis productos en exhibición, y si funciona, evaluar mi capacidad de producción. Me da al mismo tiempo miedo y ansias que llegue el día en que acepte muchos pedidos y no lograr hacerlos en el tiempo dado".
¿El futuro de Lama leather goods?
"No me imagino nada. No sé por cuánto tiempo pueda seguir haciendo esto, pero espero que un buen rato. Espero algún día poder distribuir mis productos a lo largo de Chile, quizás Argentina, y en otros países de Europa. Nada muy lejos de Chile o Francia, porque no sería muy ecológico. Por ejemplo, cuando viajo a Chile una vez al año por un par de meses, trabajo en un stock para dejar en el país. El cuero que uso es local, aunque los metales los importo, porque los que hay disponibles son de muy mala calidad.
Una de las cosas que me gustan de este oficio, o de cualquier oficio independiente, es la libertad que tengo para manejar mi tiempo y ganas. Soy una persona muy dispersa, me gustan muchas cosas y no quiero tener que restringirme a una sola. Creo firmemente que una persona puede tener varios proyectos en su vida, al mismo tiempo, o a lo largo de ella. De hecho, creo que es casi un deber. Yo, al menos, no podría ser feliz de otra manera".
¿Dónde comprarlos? En Chile en Espacio Nacional de Diseño (E.N.D) en el GAM (Av. Libertador Bernardo O’higgins 227, Santiago) y en Francia en su atelier en La Côte au Seigneur, Saint Aubin Sur Algot, 14340 Cambremer; además de en las tiendas Une Autre Boutique (82 Av. Victor Hugo, 14100 Lisieux) y Passionnément Lin (1 Place de l’Église, 14100 Cambremer).
(Fotos gentileza de Lama leather goods)
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