Hay personas que le hablan al mundo con palabras y otras lo hacen pintando. Ese es el caso de la licenciada en arte, Angelito Peñaranda, cuyo lenguaje se construye a través de sus ilustraciones y pinturas, que casi por "accidente", se transformaron en objetos portables, tales como accesorios y vestuario, donde lo naif y el amor por lo simple, se constituyen en su cimiento creativo. Hoy nos presentará esta propuesta, que logró darle tridimensionalidad a su deseo de hacer feliz a quien la observa.
"Estaba preparando una exposición en México, a finales de 2017, y el montaje era toda una puesta en escena, donde todo tenía que ver con mi arte. Conocí a un apoderado del colegio de mis niños que tenía una empresa de sublimación textil y dije 'probemos imprimir telas'. Me hice un vestido para mí, y pantalones y una polera para mis hijas. Además de pintar una chaqueta y unos zapatos.
Todo se veía tan espectacular. A la gente le encantó y todos preguntaban donde podían comprar la ropa. Para la exposición del año siguiente, ya tenía una tiendita preparada con accesorios y ropa con mi arte".
"Mi arte siempre ha sido muy colorido y bastante naif. Es una manera de expresar el amor por lo simple pero, a la vez, intenso e inocente de la vida. Sólo pretendo, y es bastante ambicioso igual, sacarle una sonrisa a quien ve mi arte. Una sensación de felicidad al contemplarla".
"Siempre la disposición del alma, la conexión conmigo misma, mi propia paz y alegría de vivir. Porque soy consciente que nadie puede dar lo que no tiene. Después, el espacio ordenado con la mayor cantidad de materiales posibles disponibles para ver que va surgiendo".
"Lo que más me ha costado es encontrar un producto que me satisfaga completamente. Que tenga la calidad que quiero entregar a mis clientes. He probado muchos, con distintos productores. Y creo que los pañuelos y las carteras han sido los que más me han llenado".
"La tecnología ha sido fundamental, desde la necesidad de programas para poder digitalizar mi arte, hasta las plataformas de diseño que uso como Procreate que, por lejos, es mi favorita al momento de hacer creaciones digitales.
Por otro lado, el desarrollo de una marca más formal y con todo el marketing en redes sociales que eso implica. Ponerme al tanto de cómo se hace y pedir ayuda fue fundamental porque no sabía nada de eso".
"Me lo imagino colorido y alegre, lleno de amor y siempre de mucho más por crear y experimentar. Esto no se acaba nunca, la creatividad no tiene límites, o espero que en mi caso no lo tenga".
El "accidente" tras la creación de Angelito Peñaranda como propuesta de diseño
"Estaba preparando una exposición en México, a finales de 2017, y el montaje era toda una puesta en escena, donde todo tenía que ver con mi arte. Conocí a un apoderado del colegio de mis niños que tenía una empresa de sublimación textil y dije 'probemos imprimir telas'. Me hice un vestido para mí, y pantalones y una polera para mis hijas. Además de pintar una chaqueta y unos zapatos.
Todo se veía tan espectacular. A la gente le encantó y todos preguntaban donde podían comprar la ropa. Para la exposición del año siguiente, ya tenía una tiendita preparada con accesorios y ropa con mi arte".
La propuesta de Angelito Peñaranda
"Mi arte siempre ha sido muy colorido y bastante naif. Es una manera de expresar el amor por lo simple pero, a la vez, intenso e inocente de la vida. Sólo pretendo, y es bastante ambicioso igual, sacarle una sonrisa a quien ve mi arte. Una sensación de felicidad al contemplarla".
Los factores que influyen en el proceso creativo de Angelito Peñaranda
"Siempre la disposición del alma, la conexión conmigo misma, mi propia paz y alegría de vivir. Porque soy consciente que nadie puede dar lo que no tiene. Después, el espacio ordenado con la mayor cantidad de materiales posibles disponibles para ver que va surgiendo".
¿Qué ha sido lo más complejo de traspasar tus ilustraciones a soportes como los accesorios?
"Lo que más me ha costado es encontrar un producto que me satisfaga completamente. Que tenga la calidad que quiero entregar a mis clientes. He probado muchos, con distintos productores. Y creo que los pañuelos y las carteras han sido los que más me han llenado".
¿De qué manera la tecnología te ha ayudado en tu proceso de desarrollo de marca?
"La tecnología ha sido fundamental, desde la necesidad de programas para poder digitalizar mi arte, hasta las plataformas de diseño que uso como Procreate que, por lejos, es mi favorita al momento de hacer creaciones digitales.
Por otro lado, el desarrollo de una marca más formal y con todo el marketing en redes sociales que eso implica. Ponerme al tanto de cómo se hace y pedir ayuda fue fundamental porque no sabía nada de eso".
¿El futuro de Angelito Peñaranda?
"Me lo imagino colorido y alegre, lleno de amor y siempre de mucho más por crear y experimentar. Esto no se acaba nunca, la creatividad no tiene límites, o espero que en mi caso no lo tenga".
¿Dónde comprarla? En las redes sociales de la marca y en tienda de Makinita de Coser en José Victorino Lastarria 316, Santiago (metro U. Católica)
(Fotos gentileza de Angelito Peñaranda)
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