El poder sanador de los oficios es indiscutible. La bordadora y creative coach, Javiera Ballacey, lo ha experimentado en carne propia. Si bien, desde su infancia estuvo conectada con el mundo creativo, fue hace casi 3 años, tras la muerte de su mamá, que se reencontró con esa pasión, dejando de lado la vida laboral corporativa, y dando vida a Nudo Francés, un espacio de creación donde el bordado salvaje es la guía para cursos y workshops sobre la materia. En las próximas líneas, nos contará más detalles sobre esta técnica y su camino en el rescate de oficios.
Javiera me cuenta que al comienzo, Nudo Francés era sólo una plataforma para mostrar sus trabajos de bordado, pero al poco andar, y al ver de qué manera lo que estaba haciendo reunía a mucha gente con las mismas inquietudes, entendió que su propósito era acompañar a quienes lo necesitaran en el descubrimiento de su lado creativo, para que así pudieran expresar sin miedo su forma de ver el mundo.
"Desde el principio me di cuenta que el bordado y la pedrería se estudian. Son dos artes que requieren tanto conocimiento como la pintura, la escultura o el teatro, así que me puse de cabeza a aprender para hacer yo misma proyectos más complejos y, sobre todo, para sentir que estoy enseñando con buenas bases", enfatiza.
"Siempre he sido de buscar el 'lado B' de las cosas porque me cuesta conformarme con la manera tradicional de hacerlas. Si ya lo hizo alguien de 'X' forma, para qué voy a venir yo detrás a hacer lo mismo, ¿no es cierto? Creo que así se fue formando el bordado salvaje, una propuesta estética que se basa en la técnica formal, pero que se toma la libertad de jugar con ella para salir del molde o de lo esperable, y que así desarrollemos una interpretación visual única y personal. El foco de mis clases es acompañar a los alumnos para que descubran cómo desarrollar trabajos originales, que hablen de ellos mismos, que sean reflejo de su propia experiencia. No que sean una copia de lo que yo hago, sino que muestren su propia forma de interpretar el mundo.
El bordado salvaje lo defino entonces no solo como el sello de Nudo Francés, sino también como una especie de manifiesto, una forma de ver las cosas y de aproximarse a lo que nos rodea. Basados en la técnica, pero con la total libertad de que podemos usarla para expresarnos como queramos. Desde la curiosidad, la valentía y la plena confianza de que tenemos la capacidad de crear cosas maravillosas".
"La propuesta de workshops de Nudo Francés nace a partir de un mix de varias cosas, pero siempre mi guía ha sido encontrar la mejor manera de desarrollar las habilidades que siento que se necesitan para lograr trabajos originales, que no sean copias sino expresión de quien los hace.
Mis clases son tremendamente técnicas, pero a la vez hay una libertad creativa increíble, que puedo manejar gracias a que mis cursos son de pocas personas y a que me enfoco en conectar con cada una de ellas. Mi formación profesional también ha ayudado mucho! Soy periodista, me especialicé en comunicación estratégica, relaciones públicas y branding, así que detrás de lo que hago hay una metodología que me ha permitido explicar toda esta locura creativa de una manera súper clara y práctica.
Mis cursos están dirigidos a mujeres y hombres de todas las edades que quieran expresarse creativamente a través del bordado a la pedrería, que quieran perderle el miedo a salirse de los moldes tradicionales y encontrar una manera propia de expresarse visualmente. Esto ya sea como hobby, terapia o como punto de partida para emprender un propio negocio dentro de esta área".
"Porque nos permite recordar quiénes somos y para qué estamos aquí. Es una manera de volver al origen, de vincularse con uno mismo y con el entorno a través de una actividad que requiere de toda nuestra concentración, y en la cual volcamos todo nuestro amor y dedicación. Nos obliga a observar y observarnos, un regalo impagable en un mundo tan vertiginoso como el de hoy".
"Me fascina y emociona ver cómo mis alumnos van desarrollando la confianza en sí mismos, van perdiendo el miedo a expresarse y cómo logran, desde cero, plasmar una idea sobre la tela con hilos y pedrería. Tremendos logros, considerando que muchos de ellos jamás habían tenido experiencia en las manualidades. Finalmente, son el miedo, los prejuicios y la falta de tiempo para observar (y observarnos) los que van mutilando todos los días al artista que todos llevamos dentro".
"Me gustaría que la propuesta 'no tradicional' de enseñanza y acompañamiento creativo que ofrece Nudo Francés llegue a todas partes; una forma de compartir conocimiento donde se respeta la individualidad, los tiempos y las necesidades de cada alumno. Si mi propósito es alimentar la creatividad de otros, tengo que partir por entender que cada uno de esos 'otros' tiene gustos, necesidades, tiempos y visiones distintas. Y el sello de Nudo Francés es respetar y reforzar esa diferencia.
En términos artísticos, me voy a seguir especializando y aprendiendo nuevas técnicas (pronto parto a Londres a estudiar una de ellas), no solo para compartirlas en mis clases, sino para aplicarlas en mis proyectos y seguir contando visualmente, un poco de mi historia y mi visión del mundo".
¿Cómo contactarse con Nudo Francés? A través de los correos contacto@nudofrances.com y javiera@nudofrances.com y de las redes sociales de la plataforma, en las que publican fechas y lugares de cursos.
Los incios de Nudo Francés
Javiera me cuenta que al comienzo, Nudo Francés era sólo una plataforma para mostrar sus trabajos de bordado, pero al poco andar, y al ver de qué manera lo que estaba haciendo reunía a mucha gente con las mismas inquietudes, entendió que su propósito era acompañar a quienes lo necesitaran en el descubrimiento de su lado creativo, para que así pudieran expresar sin miedo su forma de ver el mundo.
"Desde el principio me di cuenta que el bordado y la pedrería se estudian. Son dos artes que requieren tanto conocimiento como la pintura, la escultura o el teatro, así que me puse de cabeza a aprender para hacer yo misma proyectos más complejos y, sobre todo, para sentir que estoy enseñando con buenas bases", enfatiza.
La opción de Nudo Francés por el "bordado salvaje"
"Siempre he sido de buscar el 'lado B' de las cosas porque me cuesta conformarme con la manera tradicional de hacerlas. Si ya lo hizo alguien de 'X' forma, para qué voy a venir yo detrás a hacer lo mismo, ¿no es cierto? Creo que así se fue formando el bordado salvaje, una propuesta estética que se basa en la técnica formal, pero que se toma la libertad de jugar con ella para salir del molde o de lo esperable, y que así desarrollemos una interpretación visual única y personal. El foco de mis clases es acompañar a los alumnos para que descubran cómo desarrollar trabajos originales, que hablen de ellos mismos, que sean reflejo de su propia experiencia. No que sean una copia de lo que yo hago, sino que muestren su propia forma de interpretar el mundo.
El bordado salvaje lo defino entonces no solo como el sello de Nudo Francés, sino también como una especie de manifiesto, una forma de ver las cosas y de aproximarse a lo que nos rodea. Basados en la técnica, pero con la total libertad de que podemos usarla para expresarnos como queramos. Desde la curiosidad, la valentía y la plena confianza de que tenemos la capacidad de crear cosas maravillosas".
La oferta de workshop de Nudo Francés y a quiénes están dirigidos
"La propuesta de workshops de Nudo Francés nace a partir de un mix de varias cosas, pero siempre mi guía ha sido encontrar la mejor manera de desarrollar las habilidades que siento que se necesitan para lograr trabajos originales, que no sean copias sino expresión de quien los hace.
Mis clases son tremendamente técnicas, pero a la vez hay una libertad creativa increíble, que puedo manejar gracias a que mis cursos son de pocas personas y a que me enfoco en conectar con cada una de ellas. Mi formación profesional también ha ayudado mucho! Soy periodista, me especialicé en comunicación estratégica, relaciones públicas y branding, así que detrás de lo que hago hay una metodología que me ha permitido explicar toda esta locura creativa de una manera súper clara y práctica.
Mis cursos están dirigidos a mujeres y hombres de todas las edades que quieran expresarse creativamente a través del bordado a la pedrería, que quieran perderle el miedo a salirse de los moldes tradicionales y encontrar una manera propia de expresarse visualmente. Esto ya sea como hobby, terapia o como punto de partida para emprender un propio negocio dentro de esta área".
¿Por qué crees que es importante que las personas se reconecten con los oficios tales como el bordado?
"Porque nos permite recordar quiénes somos y para qué estamos aquí. Es una manera de volver al origen, de vincularse con uno mismo y con el entorno a través de una actividad que requiere de toda nuestra concentración, y en la cual volcamos todo nuestro amor y dedicación. Nos obliga a observar y observarnos, un regalo impagable en un mundo tan vertiginoso como el de hoy".
¿Cuáles han sido los principales cambios que has observado en tus alumnos de Nudo Francés, una vez que han realizado los cursos?
"Me fascina y emociona ver cómo mis alumnos van desarrollando la confianza en sí mismos, van perdiendo el miedo a expresarse y cómo logran, desde cero, plasmar una idea sobre la tela con hilos y pedrería. Tremendos logros, considerando que muchos de ellos jamás habían tenido experiencia en las manualidades. Finalmente, son el miedo, los prejuicios y la falta de tiempo para observar (y observarnos) los que van mutilando todos los días al artista que todos llevamos dentro".
El futuro de Nudo Francés
"Me gustaría que la propuesta 'no tradicional' de enseñanza y acompañamiento creativo que ofrece Nudo Francés llegue a todas partes; una forma de compartir conocimiento donde se respeta la individualidad, los tiempos y las necesidades de cada alumno. Si mi propósito es alimentar la creatividad de otros, tengo que partir por entender que cada uno de esos 'otros' tiene gustos, necesidades, tiempos y visiones distintas. Y el sello de Nudo Francés es respetar y reforzar esa diferencia.
En términos artísticos, me voy a seguir especializando y aprendiendo nuevas técnicas (pronto parto a Londres a estudiar una de ellas), no solo para compartirlas en mis clases, sino para aplicarlas en mis proyectos y seguir contando visualmente, un poco de mi historia y mi visión del mundo".
¿Cómo contactarse con Nudo Francés? A través de los correos contacto@nudofrances.com y javiera@nudofrances.com y de las redes sociales de la plataforma, en las que publican fechas y lugares de cursos.
(Fotos gentileza de Nudo Francés)
COMMENTS