La unión de sus ganas por aportar en algo a la industria textil nacional, su amor por los chalecos y mantas, y su pasión por las comunicaciones, motivaron a Rocío Concha a crear su marca de indumentaria especializada en tejido, Chomba. “Una solución a las ganas de los artesanos de poder seguir dedicandose al tejido, como mis ganas de poder comunicar nuestra cultura por medio de un canal distintinto, en este caso una manta o un chaleco”, me explica. Hoy nos contará cómo le ha ido en este propósito, en el que la co-creación con los artesanos es escencial.
“Chomba es una marca que busca volver a tejer nuestra historia por medio de cómodos y simples tejidos, que nos invitan a abrigarnos de manera conciente e incentivando el comercio local. Queremos que en cada prenda se sienta ese calorcito particular de lo hecho a mano y que conozcamos más nuestra cultura de una manera diferente y fresca. Uniendo los antiguos oficios con los gustos contemporáneos, para que la artesanía vuelva a ser un objeto de uso cotidiano.
La propuesta también trabaja la atemporalidad del diseño, no creamos colecciones todo el tiempo, sino más bien diseños individuales para diferentes tipos de clientes, cada uno basado en algo distinto, con una historia particular.
Trabajamos bajo la base del comercio justo no solo con nuestros artesanos, sino también con nuestros clientes, trabajamos para llegar siempre a precios asequibles para ellos para que realmente el proyecto funcione”.
“Influye desde un principio, ya que diseño o creo productos según las habilidades de cada uno de ellos, me adecúo a sus máquinas y técnicas, y desde ahí pienso que podemos hacer juntos. Hay bastantes restricciones dado la antigüedad de algunas máquinas y telares, pero ha sido interesante ese desafío.
Además empiezo a enriquecerme de sus historias y sentido del humor, ya a estas alturas tenemos una relación bastante estrecha, donde compartimos no solo una relación comercial sino también conversamos de nuestras vidas”.
“Porque encuentro tan bonito crear cosas con las manos. Eso de dar forma a materiales encontrados en la naturaleza y crear algo de gran utilidad con puro ingenio y dedicación, me parece muy admirable. A parte es un recurso que nadie te puede quitar, nos da libertad y unión entre personas que hacen los mismo. La tecnología nos podrá quitar puestos de trabajo y muchas cosas, pero nunca la conexión que existe de crear algo desde cero, con materiales nobles y creatividad.
Crear prendas con historia nos hace cuestionarnos un poco más de donde vienen las cosas, sus procesos e inspiración, entendemos mejor cuando sabemos su origen. Eso nos hace tomarle un valor emocional, eso nos hace cuidarlo más, durándonos más tiempo y abrigándonos mejor. Además se aprende algo nuevo, algo que no conocías mientras mirabas nuestra comunicación, mientras hacías tu compra o leías el packaging de tu nueva prenda”.
“Los principales desafíos son los tiempos de producción frente a la demanda del mercado. A veces pasa que las máquinas se hechan a perder y demora mucho arreglarlas, ya que al ser antiguas cuesta encontrar los problemas. Eso lentifica las entregas y hace que haya stock descontinuado mucho tiempo.
Pero los clientes son geniales, entienen esos problemas y al ser cercanos, nos esperan a tenerlos nuevamente sin problemas, les vamos comentando en que está su proceso para que estén tranquilos con sus pedidos. La cercanía de la marca con ellos ha sido muy clave para cualquier tipo de inconveniente, creemos que la buena comunicación y el querer resolver lo soluciona todo”.
“Me imagino trabajando con artesanos de distintas regiones de Chile, de norte a sur; diseñando distintos productos, en distintas técnicas, con diferentes materiales y contando nuevas historias. Haciendo un gran documental que registre toda la cultura que aún existe en torno al tejido.
Además haciendo alianzas con otras culturas de Latinoamérica, juntando conocimiento, colores y procesos que nos hagan unirnos en la misión de rescatar nuestros oficios de manera colaborativa, ya que este es un problema que nos afecta a gran parte del continente.
Y que todo esto logre llegar a otros países del mundo, nuevos mercados y así abrigar a cada rincón del planeta”.
¿Dónde comprarla? En el sitio web de Chomba y en su tienda en Galería Drugstore, Av. Providencia 2124, Local 9C, Providencia, Santiago.
La propuesta de Chomba
“Chomba es una marca que busca volver a tejer nuestra historia por medio de cómodos y simples tejidos, que nos invitan a abrigarnos de manera conciente e incentivando el comercio local. Queremos que en cada prenda se sienta ese calorcito particular de lo hecho a mano y que conozcamos más nuestra cultura de una manera diferente y fresca. Uniendo los antiguos oficios con los gustos contemporáneos, para que la artesanía vuelva a ser un objeto de uso cotidiano.
La propuesta también trabaja la atemporalidad del diseño, no creamos colecciones todo el tiempo, sino más bien diseños individuales para diferentes tipos de clientes, cada uno basado en algo distinto, con una historia particular.
Trabajamos bajo la base del comercio justo no solo con nuestros artesanos, sino también con nuestros clientes, trabajamos para llegar siempre a precios asequibles para ellos para que realmente el proyecto funcione”.
La influencia del trabajo colaborativo con los artesanos en el proceso creativo de Chomba
“Influye desde un principio, ya que diseño o creo productos según las habilidades de cada uno de ellos, me adecúo a sus máquinas y técnicas, y desde ahí pienso que podemos hacer juntos. Hay bastantes restricciones dado la antigüedad de algunas máquinas y telares, pero ha sido interesante ese desafío.
Además empiezo a enriquecerme de sus historias y sentido del humor, ya a estas alturas tenemos una relación bastante estrecha, donde compartimos no solo una relación comercial sino también conversamos de nuestras vidas”.
¿Por qué crees que es importante rescatar los oficios tradicionales y crear prendas con historias?
“Porque encuentro tan bonito crear cosas con las manos. Eso de dar forma a materiales encontrados en la naturaleza y crear algo de gran utilidad con puro ingenio y dedicación, me parece muy admirable. A parte es un recurso que nadie te puede quitar, nos da libertad y unión entre personas que hacen los mismo. La tecnología nos podrá quitar puestos de trabajo y muchas cosas, pero nunca la conexión que existe de crear algo desde cero, con materiales nobles y creatividad.
Crear prendas con historia nos hace cuestionarnos un poco más de donde vienen las cosas, sus procesos e inspiración, entendemos mejor cuando sabemos su origen. Eso nos hace tomarle un valor emocional, eso nos hace cuidarlo más, durándonos más tiempo y abrigándonos mejor. Además se aprende algo nuevo, algo que no conocías mientras mirabas nuestra comunicación, mientras hacías tu compra o leías el packaging de tu nueva prenda”.
El principal desafío al que se enfrenta Chomba
“Los principales desafíos son los tiempos de producción frente a la demanda del mercado. A veces pasa que las máquinas se hechan a perder y demora mucho arreglarlas, ya que al ser antiguas cuesta encontrar los problemas. Eso lentifica las entregas y hace que haya stock descontinuado mucho tiempo.
Pero los clientes son geniales, entienen esos problemas y al ser cercanos, nos esperan a tenerlos nuevamente sin problemas, les vamos comentando en que está su proceso para que estén tranquilos con sus pedidos. La cercanía de la marca con ellos ha sido muy clave para cualquier tipo de inconveniente, creemos que la buena comunicación y el querer resolver lo soluciona todo”.
¿El futuro de Chomba?
“Me imagino trabajando con artesanos de distintas regiones de Chile, de norte a sur; diseñando distintos productos, en distintas técnicas, con diferentes materiales y contando nuevas historias. Haciendo un gran documental que registre toda la cultura que aún existe en torno al tejido.
Además haciendo alianzas con otras culturas de Latinoamérica, juntando conocimiento, colores y procesos que nos hagan unirnos en la misión de rescatar nuestros oficios de manera colaborativa, ya que este es un problema que nos afecta a gran parte del continente.
Y que todo esto logre llegar a otros países del mundo, nuevos mercados y así abrigar a cada rincón del planeta”.
¿Dónde comprarla? En el sitio web de Chomba y en su tienda en Galería Drugstore, Av. Providencia 2124, Local 9C, Providencia, Santiago.
(Fotos gentileza de Chomba)
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