(Por Fran Torres de Slowpieces) Las ferias de pulgas en Escandinavia, más conocidas como Loppis (pulga en danes y sueco) son parte de la atracción turística de esos países. ¿Cómo encontrarlas? Arriendas un auto el fin de semana y te diriges a la costa con el objetivo de recorrer las casas o estacionamientos llenos de cachureos, que mezclan a vecinos vendiendo sus cosas con expertos en vintage, sobre todo en diseño de muebles y lámparas. Hoy te contaré mi recorrido por estos rincones en Dinamarca, que me han permitido iniciar mi curatoría de la temporada estival de mi marca de indumentaria vintage, Slowpieces.
Como contexto, les cuento que el consumo de segunda mano siempre ha estado presente en mi familia debido a que nos tocó vivir en el extranjero y nos parecía increíble que la gente botara a la basura muchas cosas, que para nosotros aún tenían vida. Es un poco la historia de la mayoría de los exiliados o latinos que hemos tenido que movernos por Europa o EE.UU. Por lo mismo, no me parece raro comprar de segunda mano.
Esta práctica individual ha tomado más fuerza en el último tiempo, debido a las consecuencias del cambio climático y el nacimiento de una nueva conciencia de consumo. En mi caso, he pasado por todos los escenarios de la moda y creo que los que más me gustan están vinculados a la ropa vintage (piezas antiguas con más de 20 a 50 años) y al reciclaje de prendas actuales, que muchos eliminan por distintos motivos y que otros pueden usar.
Para mí, los mercados de pulgas son un imán para mis ojos, por la historia que hay detrás de los objetos/vestuario más antiguos. En ese caso, no siempre el precio será el más bajo, porque ¡ojo! Los mercado de las pulgas no son sinónimo de “gangas”.
En cuanto al vestuario, en Dinamarca, hay varias distinciones. Primero las chicas más jóvenes que venden en las ferias más taquillas saben lo que tienen, por lo que los precios tienden a ser más caros. Te puedes encontrar en todos los percheros prendas Ganni (la marca más trendy del momento) mezclada con WoodWood o Stine Goya. Evidente que H&M reina por que estábamos hablando de clósets de chicas de 18 a 30 años. Colgados siempre vas a encontrar prendas de $5.000 hasta $40.000.
Por su parte, en las ventas en estacionamientos tienes de todo. Pero si o si todo parte desde los $5.000 y, a veces, hasta los $100.000 por un abrigo, que en precio real puede costar 1 millón o más.
Personalmente ando en busca de vintage, prendas realmente antiguas que han sobrevivido al tiempo y para mí eso las hace más atractivas por su calidad y diseño. Ese tipo de producto, se encuentran en fleamarkets y tiendas de la Cruz Roja o especializadas.
Con respecto a las tallas en los mercados de chicas jóvenes, la ropa me suele quedar grande y larga pues no tengo la estatura promedio de la danesa, pero si encuentro chaquetas y partes de arriba que puedo vender en Chile perfectamente.
Las tallas son super variadas sobre todo porque la danesa no tiene miedo al oversize y no le interesa verse sexy o mostrar; se pone lo que realmente le gusta y sabe muy bien como usarlo. Por eso estas mujeres están tan de moda, las llamadas scandigirls que muchos asocian con las gannigirls, que creó esa marca hace un par de años.
Dinamarca, con respecto a Europa Central (Italia y Francia), tiene una oferta mucho más masiva y accesible de ropa usada, lo que tiene que ver con la economía del país: tienen todo tan resuelto que buscan variedad más que precio en su clóset.
Mientras en Italia y Francia, ir a estos mercado es un hábito, y las mujeres y hombres saben como comprar vintage y suelen tener un closet mezclado perfectamente.
Chile es más al lote, ya que al tener una oferta de ropa usada cercana, cada persona sabe que puede comprar. Asimismo, el precio de la ropa de segunda mano se ha ido igualando al retail e, incluso, algunos productos de mayor calidad y 100% naturales como lanas, linos y algodones tienden a ser más caros.
Mi próxima parada es Suecia. Mi idea es traer un poco de todo para poder hacer una linda colección de verano para Slowpieces, pero sobre todo para vender prendas con historia y calidad.
¿Las prendas más intersantes de mi recorrido? Muchas de la marca Ganni, Stine Goya y todas las famosas daneses. Zapatos increíbles pero todos desde el 38 al 40. Son fans de las faldas, ese ítem es un must encuentras mucho mucho.
¿Formas de pago? Todo se vende bajo pago cash o mobile a mobile, es como una transferencia, pero en vez de dar tus datos de bancos das tu número telefónico.
¿Indispensable en el recorrido? Todos los que compran saben que deben llevar su bolsa.
Feria de las pulgas y ventas de garage en Dinamarca
Como contexto, les cuento que el consumo de segunda mano siempre ha estado presente en mi familia debido a que nos tocó vivir en el extranjero y nos parecía increíble que la gente botara a la basura muchas cosas, que para nosotros aún tenían vida. Es un poco la historia de la mayoría de los exiliados o latinos que hemos tenido que movernos por Europa o EE.UU. Por lo mismo, no me parece raro comprar de segunda mano.
Esta práctica individual ha tomado más fuerza en el último tiempo, debido a las consecuencias del cambio climático y el nacimiento de una nueva conciencia de consumo. En mi caso, he pasado por todos los escenarios de la moda y creo que los que más me gustan están vinculados a la ropa vintage (piezas antiguas con más de 20 a 50 años) y al reciclaje de prendas actuales, que muchos eliminan por distintos motivos y que otros pueden usar.
Para mí, los mercados de pulgas son un imán para mis ojos, por la historia que hay detrás de los objetos/vestuario más antiguos. En ese caso, no siempre el precio será el más bajo, porque ¡ojo! Los mercado de las pulgas no son sinónimo de “gangas”.
En cuanto al vestuario, en Dinamarca, hay varias distinciones. Primero las chicas más jóvenes que venden en las ferias más taquillas saben lo que tienen, por lo que los precios tienden a ser más caros. Te puedes encontrar en todos los percheros prendas Ganni (la marca más trendy del momento) mezclada con WoodWood o Stine Goya. Evidente que H&M reina por que estábamos hablando de clósets de chicas de 18 a 30 años. Colgados siempre vas a encontrar prendas de $5.000 hasta $40.000.
Por su parte, en las ventas en estacionamientos tienes de todo. Pero si o si todo parte desde los $5.000 y, a veces, hasta los $100.000 por un abrigo, que en precio real puede costar 1 millón o más.
Personalmente ando en busca de vintage, prendas realmente antiguas que han sobrevivido al tiempo y para mí eso las hace más atractivas por su calidad y diseño. Ese tipo de producto, se encuentran en fleamarkets y tiendas de la Cruz Roja o especializadas.
Con respecto a las tallas en los mercados de chicas jóvenes, la ropa me suele quedar grande y larga pues no tengo la estatura promedio de la danesa, pero si encuentro chaquetas y partes de arriba que puedo vender en Chile perfectamente.
Las tallas son super variadas sobre todo porque la danesa no tiene miedo al oversize y no le interesa verse sexy o mostrar; se pone lo que realmente le gusta y sabe muy bien como usarlo. Por eso estas mujeres están tan de moda, las llamadas scandigirls que muchos asocian con las gannigirls, que creó esa marca hace un par de años.
Dinamarca, con respecto a Europa Central (Italia y Francia), tiene una oferta mucho más masiva y accesible de ropa usada, lo que tiene que ver con la economía del país: tienen todo tan resuelto que buscan variedad más que precio en su clóset.
Mientras en Italia y Francia, ir a estos mercado es un hábito, y las mujeres y hombres saben como comprar vintage y suelen tener un closet mezclado perfectamente.
Chile es más al lote, ya que al tener una oferta de ropa usada cercana, cada persona sabe que puede comprar. Asimismo, el precio de la ropa de segunda mano se ha ido igualando al retail e, incluso, algunos productos de mayor calidad y 100% naturales como lanas, linos y algodones tienden a ser más caros.
Mi próxima parada es Suecia. Mi idea es traer un poco de todo para poder hacer una linda colección de verano para Slowpieces, pero sobre todo para vender prendas con historia y calidad.
Ferias de las pulgas en Dinarmarca en 3 preguntas
¿Las prendas más intersantes de mi recorrido? Muchas de la marca Ganni, Stine Goya y todas las famosas daneses. Zapatos increíbles pero todos desde el 38 al 40. Son fans de las faldas, ese ítem es un must encuentras mucho mucho.
¿Formas de pago? Todo se vende bajo pago cash o mobile a mobile, es como una transferencia, pero en vez de dar tus datos de bancos das tu número telefónico.
¿Indispensable en el recorrido? Todos los que compran saben que deben llevar su bolsa.
(Foto principal: Sommerloppe / Otras foto y video por Fran Torres)
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