En estos días de convulsión nacional, en QT hemos querido reforzar nuestra labor diaria de destacar marcas y proyectos que buscan cambiar este sistema desde la sustentabilidad y el consumo consciente y responsable. En esta línea, hoy les presentamos la marca de indumentaria upcycling, Costura Local de la diseñadora porteña, Francisca Pinto, quien tuvo una destacada participación en la última edición de Pasarela Valparaíso y es parte de la Agrupación de Suprarecicladores latinoamericanos. Te invito a conocer su historia y propuesta.
Francisca me cuenta que Costura Local fue su proyecto de título. En ese último año de carrera también nació su hija, lo que supuso dedicarse por dos años a la crianza. Luego de retomar su proceso de titulación, sus ideas sobre la moda y el diseño no sólo habían decantando, sino también madurado.
"Comprendí que la moda debía ser un medio de expresión que se materializa a través del diseño y descubrí que desarrollarme como profesional era sinónimo de vivir mi pasión por el oficio de la costura y el upcycling. En este sentido me propuse crear una marca de diseño de autor en la que trabajaría con la reutilización textil confeccionando prendas únicas, con contenido e identidad. Costura Local fue mi alternativa a la forma tradicional de producción y consumo de la moda rápida o fast fashion", explica.
Para Francisca Costura Local es "oficio, tendencia y upcycling". Para ello desarrolla prendas únicas, de un estilo deportivo - casual, que se caracterizan por el ensamble de distintos colores, materiales y texturas, bajo una rigurosa construcción basada en moldería y técnicas de confección. "Busco crear piezas con identidad que manifiesten la necesidad de ser libres y expresarnos a través de nuestra indumentaria sobre temas tales como los estereotipos de género, el rol de la mujer y la igualdad de género", complementa.
En ese sentido su opción por el upcycling o suprareciclaje se ha constituido en un desafío constante. "Al optar por este tipo de material, le doy una segunda vuelta a la forma de definir cartas de color y material, de hacer moldería y de cortar", comenta.
De hecho, su proceso de diseño se inicia con el concepto que desea comunicar.
"La carta de color se define en gamas de color y tipologías de prendas a reutilizar, estos materiales los obtengo de donaciones y de ferias libres de ropa usada. Para empezar el proceso productivo, lavo el material, en algunos casos desarmo costuras y plancho. El molde se fracciona en pequeños cortes que se adapten al tamaño del material disponible (un pantalón puede tener 25 piezas). El corte es la etapa más lenta del proceso, requiere ensamblar los distintos tonos de forma armónica", describe Francisca.
Por lo mismo está convencida que el upcycling y el azar del hallazgo del material hacen de sus prendas, piezas únicas de diseño.
"Retomé mi marca en diciembre de 2018, desde ese momento me han sucedido cosas positivas que me han inspirado a seguir adelante, una de ellas fue integrarme a la comunidad de #upcyclerschile en marzo de este año. He conocido colegas talentosos y junto a ellxs hemos ido creando redes que nos han ayudado a visibilizarnos como una línea de diseño alternativa, además de instancias de comercialización como han sido las 'Pop UPCY, ventas pop-up que se convierten en experiencias de intercambio social entre las distintas marcas, músicxs, djs, artistas, fotógrafxs y el público, que poco a poco se va entusiasmando con esta opción de producción no convencional.
Personalmente, #upcyclerschile ha sido uno de los motores que este año me han ayudado a avanzar y madurar mi marca".
"Aunque desarrollar una marca de diseño de autor es un desafío en sí mismo. Delegar, la capacidad productiva y la comercialización son los principales desafíos a los que me enfrento.
Soy quien realiza prácticamente todas las etapas de la cadena de producción. Mi línea de diseño es muy personal y me cuesta creer que otra persona lo hará con mi misma devoción, por lo mismo, mi capacidad productiva es baja, esta debilidad la abordo como una fortaleza, ya que la unicidad, el 'hecho a mano' y lo local, es parte de mi sello.
En otro aspecto, un desafío importante es posicionarse y crear más y mejores canales de venta y distribución.
Vivir del diseño y de la moda es mi principal meta".
"Primero que todo imagino a Costura Local posicionada como marca de diseño de autor chileno y que se le reconozca por realizar proyectos con contenido a través del oficio y el upcycling.
Este año he trabajado en distintas áreas y colaborado con distintos profesionales, esto es algo que me gustaría seguir haciendo y fortaleciendo, el trabajo colectivo nos ayuda a desarrollar proyectos grandes que no podemos hacer solos, la unión hace la fuerza.
Por último quisiera desarrollar más trabajos en educación, hacer circular los conocimientos nos hace mejorar y mirar nuestro trabajo en perspectiva, enseñar es una retroalimentación constante.
En definitiva seguir creciendo en los distintos aspectos en los que me he planteado como marca y diseñadora".
¿Dónde comprarla? En 12na Store en Urriola 598, cerro Alegre, Valparaíso o en la cuenta en Instagram de la marca.
Los motivos para crear Costura Local
Francisca me cuenta que Costura Local fue su proyecto de título. En ese último año de carrera también nació su hija, lo que supuso dedicarse por dos años a la crianza. Luego de retomar su proceso de titulación, sus ideas sobre la moda y el diseño no sólo habían decantando, sino también madurado.
"Comprendí que la moda debía ser un medio de expresión que se materializa a través del diseño y descubrí que desarrollarme como profesional era sinónimo de vivir mi pasión por el oficio de la costura y el upcycling. En este sentido me propuse crear una marca de diseño de autor en la que trabajaría con la reutilización textil confeccionando prendas únicas, con contenido e identidad. Costura Local fue mi alternativa a la forma tradicional de producción y consumo de la moda rápida o fast fashion", explica.
La propuesta de Costura Local y la influencia del upcycling en su proceso creativo
Para Francisca Costura Local es "oficio, tendencia y upcycling". Para ello desarrolla prendas únicas, de un estilo deportivo - casual, que se caracterizan por el ensamble de distintos colores, materiales y texturas, bajo una rigurosa construcción basada en moldería y técnicas de confección. "Busco crear piezas con identidad que manifiesten la necesidad de ser libres y expresarnos a través de nuestra indumentaria sobre temas tales como los estereotipos de género, el rol de la mujer y la igualdad de género", complementa.
En ese sentido su opción por el upcycling o suprareciclaje se ha constituido en un desafío constante. "Al optar por este tipo de material, le doy una segunda vuelta a la forma de definir cartas de color y material, de hacer moldería y de cortar", comenta.
De hecho, su proceso de diseño se inicia con el concepto que desea comunicar.
"La carta de color se define en gamas de color y tipologías de prendas a reutilizar, estos materiales los obtengo de donaciones y de ferias libres de ropa usada. Para empezar el proceso productivo, lavo el material, en algunos casos desarmo costuras y plancho. El molde se fracciona en pequeños cortes que se adapten al tamaño del material disponible (un pantalón puede tener 25 piezas). El corte es la etapa más lenta del proceso, requiere ensamblar los distintos tonos de forma armónica", describe Francisca.
Por lo mismo está convencida que el upcycling y el azar del hallazgo del material hacen de sus prendas, piezas únicas de diseño.
¿Qué importancia ha tenido para tu desarrollo de marca ser parte de la Agrupación de Suprarecicladores?
"Retomé mi marca en diciembre de 2018, desde ese momento me han sucedido cosas positivas que me han inspirado a seguir adelante, una de ellas fue integrarme a la comunidad de #upcyclerschile en marzo de este año. He conocido colegas talentosos y junto a ellxs hemos ido creando redes que nos han ayudado a visibilizarnos como una línea de diseño alternativa, además de instancias de comercialización como han sido las 'Pop UPCY, ventas pop-up que se convierten en experiencias de intercambio social entre las distintas marcas, músicxs, djs, artistas, fotógrafxs y el público, que poco a poco se va entusiasmando con esta opción de producción no convencional.
Personalmente, #upcyclerschile ha sido uno de los motores que este año me han ayudado a avanzar y madurar mi marca".
Los principales desafíos a los que se enfrenta Costura Local
"Aunque desarrollar una marca de diseño de autor es un desafío en sí mismo. Delegar, la capacidad productiva y la comercialización son los principales desafíos a los que me enfrento.
Soy quien realiza prácticamente todas las etapas de la cadena de producción. Mi línea de diseño es muy personal y me cuesta creer que otra persona lo hará con mi misma devoción, por lo mismo, mi capacidad productiva es baja, esta debilidad la abordo como una fortaleza, ya que la unicidad, el 'hecho a mano' y lo local, es parte de mi sello.
En otro aspecto, un desafío importante es posicionarse y crear más y mejores canales de venta y distribución.
Vivir del diseño y de la moda es mi principal meta".
¿El futuro de Costura Local?
"Primero que todo imagino a Costura Local posicionada como marca de diseño de autor chileno y que se le reconozca por realizar proyectos con contenido a través del oficio y el upcycling.
Este año he trabajado en distintas áreas y colaborado con distintos profesionales, esto es algo que me gustaría seguir haciendo y fortaleciendo, el trabajo colectivo nos ayuda a desarrollar proyectos grandes que no podemos hacer solos, la unión hace la fuerza.
Por último quisiera desarrollar más trabajos en educación, hacer circular los conocimientos nos hace mejorar y mirar nuestro trabajo en perspectiva, enseñar es una retroalimentación constante.
En definitiva seguir creciendo en los distintos aspectos en los que me he planteado como marca y diseñadora".
¿Dónde comprarla? En 12na Store en Urriola 598, cerro Alegre, Valparaíso o en la cuenta en Instagram de la marca.
(Fotos de Valentía Montenegro Castro para Costura Local)
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