El mundo de la moda es rudo. No sólo por la ferocidad del cambio que impone a los consumidores, sino también a las marcas y sus creativos. Por lo mismo, son muy pocos los que pueden presumir de cumplir más de una década, sin renunciar a su visión y propuesta. Ese es el caso de la óptica y marca de anteojos, Retrovisión de Antonio Zulic y Gonzalo Gac, que tras 11 años de vida comprometidos con la revalorización de la moda vintage, hoy han comenzado a explorar nuevos caminos que los están llevando al desarrollo de colecciones propias de la mano del diseño local. Hoy Gonzalo nos contará más detalles de esta apuesta creativa.
En ese sentido, cada acción que han emprendido durante esta década ha estado enfocada en hacer de Retrovisión un referente en cuanto a anteojos, respondiendo a las demandas de variedad y calidad del amplio público que los sigue.
Lo anterior, ha ido de la mano con la tarea, cada vez más difícil, de encontrar anteojos vintage que cumplan con los estándares que se han impuesto como marca. "No vendemos anteojos usados, ni reparados, sino que nuestra línea vintage la conforman piezas con 20, 30 o 40 años de vida, pero sin haber sido usados jamás, en perfectas condiciones, ya que para nosotros una pieza vintage es aquella que con el tiempo ha cobrado valor, y sus características de fabricación y diseño han permanecido intactos", explica.
Esta situación los motivó a traer nuevas etiquetas, que no estaban en el mercado nacional, y que además de apegarse a un diseño más osado, se enmarcan dentro del circuito independiente, tales como Spektre de Italia y Kaleos de Barcelona.
"También contamos con nuestra línea de anteojos RETRO, la cual es un paraíso para los que buscan diseños atrevidos y propuestas más conceptuales, sin olvidar que esto se liga directamente con la moda y lo que está en tendencia. Es por esto que puedo decir que la propuesta de Retrovisión va más allá de ser solo una óptica, nos interesa estar asociados a marcas de otros rubros que nos ayuden a perfilar nuestra oferta dentro de un contexto general, generando un espacio colaborativo.
Asimismo no hay que olvidar que como óptica nuestra misión es dar soluciones a condiciones de salud visual, y esto lo enfrentamos como un desafío, dando la oportunidad de hacer de los anteojos un instrumento que exteriorice tu identidad y nos ayude a comunicar quien eres, con la mayor libertad y la total ausencia de censura", complementa Gonzalo.
"Cuando estamos frente al proceso de selección de nuestros productos, privilegiamos todo aquello que se aleje de lo común, habitualmente nuestros modelos son en su mayoría lo que las demás ópticas prefieren evitar, somos amigos de los colores fuertes y las formas extravagantes.
Para nosotros los anteojos son un accesorio que ha tomado el protagonismo que se merece, que en cierta forma es nuestra carta de presentación. Además teniendo en cuenta que un anteojo es de uso diario, buscamos la mejor relación entre diseño, calidad, precio".
"En estos 11 años hemos investigado, estudiado y nos conectamos con un mundo cada vez más propio. Hemos llegado a entender lo que quieren nuestros clientes, y lo que nuestra marca puede ofrecer. Entonces decidimos crear anteojos que nos identifiquen y que cumpla con la idea de producto que queremos ofrecer con un sello 100% Retrovisión.
Tenemos grandes amigos diseñadores con los que hemos hablado y les ha interesado este proyecto, ya que para ellos también sería un desafío diseñar un anteojo con toda la parte técnica que esto significa, entre ellos está Matias Hernan, Pato Moreno y Paulo Mendez. Y bueno, lamentablemente en nuestro país no existe una industria óptica que nos permita realizar la producción de nuestros modelos, por lo tanto, debemos realizarla fuera de Chile. Es aquí donde nos encontramos, buscando la empresa que nos asegure el uso de los mejores acetatos y materiales, donde el proceso esté lleno de detalles del oficio óptico e incorpore el trabajo hand made que caracteriza la fabricación de piezas de gran calidad, ya que aspiramos a crear anteojos nobles, que perduren en el tiempo y sean heredables".
Esta situación nos obliga a estar constantemente buscando lenguajes diferentes para nuestras campañas, haciéndonos cargo del papel que jugamos como comercio independiente, apostando por productos no convencionales ni del gusto de las masas; lo nuestro es la diferencia, el detalle, la calidad. Así mismo hemos ido creciendo junto a nuestros clientes, entonces tenemos que ser capaces de reinventarnos día a día".
"Sin duda Retrovision seguirá creciendo, pero al mismo ritmo que lo ha hecho hasta hoy, con pasos seguros y meditados.
Me imagino teniendo presencia en más regiones de Chile, e idealmente en otras ciudades de Latinoamérica. Así mismo veo a Retrovisión como una marca potente con colecciones propias llenas de detalles y de gran calidad.
Me imagino un futuro lleno de movimiento y desafíos, y porque no decirlo, veo a Retrovision como un aporte al diseño y la producción nacional, como una marca chilena de la cual se pueda hablar con orgullo y cariño".
¿Dónde comprarlos? En su tienda online o en sus locales en Santiago: Mosqueto 590, Bellas Artes; Galería Drugstore L9B, Providencia; y Padre Luis de Valdivia 327, Lastarria.
Retrovisión: sus motivaciones y propuesta
Si bien en 2008, Antonio y Gonzalo eran solo espectadores del mundo de la moda, una vez que decidieron crear Retrovisión pasaron a transformarse en actores claves de una escena en desarrollo."(...)Esa aventura incierta exigió de nosotros un compromiso inmediato y orgánico, que nos fue nutriendo en muchos sentidos, hoy a 11 años puedo decir que esa capacidad de entrega sigue intacta, aunque más madura y clara. Así mismo sigue vigente esa necesidad de cosas nuevas, de habitar y convivir con otros circuitos como el del arte o la moda, sacando lo mejor del mundo óptico desde su aporte estético, y práctico", confiesa Gonzalo.En ese sentido, cada acción que han emprendido durante esta década ha estado enfocada en hacer de Retrovisión un referente en cuanto a anteojos, respondiendo a las demandas de variedad y calidad del amplio público que los sigue.
Lo anterior, ha ido de la mano con la tarea, cada vez más difícil, de encontrar anteojos vintage que cumplan con los estándares que se han impuesto como marca. "No vendemos anteojos usados, ni reparados, sino que nuestra línea vintage la conforman piezas con 20, 30 o 40 años de vida, pero sin haber sido usados jamás, en perfectas condiciones, ya que para nosotros una pieza vintage es aquella que con el tiempo ha cobrado valor, y sus características de fabricación y diseño han permanecido intactos", explica.
Esta situación los motivó a traer nuevas etiquetas, que no estaban en el mercado nacional, y que además de apegarse a un diseño más osado, se enmarcan dentro del circuito independiente, tales como Spektre de Italia y Kaleos de Barcelona.
"También contamos con nuestra línea de anteojos RETRO, la cual es un paraíso para los que buscan diseños atrevidos y propuestas más conceptuales, sin olvidar que esto se liga directamente con la moda y lo que está en tendencia. Es por esto que puedo decir que la propuesta de Retrovisión va más allá de ser solo una óptica, nos interesa estar asociados a marcas de otros rubros que nos ayuden a perfilar nuestra oferta dentro de un contexto general, generando un espacio colaborativo.
Asimismo no hay que olvidar que como óptica nuestra misión es dar soluciones a condiciones de salud visual, y esto lo enfrentamos como un desafío, dando la oportunidad de hacer de los anteojos un instrumento que exteriorice tu identidad y nos ayude a comunicar quien eres, con la mayor libertad y la total ausencia de censura", complementa Gonzalo.
Los factores que influyen en el proceso de curatoría y desarrollo de colecciones propias de Retrovisión
"Cuando estamos frente al proceso de selección de nuestros productos, privilegiamos todo aquello que se aleje de lo común, habitualmente nuestros modelos son en su mayoría lo que las demás ópticas prefieren evitar, somos amigos de los colores fuertes y las formas extravagantes.
Para nosotros los anteojos son un accesorio que ha tomado el protagonismo que se merece, que en cierta forma es nuestra carta de presentación. Además teniendo en cuenta que un anteojo es de uso diario, buscamos la mejor relación entre diseño, calidad, precio".
La primera colección 100% diseñada en colaboración con diseñadores chilenos de Retrovisión
"En estos 11 años hemos investigado, estudiado y nos conectamos con un mundo cada vez más propio. Hemos llegado a entender lo que quieren nuestros clientes, y lo que nuestra marca puede ofrecer. Entonces decidimos crear anteojos que nos identifiquen y que cumpla con la idea de producto que queremos ofrecer con un sello 100% Retrovisión.
Tenemos grandes amigos diseñadores con los que hemos hablado y les ha interesado este proyecto, ya que para ellos también sería un desafío diseñar un anteojo con toda la parte técnica que esto significa, entre ellos está Matias Hernan, Pato Moreno y Paulo Mendez. Y bueno, lamentablemente en nuestro país no existe una industria óptica que nos permita realizar la producción de nuestros modelos, por lo tanto, debemos realizarla fuera de Chile. Es aquí donde nos encontramos, buscando la empresa que nos asegure el uso de los mejores acetatos y materiales, donde el proceso esté lleno de detalles del oficio óptico e incorpore el trabajo hand made que caracteriza la fabricación de piezas de gran calidad, ya que aspiramos a crear anteojos nobles, que perduren en el tiempo y sean heredables".
Los principales desafíos a los que se enfrenta Retrovisión tras 11 años de vida
"El mundo óptico no escapa a la tendencia dominante de las grandes multinacionales, aquí al igual que en el vestuario y el calzado, existen grandes empresas que manejan el mercado y estandarizan la producción, la venta y los precios. Pero más que una amenaza esta situación es una oportunidad, ya que nos ha permitido perfilarnos de manera clara.Esta situación nos obliga a estar constantemente buscando lenguajes diferentes para nuestras campañas, haciéndonos cargo del papel que jugamos como comercio independiente, apostando por productos no convencionales ni del gusto de las masas; lo nuestro es la diferencia, el detalle, la calidad. Así mismo hemos ido creciendo junto a nuestros clientes, entonces tenemos que ser capaces de reinventarnos día a día".
¿El futuro de Retrovisión?
"Sin duda Retrovision seguirá creciendo, pero al mismo ritmo que lo ha hecho hasta hoy, con pasos seguros y meditados.
Me imagino teniendo presencia en más regiones de Chile, e idealmente en otras ciudades de Latinoamérica. Así mismo veo a Retrovisión como una marca potente con colecciones propias llenas de detalles y de gran calidad.
Me imagino un futuro lleno de movimiento y desafíos, y porque no decirlo, veo a Retrovision como un aporte al diseño y la producción nacional, como una marca chilena de la cual se pueda hablar con orgullo y cariño".
¿Dónde comprarlos? En su tienda online o en sus locales en Santiago: Mosqueto 590, Bellas Artes; Galería Drugstore L9B, Providencia; y Padre Luis de Valdivia 327, Lastarria.
(Fotos gentileza de Retrovisión)
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