El trabajo artístico y de diseño de Clarisa Menteguiaga -presidenta de la Asociación Joya Brava- tiene como vector la reflexión sobre nuestra relación abusiva con la naturaleza, la falta de consciencia y cuidado. En este contexto participar del Latin American Design Award con su pieza Rapaz, le pareció una buena oportunidad para visibilizar su denuncia. Y no se equivocó, porque quedó entre los finalistas. "Estar en esta terna con representantes de Perú y México me emociona enormemente", afirma. En las próximas líneas nos contará más detalles de esta participación y de por qué el diseño debería ser una herramienta de activismo.
La argentina radicada en Chile, Clarisa Menteguiaga es diseñadora gráfica, Magíster en Artes Visuales, con posgrados en fotografía y grabado. Cuenta con una destacada carrera docente y es presidenta de la Asociación Joya Brava de joyeros. Toda esta experiencia la ha llevado a postular a diferentes premios en el ámbito del diseño.
En esta oportunidad decidió hacerlo en el Latin American Design Award con una pieza llamada Rapaz, que se inspira en un tucúquere (Bubo magellanicus), y que plasma lo peor y lo mejor de nosotros, los seres humanos. "El respeto y la devoción por el mundo natural, contrapuesto al control, el dominio y el sometimiento. Es una intervención que indaga las relaciones cuerpo/objeto, evidenciando una dualidad con la que convivimos todos los días en relación a las especies que nos rodean, nuestras contradicciones en tanto opresores/defensores. Lleva la carga de la contaminación de nuestros suelos, la carga de la muerte de las especies endémicas, es un vector de riqueza y también de muerte", explica.
Este relato la motivó a presentarla en esta premiación internacional. "Es una denuncia, es mi grito, mi forma de demostrar mi rabia, mi frustración, es una pieza que implicó meses de trabajo, entrega y sacrificio. Cada pequeña pieza está marcada con la fecha con un cuño de golpe, como acto simbólico de marcaje y apropiación de la naturaleza en manos de los seres humanos. Es una pieza que me dolió parir y que expresa ese dolor en su esencia", insiste.
Lo anterior va muy en la línea de lo que ha sido su carrera, en el que la sustentabilidad y la visión crítica hacia al sistema de explotación imperante, ha sido la tónica. Ello porque le desgarra lo que hemos hecho como especie. "Siento una gran responsabilidad en hacer lo posible, todo lo que esté en mis manos, para generar conciencia desde este lugar que elegí. Creo que la responsabilidad es de todos y de alguna forma tenemos que contribuir activamente", afirma.
"Me parece importantísimo que se visibilice que no todos los que estamos en este camino buscamos ingresos económicos a cualquier precio. No somos pocos los que buscamos una reflexión en lo que hacemos. No es fácil, no es cómodo, pero es lo que siento que debo hacer".
"Significaría una herramienta poderosa para visibilizar, reflexionar y que se hable una vez más de temas medioambientales, en este caso con el diseño como medio".
Rapaz: la pieza de Clarisa Menteguiaga en Latin American Design Award
La argentina radicada en Chile, Clarisa Menteguiaga es diseñadora gráfica, Magíster en Artes Visuales, con posgrados en fotografía y grabado. Cuenta con una destacada carrera docente y es presidenta de la Asociación Joya Brava de joyeros. Toda esta experiencia la ha llevado a postular a diferentes premios en el ámbito del diseño.
En esta oportunidad decidió hacerlo en el Latin American Design Award con una pieza llamada Rapaz, que se inspira en un tucúquere (Bubo magellanicus), y que plasma lo peor y lo mejor de nosotros, los seres humanos. "El respeto y la devoción por el mundo natural, contrapuesto al control, el dominio y el sometimiento. Es una intervención que indaga las relaciones cuerpo/objeto, evidenciando una dualidad con la que convivimos todos los días en relación a las especies que nos rodean, nuestras contradicciones en tanto opresores/defensores. Lleva la carga de la contaminación de nuestros suelos, la carga de la muerte de las especies endémicas, es un vector de riqueza y también de muerte", explica.
Este relato la motivó a presentarla en esta premiación internacional. "Es una denuncia, es mi grito, mi forma de demostrar mi rabia, mi frustración, es una pieza que implicó meses de trabajo, entrega y sacrificio. Cada pequeña pieza está marcada con la fecha con un cuño de golpe, como acto simbólico de marcaje y apropiación de la naturaleza en manos de los seres humanos. Es una pieza que me dolió parir y que expresa ese dolor en su esencia", insiste.
Lo anterior va muy en la línea de lo que ha sido su carrera, en el que la sustentabilidad y la visión crítica hacia al sistema de explotación imperante, ha sido la tónica. Ello porque le desgarra lo que hemos hecho como especie. "Siento una gran responsabilidad en hacer lo posible, todo lo que esté en mis manos, para generar conciencia desde este lugar que elegí. Creo que la responsabilidad es de todos y de alguna forma tenemos que contribuir activamente", afirma.
¿Por qué crees que es importante que el diseño / moda / joyería vaya de la mano del activismo?
"Me parece importantísimo que se visibilice que no todos los que estamos en este camino buscamos ingresos económicos a cualquier precio. No somos pocos los que buscamos una reflexión en lo que hacemos. No es fácil, no es cómodo, pero es lo que siento que debo hacer".
¿Qué significaría para ti ganar el Latin American Design Award?
"Significaría una herramienta poderosa para visibilizar, reflexionar y que se hable una vez más de temas medioambientales, en este caso con el diseño como medio".
(Fotos gentileza de Clarisa Menteguiaga)
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