La seda tailandensa es reconocida a nivel internacional por su calidad y nobleza. Uno de los diseñadores chilenos que más experiencia ha tenido con este material es Sebastián del Real Ossa, quien por segunda vez consecutiva participó en la Celebración de la Seda en ese país. En su 9ª edición no sólo fue parte del evento oficial “Road to the World”, sino también presentó una colección cápsula de 6 looks fabricados íntegramente con sedas de la fundación de SM Sirikit de Tailandia. Hoy nos contará más detalles de esa experiencia, que pone a la moda chilena en el mapa del Sudeste Asiático.
A mediados de 2019, la Tourist Assitance Foundation invitó, por segundo año consecutivo, a la Embajada de Chile en Tailandia a la Celebración de la Seda. En esa misma fecha, Edward Kiti, presidente de esa organización contactó directamente a Sebastián del Real dado su excelente paso por ese evento en 2018. Lo anterior supuso no solo ser parte de la presentación que se realiza con diplomáticos (en la que desfiló Waleska Nascimento, esposa de Fernando Berguño, consejero de la embajada de Chile para Tailandia), sino también sumarse a la Thai Silk Fashion Week, con una propuesta de 6 looks.
"El desafío principal en esta oportunidad, al igual que en las anteriores, fue lograr darle a un textil, que es patrimonio y a la vez tan característico de Tailandia, ese giro moderno y que los diseños hablen desde el presente", explica Sebastián.
De hecho, ese es uno de los focos principales de esta pasarela: mostrarle a las nuevas generaciones tanto de Tailandia como el mundo, el potencial de la seda desde el punto de vista estético, constructivo e identitario.
"Por nuestra parte nos desafiamos a utilizar en su mayoría textiles con patrones 'mat mii', típicos teñidos thai, y no irnos por el camino fácil que era utilizar colores lisos o patrones que no se asocian directamente a la cultura tailandesa", complementa Sebastián.
A lo anterior, se sumaba otro desafío, que era presentar una colección inédita, lo que supuso trabajar de manera paralela a "Rosa", su propuesta primavera - verano 2020. "Si bien podríamos haber realizado una sola colección para la temporada, incluyendo los diseños en seda tailandesa y complementándolos con textiles nacionales, definimos como estrategia realizar dos, y que ambas tuvieran su momento y destacaran individualmente. Creemos que, si bien el trabajo fue más demandante, la decisión fue la correcta", afirma.
En cuanto a la inspiración de esta propuesta Sebastián me cuenta, que el tema principal se lo dieron en la organización y fue "la tierra de las sonrisas", como es conocido ese país. El resultado fueron prendas de color suave y cuyo punto focal está en la cintura, las que buscaron resignificar la energía moderna de Bangkok.
"En esta oportunidad tuve la posibilidad de estar más involucrado, ya que no sólo participamos de una instancia, como el año anterior. Eso me permitió conocer más de cómo trabaja la organización, y me sorprendió el orden y la manera muy profesional de realizar tanto la pasarela con los embajadores como el Thai Silk Fashion Week. Es ejemplar su labor, cada persona tiene su cargo y tareas muy bien definidas y hacen que esta experiencia sea impecable.
También en esta oportunidad pude conocer y relacionarme muchísimo más con otros diseñadores, al compartir con ellos en los fitting y backstage, lo que además generó muchos contactos e ideas para futuros proyectos y colaboraciones.
Además también presencié algunos desfiles del Fashion Week, donde las embajadas cumplen un rol fundamental. Estas utilizan la instancia no solo para mostrar y apoyar a sus representantes, también la aprovechan para promover a su país en Tailandia, a través de impresos, productos y catering, que hablan de su identidad y de su país. A estos desfiles asisten, además de público general, personalidades y diferentes cuerpos diplomáticos, por lo que considero es una oportunidad excelente para mostrar más allá de solo vestuario, y promover al país con todas sus características".
"Ante el actual situación de Chile, el participar de estas iniciativas puede parecer algo frívolo y quizás inaceptable, y creo que a pesar de ello, es importante marcar presencia como país.
También, como diseñador y como marca, siempre he estado actuando desde la vereda de apoyo a la industria local, bajo políticas de comercio justo, otorgándole a la labor de fabricación y producción de piezas de vestir la importancia y el valor que se merece. Todas las piezas que diseñamos y confeccionamos, tanto para nuestras colecciones como para el Thai Silk Fashion Week, son realizadas por costureras y talleres nacionales.
Participar en estas instancias, nos permite exhibir la calidad del producto que podemos lograr en nuestros talleres, y de esta manera potenciar y apoyar el desarrollo de la industria nacional, parte fundamental de mi visión como diseñador.
Respecto a las posibilidades de proyección en el mercado tailandés, he podido apreciar en ambas oportunidades, que se trata de uno muy amplio y en el que el consumo de vestuario tiene mucha oferta que incluye grandes marcas de retail, marcas de lujo y marcas de diseñadores independientes.
En cuanto a estos últimos, la escena es pequeña y se mueven principalmente a pedido, con clientes particulares, en sus showrooms, en retailers locales o dirigiendo sus marcas a occidente, a países de Europa principalmente.
Es un mercado muy saturado, y en ese sentido pienso y veo que las posibilidades de entrar a participar en él son complejas. Pienso que una buena estrategia para abordar el mercado puede ser el participar de estos eventos, los que dan un espacio de visibilidad a marcas de diferentes países, y quizás compradores tanto particulares como de multimarcas puedan ver nuestros productos".
"Me encantaría poder participar nuevamente en el Thai Silk Fashion Week como así también en el Thai Silk Road to the World.
Creo es muy importante tener presencia como país año a año en un evento global, y para la próxima edición me encantaría poder estar presente con una pasarela individual, en la cual se presentan 12 diseños hechos con seda tailandesa.
Es un desafío mayor y siento que, al conocer el material y las posibilidades que tengo con él, sumado a que he podido participar de las ediciones anteriores, es un buen momento para asumirlo.
Espero la organización y la embajada confíen en mi trabajo nuevamente, y que el próximo año podamos marcar presencia de una manera aún más potente de lo que ya lo hemos hecho en ediciones anteriores".
La nueva participación de Sebastián del Real Ossa en Tailandia
A mediados de 2019, la Tourist Assitance Foundation invitó, por segundo año consecutivo, a la Embajada de Chile en Tailandia a la Celebración de la Seda. En esa misma fecha, Edward Kiti, presidente de esa organización contactó directamente a Sebastián del Real dado su excelente paso por ese evento en 2018. Lo anterior supuso no solo ser parte de la presentación que se realiza con diplomáticos (en la que desfiló Waleska Nascimento, esposa de Fernando Berguño, consejero de la embajada de Chile para Tailandia), sino también sumarse a la Thai Silk Fashion Week, con una propuesta de 6 looks.
Waleska Nascimento |
"El desafío principal en esta oportunidad, al igual que en las anteriores, fue lograr darle a un textil, que es patrimonio y a la vez tan característico de Tailandia, ese giro moderno y que los diseños hablen desde el presente", explica Sebastián.
De hecho, ese es uno de los focos principales de esta pasarela: mostrarle a las nuevas generaciones tanto de Tailandia como el mundo, el potencial de la seda desde el punto de vista estético, constructivo e identitario.
"Por nuestra parte nos desafiamos a utilizar en su mayoría textiles con patrones 'mat mii', típicos teñidos thai, y no irnos por el camino fácil que era utilizar colores lisos o patrones que no se asocian directamente a la cultura tailandesa", complementa Sebastián.
A lo anterior, se sumaba otro desafío, que era presentar una colección inédita, lo que supuso trabajar de manera paralela a "Rosa", su propuesta primavera - verano 2020. "Si bien podríamos haber realizado una sola colección para la temporada, incluyendo los diseños en seda tailandesa y complementándolos con textiles nacionales, definimos como estrategia realizar dos, y que ambas tuvieran su momento y destacaran individualmente. Creemos que, si bien el trabajo fue más demandante, la decisión fue la correcta", afirma.
En cuanto a la inspiración de esta propuesta Sebastián me cuenta, que el tema principal se lo dieron en la organización y fue "la tierra de las sonrisas", como es conocido ese país. El resultado fueron prendas de color suave y cuyo punto focal está en la cintura, las que buscaron resignificar la energía moderna de Bangkok.
¿Cómo cambió tu percepción del evento en esta 2° oportunidad?
"En esta oportunidad tuve la posibilidad de estar más involucrado, ya que no sólo participamos de una instancia, como el año anterior. Eso me permitió conocer más de cómo trabaja la organización, y me sorprendió el orden y la manera muy profesional de realizar tanto la pasarela con los embajadores como el Thai Silk Fashion Week. Es ejemplar su labor, cada persona tiene su cargo y tareas muy bien definidas y hacen que esta experiencia sea impecable.
También en esta oportunidad pude conocer y relacionarme muchísimo más con otros diseñadores, al compartir con ellos en los fitting y backstage, lo que además generó muchos contactos e ideas para futuros proyectos y colaboraciones.
Además también presencié algunos desfiles del Fashion Week, donde las embajadas cumplen un rol fundamental. Estas utilizan la instancia no solo para mostrar y apoyar a sus representantes, también la aprovechan para promover a su país en Tailandia, a través de impresos, productos y catering, que hablan de su identidad y de su país. A estos desfiles asisten, además de público general, personalidades y diferentes cuerpos diplomáticos, por lo que considero es una oportunidad excelente para mostrar más allá de solo vestuario, y promover al país con todas sus características".
¿Ante la actual situación de Chile, ¿cómo ves la proyección de la moda chilena en un país Tailandia?
"Ante el actual situación de Chile, el participar de estas iniciativas puede parecer algo frívolo y quizás inaceptable, y creo que a pesar de ello, es importante marcar presencia como país.
También, como diseñador y como marca, siempre he estado actuando desde la vereda de apoyo a la industria local, bajo políticas de comercio justo, otorgándole a la labor de fabricación y producción de piezas de vestir la importancia y el valor que se merece. Todas las piezas que diseñamos y confeccionamos, tanto para nuestras colecciones como para el Thai Silk Fashion Week, son realizadas por costureras y talleres nacionales.
Participar en estas instancias, nos permite exhibir la calidad del producto que podemos lograr en nuestros talleres, y de esta manera potenciar y apoyar el desarrollo de la industria nacional, parte fundamental de mi visión como diseñador.
Respecto a las posibilidades de proyección en el mercado tailandés, he podido apreciar en ambas oportunidades, que se trata de uno muy amplio y en el que el consumo de vestuario tiene mucha oferta que incluye grandes marcas de retail, marcas de lujo y marcas de diseñadores independientes.
En cuanto a estos últimos, la escena es pequeña y se mueven principalmente a pedido, con clientes particulares, en sus showrooms, en retailers locales o dirigiendo sus marcas a occidente, a países de Europa principalmente.
Es un mercado muy saturado, y en ese sentido pienso y veo que las posibilidades de entrar a participar en él son complejas. Pienso que una buena estrategia para abordar el mercado puede ser el participar de estos eventos, los que dan un espacio de visibilidad a marcas de diferentes países, y quizás compradores tanto particulares como de multimarcas puedan ver nuestros productos".
¿Cómo ves tu proyección con Tailandia luego de esta segunda participación?
"Me encantaría poder participar nuevamente en el Thai Silk Fashion Week como así también en el Thai Silk Road to the World.
Creo es muy importante tener presencia como país año a año en un evento global, y para la próxima edición me encantaría poder estar presente con una pasarela individual, en la cual se presentan 12 diseños hechos con seda tailandesa.
Es un desafío mayor y siento que, al conocer el material y las posibilidades que tengo con él, sumado a que he podido participar de las ediciones anteriores, es un buen momento para asumirlo.
Espero la organización y la embajada confíen en mi trabajo nuevamente, y que el próximo año podamos marcar presencia de una manera aún más potente de lo que ya lo hemos hecho en ediciones anteriores".
Instagram de Sebastián del Real Ossa
(Fotos gentileza de Thai Silk Fashion Week - Foto principal: Waleska Nascimento con Sebastián del Real Ossa )
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