Incentivar el diseño de autor chileno y convertirse una alternativa a la moda rápida motivaron a las diseñadoras Camila Espinoza e Isidora Ruiz-Tagle a crear la marca de indumentaria basada en el slow fashion y el comercio justo, Enigma. "Para las dos el vestuario es un vehículo de comunicación y transmisión de contenido significativo; y a ambas nos llamaba la atención como poder explorarlo y potenciarlo desde la mirada del empoderamiento femenino", explican. Hoy nos contarán cómo llevan a cabo ese propósito.
La propuesta de Enigma
Camila e Isidora señalan que la propuesta de Enigma consiste en fomentar el diseño de autor tomando a la mujer como valor central de la propuesta.
"Esta idea se desarrolla en dos pilares fundamentales. El primero es ser una marca por y para mujeres, incentivando a las clientas a ser mujeres poderosas que pueden realizar todo lo que se propongan, a través del tipo de prendas que diseñamos, el tipo de fotografía y el contenido de nuestras redes. Lo que buscamos es que la ropa destaque por su originalidad, atemporalidad y detalles. Haciendo de cada prenda una pieza única y exclusiva. Buscamos que nuestras prendas tengan un sentido al usarse, logren transmitir emociones y que nuestra clienta se vea al espejo y se sienta increíble.
En segundo lugar, el proyecto busca ser un aporte a la moda nacional a través de técnicas de confección tradicionales valorando el oficio y las personas que están detrás de todo el proceso. Detrás de cada prenda de Enigma hay muchas personas que hacen que todo sea posible. En primer lugar nuestra costurera Karina, una mujer dedicada y talentosa que da forma a todas las ideas, además de nosotras y una red enorme de otras emprendedoras, amigas y familia que apoyan en el proceso", narran.
En esa línea, su proceso creativo está influenciado por diferentes expresiones artísticas como el arte, cine y fotografía, pero siempre poniendo a la mujer como centro de sus decisiones creativas.
Para lograr lo anterior, siguen una metodología de 3 pasos:
- Búsqueda de tendencias y estilo, donde analizan la moda actual y de épocas anteriores;
- Proceso de pensar y diseñar las propuestas desde las necesidades de su usuaria y lo que han aprendido de sus clientas;
- Desarrollo “de guata”, donde ven lo que les gusta y las emociones que quieren evocar.
"Todavía llevamos poco tiempo y creemos que tenemos mucho por mejorar dentro de este proceso, sobre cómo adaptarnos más rápido a los cambios y a diseñar en esta nueva realidad. Sin duda cada colección es un mundo de aprendizaje y crecimiento", enfatizan.
Dado el contexto de pandemia ¿por qué creen que es necesario promover el slow fashion? ¿cómo están viviendo este panorama como marca emergente?
"Creemos que en este contexto de pandemia se expresa la necesidad de transformar el consumo de fast fashion a slow fashion. La moda lenta promueve un consumo local y consciente entre otras cosas. Hoy con el coronavirus se ha expuesto el riesgo de la deslocalización de las empresas, que fomenta la pérdida de empleo en los países donde no se produce y una competencia no equilibrada con los pequeños comercios locales; se ha hecho evidente todo lo que conlleva producir en cantidades supra industriales y con malas condiciones de trabajo. Con el cierre de fronteras vimos la necesidad de contar con opciones nacionales, con condiciones de trabajo justas que protejan la salud de los trabajadores.
Además hoy la pandemia pone en evidencia que es posible adaptarse y cambiar muchas cosas a las que estábamos acostumbrados, ojalá que una de ellas sea el consumo de fast fashion a empresas internacionales.
Como marca emergente ha sido difícil, ya que producimos cantidades reducidas y limitadas de stock, y con lo que ha pasado hemos bajado aún más nuestra producción. Aunque ha sido complejo, vemos esto como una posibilidad de generar comunidad con nuestras clientas y esperamos que a nivel nacional se genere un aprecio y valoración de la producción local y consciente".
¿Un nuevo paradigma de la moda post pandemia?
Para Camila e Isidora, la pandemia está sacudiendo todo el sistema en el que vivíamos y se está transformando en una gran oportunidad para cuestionar y cambiar la historia.
Esta situación se ha traducido en respercusiones en el consumo y cómo el diseño está sustentando las nuevas necesidades y realidades. "Hemos visto como marcas se reinventan y crean nuevos artículos antes inexistentes", ejemplifican.
Pero para ellas lo más relevante de este panorama es cómo va a cambiar la dinámica de la moda de aquí en adelante. "De esto destacamos los dos siguientes: importantísimo va a ser, luego de todo el contexto de encierro, cómo los clientes van a exigir transparencia sobre las condiciones de los trabajadores y también cómo van a tender a disminuir las prendas bajo la idea de temporada o meramente bajo contexto de uso. Creemos que en este aspecto el diseño va a apuntar algo más transversal y menos restrictivo donde la venta online será protagonista. Además, las cuarentenas han obligado a todos a frenar los ritmos de vida tan acelerados y creemos que la moda va a tener que adaptarse y valorizar un ritmo más lento de producción y de consumo por parte de los clientes", insisten.
¿El futuro de Enigma?
"Nos gustaría a futuro seguir creciendo y formar una comunidad que vaya más allá de la ropa. Nos encantaría con nuestro trabajo incentivar a otras mujeres a atreverse, a sentirse poderosas y creer en lo que son capaces. Quién sabe si el día de mañana habiendo estudiado y perfeccionándonos pudiéramos crear charlas o apoyar otros emprendedores.
Por otra parte, nos imaginamos la marca mucho más profesionalizada con un taller propio, generando más empleo. Sería increíble poder contar con algún showroom que compartiéramos con otras marcas, pero que fuera tipo open atelier donde las clientas pudieran visitarnos, tomarnos un café y conocernos. Es muy inspirador cuando uno conoce el trabajo detrás de cada producto y le toma mucho más sentido. Por otro lado, esperamos mejorar como marca y crear ropa que haya sido elaborada con materiales que sean respetuosos con el medioambiente y las personas.
Lo entretenido de emprender es que los proyectos se transforman, crecen y una idea puede llevar a otra, sobre todo ahora donde se reescribe la historia", concluyen.
¿Dónde comprarla? En el sitio web de la marca y en sus redes sociales.
(Fotos gentileza de Enigma)
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