Cada vez que hablo sobre cambiar nuestro consumo de moda a uno más responsable y consciente, alguien me dice “pero la ropa de diseño local es más cara, no está al alcance de todos, y blablablá”. Lo que me parece curioso de esos argumentos es que dan por sentado que la única manera de transformar los hábitos en el vestir es a través de la compra. Ok, lo reconozco, la palabra consumo remite inevitablemente a comprar o, al menos, así nos ha acostumbrado el sistema económico imperante. Sin embargo, la buena noticia es que NO ES NECESARIO COMPRAR para convertirse en un amante de la moda con vocación sustentable. Hoy te lo demuestro a través de 5 consejos que puedes seguir, sin salir de tu hogar.
Voy a repetirlo majaderamente: la ropa más sustentable es la que tienes dentro de tu clóset. En ese sentido, cómo hacer para que no sientas la tentación de olvidarla o reemplazarla por otras prendas que también abandonarás en tus cajones o perchero.
Se me ocurren varias ideas, que no requieren gran esfuerzo de tu parte, y que además te reconectarán con los oficios y con la historia emocional de tu vestuario. Enumerémoslas:
5 consejos para transitar hacia la moda sustentable (sin comprar ropa)
Voy a repetirlo majaderamente: la ropa más sustentable es la que tienes dentro de tu clóset. En ese sentido, cómo hacer para que no sientas la tentación de olvidarla o reemplazarla por otras prendas que también abandonarás en tus cajones o perchero.
Se me ocurren varias ideas, que no requieren gran esfuerzo de tu parte, y que además te reconectarán con los oficios y con la historia emocional de tu vestuario. Enumerémoslas:
- Personalizar / customizar desde las manualidades y oficios: la ropa puede aburrir, por lo mismo, la mejor manera de darle una nueva vida es usando la creatividad y la curiosidad (Youtube e Instagram pueden ser los mejores aliados) para agregarle detalles e incluso convirtiéndola en piezas mucho más lindas que las originales. ¿Con quién puedes inspirarte? Te recomiendo revisar las cuentas en IG de Ignacia Jullian (en la foto) y Nudo Francés, por nombrar las que primero se me vienen a la cabeza.
- Reparar nuestra ropa: la reparación de prendas con algún piquete, descosida o similar también puede ser una excelente opción para "revivir heridas en acción". Muchas veces esa ropa la descartamos de plano, y perdemos de vista su potencial o lo bien que nos hacía sentir, tanto así que terminó rota. ¿Con quién puedes inspirarte? Te recomiendo revisar las cuentas en IG de Textilera (foto) y Reparalab como un buen punto de partida.
- Transformar desde la costura: si eres de esas personas afortunadas que la costura se le da con facilidad puedes aumentar el grado de complejidad de tu customización y pasar a la transformación. Ello supone cortar y coser (con aguja y/o máquina) para hacer de una de prenda que ya no te acomoda (nuestro cuerpos cambian, al igual que nuestros gustos), la favorita de tu clóset. ¿Con quién puedes inspirarte o aprender a coser? Te recomiendo revisar las cuentas en IG de Manos a el Aguja y El Costurero de Maryló.
- Hacer un registro fotográfico de looks: si bien la pandemia nos ha confinado a nuestros hogares y la gran mayoría de nosotrxs hemos optado por usar una especie de “uniforme de teletrabajo”, la llegada del calor y/o la salud mental, nos claman por salir de lo mismo. Pero para no perder tiempo o energía en armar tenidas, lo más fácil es crear un registro fotográfico con tu celular de aquellas que más te gustan, entretienen o divierten. De hecho, este ejercicio puede ser una excelente excusa para ordenar tu clóset y también para reconectarse con la historia emocional de tus prendas. Luego puedes armar una(s) carpeta(s) en tu celular y así cada mañana (o noche si la dejas lista de un día para otro) puedes encontrarlas con facilidad. Te aseguro que maximizarás el uso de tu ropa y además descubrirás combinaciones que jamás se te habían ocurrido. Si necesitas asesoría o ideas para estos mix, te recomiendo revisar las cuentas en IG de Carola Montenegro, Dolores Gacitúa, Golden Strokes (en la foto), por nombrar algunas.
- Ordenar el clóset: a veces ni siquiera tienes que hacer todo lo anterior, basta solo con que ordenes tu clóset y sepas realmente qué tienes y cuántas cosas has usado muy poco o, quizás, nunca. Con ese “inventario” en la mano puedes borrar de tu cabeza que “no tienes nada para ponerte” o que no hay ropa para ti en tu clóset. A veces es necesario recordar que se tiene para apreciarlo y atesorarlo, en este caso, vistiéndolo en múltiples oportunidades. ¿Las mejores maneras de ordenar el clóset? Yo he escrito sobre ello acá, pero también puedes explorar en Yotube, porque las metodologías sencillas sobran.
¿Qué otro consejo sumarías? ¿habías pensado en alguno de ellos? ¿has llevado a la práctica alguno?
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