Un vehículo para englobar su gusto, funcionalidad y precio llevó a la diseñadora Camila Cerpa a crear la marca de indumentaria y taller de oficio, Juana. " La motivación para hacer ropa fue mi propia necesidad de lidiar con una talla, características y un precio, así fui creando los primeros prototipos según mis propios requerimientos", explica. El resultado de ese recorrido nos lo devela en las próximas líneas, en una semana que ponemos en foco a "quienes hacen nuestra ropa".
Camila explica que a través de su etiqueta Juana busca ofrecer prendas atemporales, versátiles y confortables, que respondan a un tallaje amplio y un trabajo personalizado, en el caso que se requiera.
En ese sentido, su propuesta está dirigida principalmente a mujeres, pero ampliándose a nuevos géneros, mediante los encargos. "Actualmente trabajo en la búsqueda de caracterizar mi trabajo, experimentando con aplicación de tintas, desteñido, aplicaciones y técnicas de estampados. Desde el uso de la serigrafía estoy preparando una nueva propuesta que también he querido compartir desde hace un tiempo y ahora estoy a punto de lanzar, que mezcla estampados y mobiliario", complementa.
Para Camila, un factor clave dentro de su proceso creativo es la disponibilidad de materiales, ya que de ellos depende cuánto puede ampliar o limitar esta etapa, lo que en periodo de cuarentena ha sido todo un desafío. A ello agrega que cada temporada supone nuevos retos, a los que se suman las ideas que pueden sugerirle sus clientxs.



Camila está convencida que la asociatividad es la única manera para enfrentar las dificultades derivadas de la pandemia. En esa línea armaron un grupo de 12 personas con la que se conocía en ferias o tenía algún tipo de afinidad y, en conjunto, arrendaron un lugar de múltiples oficios. "Así fuimos activando un espacio taller y de exposición, se fueron dando colaboraciones y una vitrina múltiple que nos permitió potenciar nuestra cartera de cliente exponencialmente", relata.
Si bien no está segura que este contexto en particular esté promoviendo nuevas formas de hacer ropa, si cree que muchos de los nuevos proyectos textiles pre pandemia venían ofreciendo un cambio. "Mejorando la línea de producción mediante el manejo de sus residuos, cuidando el stock que ofrecen, ofreciendo calidad y servicio de posventa garantizado y cuidando las condiciones de trabajo que ofrecen a sus operarias. Y lo que describo si creo que llegó para quedarse. El futuro no logra sostener las prácticas del fast fashion", afirma.


Camila no duda en señalar que para el futuro desea una vitrina que le permita mostrar todas las aristas del diseño con las que se ha vinculado y la fusión entre ellas, que es infinita. "Como todo siempre está mutando y mucho más en este contexto del que no tenemos certezas, no logro imaginar y le permito que me sorprenda, poniendo mucha energía para que la sorpresa siga siendo tan satisfactoria como lo ha sido hasta ahora", concluye.
¿Dónde comprarla? En la cuenta en Instagram de la marca.
La propuesta de Juana
Camila explica que a través de su etiqueta Juana busca ofrecer prendas atemporales, versátiles y confortables, que respondan a un tallaje amplio y un trabajo personalizado, en el caso que se requiera.
En ese sentido, su propuesta está dirigida principalmente a mujeres, pero ampliándose a nuevos géneros, mediante los encargos. "Actualmente trabajo en la búsqueda de caracterizar mi trabajo, experimentando con aplicación de tintas, desteñido, aplicaciones y técnicas de estampados. Desde el uso de la serigrafía estoy preparando una nueva propuesta que también he querido compartir desde hace un tiempo y ahora estoy a punto de lanzar, que mezcla estampados y mobiliario", complementa.
Para Camila, un factor clave dentro de su proceso creativo es la disponibilidad de materiales, ya que de ellos depende cuánto puede ampliar o limitar esta etapa, lo que en periodo de cuarentena ha sido todo un desafío. A ello agrega que cada temporada supone nuevos retos, a los que se suman las ideas que pueden sugerirle sus clientxs.



La asociatividad como herramienta para sortear la pandemia según Juana
Camila está convencida que la asociatividad es la única manera para enfrentar las dificultades derivadas de la pandemia. En esa línea armaron un grupo de 12 personas con la que se conocía en ferias o tenía algún tipo de afinidad y, en conjunto, arrendaron un lugar de múltiples oficios. "Así fuimos activando un espacio taller y de exposición, se fueron dando colaboraciones y una vitrina múltiple que nos permitió potenciar nuestra cartera de cliente exponencialmente", relata.
Si bien no está segura que este contexto en particular esté promoviendo nuevas formas de hacer ropa, si cree que muchos de los nuevos proyectos textiles pre pandemia venían ofreciendo un cambio. "Mejorando la línea de producción mediante el manejo de sus residuos, cuidando el stock que ofrecen, ofreciendo calidad y servicio de posventa garantizado y cuidando las condiciones de trabajo que ofrecen a sus operarias. Y lo que describo si creo que llegó para quedarse. El futuro no logra sostener las prácticas del fast fashion", afirma.


¿El futuro de Juana?
Camila no duda en señalar que para el futuro desea una vitrina que le permita mostrar todas las aristas del diseño con las que se ha vinculado y la fusión entre ellas, que es infinita. "Como todo siempre está mutando y mucho más en este contexto del que no tenemos certezas, no logro imaginar y le permito que me sorprenda, poniendo mucha energía para que la sorpresa siga siendo tan satisfactoria como lo ha sido hasta ahora", concluye.
¿Dónde comprarla? En la cuenta en Instagram de la marca.
(Fotos gentileza de Juana)
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