Para la diseñadora Camila Bastías, los accesorios nos identifican y hablan mucho de quiénes somos. Por lo mismo, si bien desde que tuvo su primera máquina de coser soñaba con vivir del oficio textil, fue recién el 2020 que logró darle forma a su marca de accesorios textiles y serigrafía, que llamó Melina Textilera en la que busca crear objetos que acompañen el andar inquieto y cotidiano. A continuación nos contará más detalles de ella.
Camila describe la propuesta de Melina Textilera como ejemplares únicos -la mayoría de las veces- que mezclan materialidades nuevas con texturas y telas a las que les da una segunda vida. "Me encanta el textil, cachurear y encontrar tesoros irrepetibles. Poder componer con ellos y formar un invento nuevo. Es el punto de encuentro de otras afinidades como la fotografía, el diseño y la serigrafía", relata.
En cuanto a su proceso creativo señala que su experiencia cotidiana influye mucho en esta etapa. "El uso de la bici, los hobbies y mis otras pasiones. Los objetos que voy creando responden mucho a las necesidades de portabilidad. Lo llamo objeto amuleto porque también influye en el proceso de creación la búsqueda de nuevas materias primas, tanto nuevas como reutilizadas. Y por último el trabajo colectivo tiene una fuerte presencia en mi proceso creativo", afirma.
El contexto de incertidumbre moviliza a unirse. Así lo piensa Camila, ya que considera necesario el apoyo mutuo entre creativxs como la única manera de sobrellevar este complejo momento. "Me encanta crear en colectivo, aprendo mucho de mis amigues, son parte importante de mi proceso y crecimiento como marca. También en aspectos técnicos como la obtención de insumos y materiales ha sido muy provechoso comprar colectivamente, compartir proveedores y complementarnos", insiste.
De hecho, su mayor desafío en pandemia -en un principio- fue el miedo, lo que sumado a la nuevas medidas del gobierno, le han dado la certeza que solo la autogestión y el trabajo colaborativo puede salvarlxs.
Como respuesta a esa necesidad armaron una colectiva de arte y oficios llamada Casa Maleza, en la que participan personas dedicadas a los textiles y otros saberes. "Creamos en plena pandemia un lugar común para trabajar, crear y proyectar ésta y otras marcas. Nos organizamos para hacer entregas y coordinar visitas presenciales. Por eso, todo este tiempo, ha sido muy importante trabajar con otres, apañarnos y potenciar, desde nuestra individualidad, lo colectivo", sostiene.
Pero esa labor colectiva ha tenido que ir de la mano con educar a las personas y clientxs. "Ha sido complejo y requiere esfuerzo cambiar las dinámicas de consumo de las personas. El retail le ha hecho mucho mal al vínculo que existe entre quien vende y compra. Acabar con la idea mecánica de consumo, lograr visibilizar que detrás del trabajo que levantamos, hay una persona, lidiando con muchas cosas, creando, y haciendo todo con mucho amor. Todo esto para mi es humanizar el oficio", enfatiza.
"Lo imagino siempre colaborativo. Pensar en nuevos objetos- accesorios (ahora estoy trabajando un prototipo de mochila y jockeys). Estoy trabajando en la combinación de nuevas técnicas. La serigrafía me encanta y quiero plasmarla e integrarla en los proyectos futuros. Explorar nuevas telas, estampado de patronaje, tomar talleres, dictar talleres. El futuro de Melina me desafía constantemente a salir de la zona de confort y aventurarme a nuevas ideas".
¿Dónde comprarla? En su cuenta en Instagram.
La propuesta de Melina Textilera
Camila describe la propuesta de Melina Textilera como ejemplares únicos -la mayoría de las veces- que mezclan materialidades nuevas con texturas y telas a las que les da una segunda vida. "Me encanta el textil, cachurear y encontrar tesoros irrepetibles. Poder componer con ellos y formar un invento nuevo. Es el punto de encuentro de otras afinidades como la fotografía, el diseño y la serigrafía", relata.
En cuanto a su proceso creativo señala que su experiencia cotidiana influye mucho en esta etapa. "El uso de la bici, los hobbies y mis otras pasiones. Los objetos que voy creando responden mucho a las necesidades de portabilidad. Lo llamo objeto amuleto porque también influye en el proceso de creación la búsqueda de nuevas materias primas, tanto nuevas como reutilizadas. Y por último el trabajo colectivo tiene una fuerte presencia en mi proceso creativo", afirma.
La colaboración y la asociatividad entre creativxs en tiempos de pandemia
El contexto de incertidumbre moviliza a unirse. Así lo piensa Camila, ya que considera necesario el apoyo mutuo entre creativxs como la única manera de sobrellevar este complejo momento. "Me encanta crear en colectivo, aprendo mucho de mis amigues, son parte importante de mi proceso y crecimiento como marca. También en aspectos técnicos como la obtención de insumos y materiales ha sido muy provechoso comprar colectivamente, compartir proveedores y complementarnos", insiste.
De hecho, su mayor desafío en pandemia -en un principio- fue el miedo, lo que sumado a la nuevas medidas del gobierno, le han dado la certeza que solo la autogestión y el trabajo colaborativo puede salvarlxs.
Como respuesta a esa necesidad armaron una colectiva de arte y oficios llamada Casa Maleza, en la que participan personas dedicadas a los textiles y otros saberes. "Creamos en plena pandemia un lugar común para trabajar, crear y proyectar ésta y otras marcas. Nos organizamos para hacer entregas y coordinar visitas presenciales. Por eso, todo este tiempo, ha sido muy importante trabajar con otres, apañarnos y potenciar, desde nuestra individualidad, lo colectivo", sostiene.
Pero esa labor colectiva ha tenido que ir de la mano con educar a las personas y clientxs. "Ha sido complejo y requiere esfuerzo cambiar las dinámicas de consumo de las personas. El retail le ha hecho mucho mal al vínculo que existe entre quien vende y compra. Acabar con la idea mecánica de consumo, lograr visibilizar que detrás del trabajo que levantamos, hay una persona, lidiando con muchas cosas, creando, y haciendo todo con mucho amor. Todo esto para mi es humanizar el oficio", enfatiza.
Imaginando el futuro de Melina Textilera
"Lo imagino siempre colaborativo. Pensar en nuevos objetos- accesorios (ahora estoy trabajando un prototipo de mochila y jockeys). Estoy trabajando en la combinación de nuevas técnicas. La serigrafía me encanta y quiero plasmarla e integrarla en los proyectos futuros. Explorar nuevas telas, estampado de patronaje, tomar talleres, dictar talleres. El futuro de Melina me desafía constantemente a salir de la zona de confort y aventurarme a nuevas ideas".
¿Dónde comprarla? En su cuenta en Instagram.
(Fotos gentileza de Melina Textilera)
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